⚠️Esto no es una historia de amor⚠️.
Aidan Smith con sus perfectos ojos de un verde intenso y su cabello castaño oscuro deslumbra a cualquiera, incluyendo a Julliete Briggs.
Julliete le encanta tanto Aidan hasta un punto de obsesión donde lo espía y...
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•Capítulo 25•
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Julliete.
Otra bebida aparte de la coca cola de cereza que amo es el latte de vainilla.
Y nada es más bonito que compartir una de tus bebidas favoritas junto a la persona que es dueña de tus suspiros y de más.
—Fuiste toda una valiente—Aidan indica dando un sorbo a su capuchino.
—Lo se aunque por dentro tenía mucho temor de que lleguen a saber de todo—Volteo mis ojos y suspiro.
—Julli tú no debes temer a nada, eres una chica fuerte que solo debe tener miedo a si misma—Me mira a los ojos—Por lo fuerte que puedes llegar a ser.
—Gracias por tus palabras Aidan pero gracias a mis padres soy una chica con temores—Indicó y él pone su mano encima de la mía.
—Te ayudaré a que todos esos temores que tienes desaparezcan—Sonríe.
Lo que no sabe el es que uno de mis temores es que el se llegue a alejar de mi.
—Bueno vamos ya, los chicos deben estar asustados—Sonrío incomoda. Aidan paga la cuenta y salimos de la cafetería.
Mientras caminábamos fuera del centro comercial de la mano por mi mente se cruzaban pensamientos sobre nosotros.
—Aidan—Habló de la nada y me mira—¿Que somos?—Pregunto.
—Julli... yo sé que tú piensas que juego contigo pero no es así, desde el primer momento que te vi toda inocente e indefensa supe que serías mi amor para siempre
—Eso no responde nada a mi pregunta...
—Lo se a lo que vengo es que seremos novios en algún momento pero por ahora quiero planear bien como pedírtelo, quiero que desaparezcan tus temores, quiero que sepas más de mi a fondo porque aunque me acosas tienes más que saber de mi—Murmulla—Porque aunque pienses que no sabía que me acosabas lo notaba siempre—Sonríe—El día que entraste a mi habitación y creías que me había ido.
—Si, luego apareciste y tuve que meterme al armario—Volteo los ojos—Espera... ¿Como sabias que está ahí ?—Pregunto deteniéndome.
—Julli, no soy tonto—Guiña el ojo y al instante el recuerdo de ese día vino a mi mente.
Flashback.
Eran las 9 de la noche por lo que supuse que Aidan ya había salido de su casa para irse a una fiesta o con alguna chica.
—Madre iré a comprar algo en la máquina expendedora ya vengo—Le informó y distraída en sus apuntes asiente.
