Joerick: Stay (Completa)

Final

Presente

Joel

No puedo creer que Verónica haya ganado.

Siempre tiene que salirse con la suya.

Estoy sentando en el sillón acariciando el cabello de mi pequeña, sé que vale la pena todo por ella pero no me parece bien que mi Er tenga que sacrificar tanto por mi culpa.

Quien diría que alguien que no debería es capaz de dar mucho más que lo que su propia madre le ha brindado.

Verónica no se merece esto, no merece nada de esto.

Su abuelo le dejó todo a Erick por una razón, pero...

¡Ahh! Que maldita frustración.

-¡Er!- grita Richard entrando a la casa azotando la puerta- ¡Erick!

-Cálmate- pide Chris notando que yo estoy ahí con mi pequeña que no despertó.

Tiene el sueño muy pesado.

-¿Dónde está Er?- pregunta Richard en voz baja.

-Está en la oficina con Verónica, ¿Pasa algo?

-Ten- dice entregándome un sobre- léelo rápido.

Abro el sobre apresurado, este hombre se ve ansioso.

Empiezo a leer él escrito poniendo atención a cada detalle.

No puede ser.

Erick

-Y estipula que me entregas todo, el control de las empresas, y esas cosas que seguramente no entenderás- dice dándome un bolígrafo- anda Erick, es tu última oportunidad, no piensas arrepentirte, ¿O sí?

-Sé qué piensas que ganaste Verónica, pero cuando pase el tiempo, mires atrás y te des cuenta de todo lo que perdiste, sabrás que estás equivocada- respondo tomándolo de mal modo.

-Sí, lo que digas, solo fírmalo- pide apresurándome.

Bien, no hay vuelta atrás, pongo la punta del bolígrafo sobre el papel marcando a penas un punto cuando la puerta se abre repentinamente.

-¡No lo hagas!- ordena Joel quitándome la pluma y se asegura de que no haya firmado nada- que bueno, que bien.

-¿Qué rayos haces?- pregunta mi hermana presionando el puente de su nariz- ¿De verdad todo esto vale más que tu hija?

-Cállate sinvergüenza que no eres mejor que yo- reta y su semblante cambió.

-¿Qué, de qué hablas?- pregunta nerviosa.

-Toma, léelo por favor- me pide  mostrándome una nota de papel.

"Richard.

Lamento tener que expresarme de este modo, no pude decírtelo en vida porque la culpa me lo impidió.

Pero antes de  mi muerte redacto esto porque no puedo aguantar, hermano, te quiero, por favor no olvides eso, no nos llevamos muy bien pero siempre te quise y por eso he de confesarte todo.

Verónica y yo nos vimos a escondidas de ti en más de una ocasión, sí, te engañó.

Te engañamos.

Fue un error del qué me arrepiento pero no lo pude evitar, la amaba y creí que era algo mutuo, por favor perdóname.

Incluso llegué a verla cuando tú y ella terminaron, creí que estaríamos juntos pero empezó a salir con el que sería su esposo después.