Epílogo

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16 años después.

Una bella señorita se mira detalladamente en el espejo desde distintos ángulos para estar segura de que todo está impecable.

Su maquillaje lindo pero discreto hace resaltar sus hermosos rasgos y su cabello perfectamente peinado oculto discretamente en un velo blanco la hacen ver más bonita.

Su vestido blanco es adornado por una que otra joya que cuenta con un brazalete de plata y un par de aretes de oro.

Todo parece perfecto.

-Tamy- llaman a la puerta de la habitación.

-Pasa- permite sonriendo por la emoción.

Cuando el hombre que llamaba pasa y ve a su querida Tamy con su hermoso vestido de novia se queda sin palabras.

Se ve divina, no hay otra palabra, simplemente divina.

-Estás hermosa- halaga con una lágrima colándosele de su ojo derecho- Tamy, te ves bellísima.

-Muchas gracias papá Er-agradece la chica caminando a él y abrazándolo conteniendo lo más posible sus lágrimas para no llorar- muchas gracias por todo.

-Bueno, aún faltan unos detalles- dice alejándose levemente y le estira un ramo de flores- se supone que debes casarte usando algo azul, así que te traje esto, son violetas, ¿Recuerdas que fue lo primero que plantamos juntos?- pregunta y Tamara asiente nostálgica- por eso creí que eran perfectas para esta ocasión.

-Muchas gracias, esto significa mucho para mí- agradece sosteniendo el obsequió.

-Y también voy a cubrir algo más- menciona sacando una cajita de su saco- estás las usó mi abuelo cuando se casó, se las dio a Joel y las usamos en nuestra boda, y bueno, es tu turno- ofrece abriendo la caja que contiene un par de sortijas, una plateada y una negra- yo sé que ya tienes una que te dio tú prometido, pero me gustaría que las usaras aunque sea a modo de collar con esta cadena- pide enseñando el accesorio.

-Papá Er, esto es perfecto- halaga tomando el collar improvisado- esto es lo prestado que tengo que usar, ¿Cierto?

-No, es lo antiguo y lo regalado- afirma seguro.

-Pero, son de ustedes...

-Eran, Tamara, eran- insiste sonriendo- quiero que las tengas tú, y no sé, tal vez llegues a tener hijos y alguno de ellos pueda usarla también.

-Gracias- vuelve a agradecer abrazando al hombre que la crío junto a su padre- esto significa mucho para mí, las usaré orgullosa.

-Eso espero mi vida- dice alejándose de nuevo y se pone serio- y ¿sobre tu madre...?

-No papá, no quiero tener esa discusión ahora.

-No, Tamy, ya no voy a insistir, solo quiero disculparme, tú tienes tus motivos para no querer invitarla a tu boda y yo debo respetar eso, solo, creí que querrías tener a todas las personas importantes para ti en un día tan especial.

-Y lo están- asegura tomando las manos del ojiverde-está mi tío Johann, mis tíos Richard y Christopher, aunque creo que el tío Chris cuenta más como una tía- asegura pensativa y Er ríe- los hijos de Bruno el perro, y por supuesto, mi papá Joel y mi papá Er que es todo lo que puedo pedir y ya mejor ni sigo que se me corre el maquillaje.

Erick asiente conmovido y vuelve a abrazar a la chica que crío como a su propia hija.

Ya con todos preparando los últimos detalles Erick y Joel están en el jardín de la casa observando como todo está impecable.

Tamara quiso que la boda se celebrara en la mansión Colón y así se hizo.

-¿y dónde estabas?- pregunta Erick a su esposo- creí que querrías ver a Tamy antes de la boda.

-No, primero tenía que hablar con su prometido- dice serio- solo para dejarle en claro algunas cosas.

-Joey, no te comportes así- regaña riendo cuando su celular suena- ah, disculpa.

Se aleja un poco de los invitados y contesta, tiene que ser discreto porque sabe de quién se trata.

-Hola.

-Hola Erick-responde cortante- yo, solo quería preguntar cómo está todo.

-Bien, todo está bien.

-¿Y Tamara?

-También lo está, está muy emocionada.

-¿le volviste a preguntar sí?...

-Lo hice- la interrumpe adivinando su pregunta- pero, lo siento mucho...

-No, no, está bien-. Responde fingiendo no estar dolida- tú, ¿Tú estás bien?

-Lo estoy, gracias por preguntar- contesta conteniendo las ganas de llorar- voy a seguir insistiendo, solo, dale tiempo, estás cosas no sanan de un día para otro.

-Lo sé.

-Yo te advertí que ibas a perder todo esto...

-¿Quieres parar?- pregunta enojada- ya debo irme.

-Claro, adiós, Verónica.

Termina la llamada y vuelve a donde su esposo, la ceremonia está a nada de empezar y deben estar juntos en este día tan especial.

Joel se prepara para acompañar a su hija al altar mientras Erick contiene las ganas de llorar.

Se siente mal por su hermana, pero eso no es suficiente para opacar la felicidad que siente al ver a su hija caminando por ese camino de flores que ellos mismos plantaron.

Y al ver los resultados, así tenga que pasar de nuevo por todo lo que ha pasado.

Nunca se va a arrepentir de haberse quedado.

Ahora si fin :'3 

Joerick: Stay (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora