08 (Presente)

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Presente

Erick

No, no, no.

Esto no está bien.

Se supone que él no debería estar aquí, tengo que irme.

-Oh, hola Joel- lo saludo dándole la espalda dejando la sartén en la estufa- deje algo de comida aquí por si gustas servirte, yo debo irme.

Dije y camino a la puerta pero él no se mueve de ahí.

-¿Por qué? Ya anocheció, no es bueno que te vayas ahora- cuestiona mirándome son una sonrisa pero esta no es coqueta.

Solo está feliz de verme.

Yo también lo estoy, pero no puedo.

-Es que hay cosas que tengo que hacer, papeleo que mover, ya sabes- me excuso rodeándolo para poder salir y camino a la puerta de la casa- pero ya sabes que están en su casa, yo, volveré por la mañana o hasta que regrese el abogado, adiós.

Sí, lo voy a lograr, lo voy a lograr.

¡Un trueno!

Un trueno sonó fuera de casa, está lloviendo, maldita sea.

-¡Papá!- grita Tamy desde la cocina.

Entro preocupado porque de verdad se oye asustada y al hacerlo veo que ella abraza a Joel con lágrimas en sus ojos.

-Está bien pequeña, estoy aquí- consuela acariciando su espalda- no tengas miedo.

-No es justo, ya estoy demasiado grande como para que me asusten los truenos.

Oh.

-Nunca se es demasiado grande para tener miedo- digo acercándome, Joel estaba de espaldas a mí así que no me había visto volver y al notarlo volteo su rostro sorprendido- yo hasta la fecha le tengo miedo a los truenos.

-¿De verdad?- me pregunta con su voz hipando.

-Sí, ya no tanto como antes, pero me sigue causando problemas-consuelo poniéndome a su altura para limpiar sus lágrimas.

-Creí que cuando eres grande ya no le temes a nada- expresa sonriendo por fin.

-De hecho solo aprendes a esconder mejor tus miedos- bromeo cargándola.

Me recuerda a mí.

-¿En serio? Pero mi papá nunca parece tener miedo, o ¿A qué le temes papá?

-A que te vuelvas a ir- confiesa poniendo una mano sobre mi espalda.

Tamy está confundida, pero yo lo entendí a la perfección.

-¡Ahh!-gritamos la pequeña y yo al mismo tiempo por otro trueno y ella se abraza a mi cuello más fuerte.

Sí, esto es tan vergonzoso.

Siento los brazos de alguien rodearme junto con Tamy, abrazándonos a ambos.

-Así debe ser, yo protegiendo a quienes quiero- susurra en mi oído y sé que tengo que alejarme.

Pero sus brazos se volvieron mi lugar favorito desde hace cinco años.

Joel

Después de ese momento que debió ser incómodo pero me supo a gloria, Er decidió quedarse por la fuerte tormenta.

Ahora prepara chocolate caliente con mi pequeña a su lado.

Joerick: Stay (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora