⚠️Esto no es una historia de amor⚠️.
Aidan Smith con sus perfectos ojos de un verde intenso y su cabello castaño oscuro deslumbra a cualquiera, incluyendo a Julliete Briggs.
Julliete le encanta tanto Aidan hasta un punto de obsesión donde lo espía y...
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•Capítulo 28•
Julliete.
Mi cabeza palpitaba a mil por hora, ya habían pasado 2 días desde la fiesta y el dolor solo aumentaba...
Aidan últimamente se ha quedado conmigo ya que mis padres no estarán en la casa por unos días, se ha quedado a dormir y a cuidarme por lo muy enferma que estoy, tengo nauseas de todo lo que veo y creo que es por beber mucho.
—Ten este té te aliviará un poco el dolor creo—Me pasa una taza con té caliente, me incorporo sonriendo y cojo la taza.
—Gracias sexy vecino—Sonrío y me tomo de golpe el contenido de este para luego dejarlo en la mesita de noche.
En el rostro de Aidan se ciñe una sonrisa gigante y se acerca a mi con una pícara mirada, besa la punta de mi nariz.
—Te ves tan linda al amanecer—Me susurra y toma un mechón rebelde de mi rostro para colocarlo detrás de mi oreja—Me encantas.
—Y tú sexy—Muerde su labio aún sin separarnos y me acuesta en la cama.
—Sabes Julli—Dice besandome con furia y frustración—Ya ha pasado 3 noches sin tenerte de nuevo—Juega con mi lengua y pasa su mano por mi cintura.
—¿Y lo de 5 minutos en el paraíso, no recuerdas?—Sonrío mientras él sigue bajando su mano.
—Solo disfrutaste tú en ese momento—Hace una mirada pícara
Y mucho...
Aún recuerdo sus avilés movimientos, como me agarraba de la sabana para que mi gemidos no se escuchen, su habilidad para esto es increíble porque hasta ahora recuerdo todo con lujo y detalle.
Tal vez fue por primera vez que lo experimenté.
Mis primeras veces están pasando con él y me han encantado.
No es malo que el ahora sienta lo mismo ¿No?, Aidan también merece disfrutar
—¿Si eso se arregla, que me llevo yo a cambia?—Le pregunto mientras desabrocho su camisa.
—Tal vez lo mismo que ese día y más—Dice mientras voy quitando su pantalones.
El bulto en este ya mismo explotaba por toda la tensión que teníamos.
—¿Me lo aseguras?—Juego con el elástico de su bóxer y sonrió
—T-Te lo aseguró, Julli—Tartamudea.
—Pues entonces—Muerdo mi labio y hago una cara inocente bajando mi mano—Te haré sentir en las estrellas
—Demonios, no sé qué éxito más tú cara inocente o ese movimiento que hiciste—Gruñe con frustración.
