Mi intensa obsesión ©

039||Ella.

•Capítulo 39•

Los sermones de la persona que te dio la vida son los peores, y los tengo que aceptar porque recién me estoy volviendo a llevar con mamá.

—Pero madre fue de inesperado y no fue tan grande que digamos—Le digo.

—Los tatuajes te marcan para siempre Julli, me hubieras pedido permiso aunque sea—Espeta.

—¡No me lo ibas a dar! Aparte tú y papá me deben una Eh...—Le doy una mirada de puchero.

—Está bien esta bien, te acepto este solo porque no es tan grande pero el próximo será cuando estés más adulta ¿Okey?—Indica y asiento.

—Está bien mamá—Volteo los ojos y le doy un beso en la mejilla.

—¿Y por qué una estrella roja?—Pregunta.

Temía que hiciera eso.

La puerta suena y es como si la campana me haya salvado.

—Tengo que abrir—Me levantó a abrir y Aidan aparece atrás de esta—Pasa mi amor—Le digo.

—Hola señora Briggs—Sonríe y mi madre lo abraza.

Se han vuelto muy cercanos, mi mamá me avergüenza enseñándole fotos mías de chiquita.

—Por cierto Aidan, mira esto—Mamá saca un mini foto de su billetera y se la enseña.

Me acerco a ver y es una mía de pequeña ¡Sin ropa!

Rápidamente me apresuro a quitársela.

—¡Mamá!

—¿Que? Si te ves linda.

—¿Puedes ir a ver tu abrigo rápido? Se hace tarde.—Mamá se ríe y va a su cuarto.

—¿Por que te pones así? Te he visto sin ropa un millón de veces—Pone su mano en mi cintura y me jala hacia el.

—Mamá puede escuchar.

—¿Tú crees que ella cree que aún eres virgen?

—Pues si—Respondo.

Aidan comienza a reír como loco a carcajadas.

—Julliete aparte de que tu cuerpo cambio, hace unos días me entrego muchos condones, tú madre no es tonta—Mis mejillas se tornan rosadas.

—Oh Dios.—Me tapó la cara con vergüenza y mamá aparece.

—¿Pasó algo?—Pregunta.

—No señora Briggs ¿Vamos?—Aidan pregunta y quito mis manos del rostro.

Camino rápidamente frente a ellos para que mamá no vea lo sonrojada que estoy.

—Julli con ese pantalón se te ve mucho trasero ¿Como que te ha crecido no?—Pregunta mamá