Cuentos de Princesas y Mercenarios [IronSword / 1]

El Inmortal: Nacimiento

     Más de cien años atrás, donde se levantarían murallas y castillos, solo había un campo de pasto. Y sobre él marchaba el ejército de caudillos.

Ciranov Grands era el líder del ejército de conquistadores, y Kyalo era su guerrero más poderoso, su mejor amigo y su mano derecha. Su ejército llevaba meses peleando contra la tribu Jamzai con el fin de expulsarlas del lugar y formar un reino.

Kyalo era el amigo más cercano de Ciranov. Se conocían desde que eran niños y compartieron el sueño de fundar un reino.

La Batalla de las Puertas del Bosque había terminado. Los conquistadores consiguieron la victoria y finalmente derribaron las puertas del reino forestal de los Jamzais. Esa misma noche celebraron con un gran banquete.

—Gracias por todo lo que has hecho —le dijo Ciranov a Kyalo mientras bebían. Ciranov era un hombre alto y robusto, con el porte de un conquistador. Tenía una expresión fuerte y ceñuda, con ojos claros y cabello oscuro y enmarañado—. Unos campamentos más y habremos alejado a los salvajes. Y por fin podremos empezar a construir.

—No celebres aún —replicó Kyalo—. Todavía quedan Jamzais fuera de estos territorios; sabes que son exploradores. —Vació de un trago la jarra de cerveza—. Vendrán y tratarán de asesinarte cuando estés sentado en el trono si levantas el reino sin acabar con ellos primero.

A sus treinta años, Kyalo lucía el cabello y la barba de color castaño oscuro; era más musculoso y gallardo.

—No te preocupes por eso —respondió Ciranov. Luego le dió un mordisco a un pedazo de carne bebió la mitad de una jarra de cerveza—, enviaré exploradores y vigilantes nocturnos. Estaremos siempre atentos.

Kyalo lanzó un bufido.

—Como digas. —Volvió a llenar sus jarras con cerveza vino—. Tú serás el rey del reino que formaremos.

—Necesito una reina. —Ciranov sonrió pícaramente.

—Consíguela en un burdel —se burló Kyalo.

Ciranov le palmeó el hombro mientras se carcajeaba ruidosamente. Si había algo que le gustaba más que la batalla, era beber con sus compañeros para celebrar una victoria.

***

La tribu Jamzai era la más antigua de la zona, y también la más poderosa. Muchos años antes se habían enfrentado a las tribus vecinas: Arayt, Korenay, Assheyr y Hayra. Todas fueron exterminadas por los Jamzais, quienes terminaron apoderándose de los bosques y los campos de la región.

Los Jamzai eran todos de cabello castaño oscuro o negro y su piel era bronceada o cobriza, en su mayoría; eran muy pocos los de piel clara. Tenían rayas y símbolos tatuados en su cuerpo (de color rojo para los hombres y azul para las mujeres). Cada símbolo tenía un significado: dos astas sobre el ojo y una bajo este significaban «Guerrero»; «Protector», un aro en la frente y un círculo en medio de él; «Cazador», una garra de oso en el hombro; «Sacerdote», una estrella de seis puntas con un círculo verde en el centro.

Varios días después de su terrible derrota en la Batalla de las Puertas del Bosque, el jefe Jamzai Rahga se postró ante el ídolo de su tribu para pedir fortaleza. Rahga era más alto y fuerte que cualquiera de la tribu; tenía la piel cobriza, el cabello le llegaba hasta la mitad de su espalda, era liso negro. Sus ojos oscuros ensombrecidos por un ceño fruncido mostraban una mirada fría. Las entradas de su cabello quedaban atrás, haciendo la idea de que su frente era un poco más grande que la de los otros miembros de la tribu. Pómulos grandes sobresalían de su rostro dándole un aspecto más severo y cruel.