Presente
Erick
Bien, llegó el momento.
No voy a retroceder, no esta vez.
-Hola Verónica - saludo sin ocultar la mirada y veo que se sorprende por eso- ¿Te fue bien?
-Sí, de maravilla, siempre es un placer llegar a casa y ver a mi esposo besándose con mi hermano- expresa burlona- y cerca de mi hija, que descaro de ambos, ¿No creen?
-No nos hagamos tontos Verónica, nunca te importó Tamara- reta Joel tomando mi mano haciéndome saber que está conmigo.
-Eso no importa par de sinvergüenzas, lo que me interesa es que siempre harán lo mismo a mis espaldas y veo que seguirán de este modo, Erick, mi abuelo dejó todo a tu nombre, mi único sustento ahora es mi esposo, ¿No crees que es muy cruel de tu parte intentar quitarme eso también?
-Yo no te quité nada, tu sola ganaste todo esto- respondo serio- sé que tienes una guerra contra mí desde que nací y aunque no entiendo el por qué siempre trato de justificar tus acciones, está bien, me equivoqué, me enamoré de alguien que se supone no debía, pero tú has hecho cosas peores, de estorbo no me bajaste y eres capaz de usar a tu propia hija como escudo.
-Y no me arrepiento de nada- suelta burlona- ¿Crees que eres mejor que yo? ¿De verdad crees que me importa algo lo que acabo de escuchar? Por Dios, Erick, no eres más que una piedra en mi zapato, poco o nada me interesas, pero bien, confieso que ahora te tengo algo de respeto, una persona tan falta de carácter como tú casi fue capaz de destruir todo por lo que he luchado, admiro eso- afirma caminando a la sala no sin antes hacerme una señal de que la siga.
Camino hacia ella junto con Joel, me gusta que esté conmigo, es algo que tenemos que hacer juntos.
Pero sé que esto es personal, Verónica va contra mí.
Nos dirigimos a la oficina del abuelo, entramos y ella se sienta detrás del escritorio sirviéndose una copa de brandy.
-¿Sabes? Fue aquí donde mi mamá se enteró de tu traición- informa bebiendo un trago- el abuelo discutía con Joel acerca de que estaba jugando contigo y no sé qué tanto más, quien diría que bajo esa carita inocente hay una maldita rata.
-No le hables así- me defiende Joey.
-Cariño, un favor, sino puedes mantener tu pene dentro de tus pantalones mientras no estoy mínimo mantén la boca cerrada- ordena con su característica sonrisa sínica.
Planea algo.
-Erick, hemos llegado demasiado lejos con nuestra rivalidad.
-Rivalidad que tu inventaste, yo no hice nada contra tuya.
-Joel, ¿Le dijiste a mi hermano que tuve un embarazo de alto riesgo?- pregunta mirándolo y el agacha la mirada- eso pensé.
-¿De qué hablas?
-Hablo de que esa niña a la que según tú defiendes tanto estuvo a punto de morir por tu culpa- me acusa con los ojos llorosos y su voz llena de rabia- hablo, de que tú, maldito, me provocaste tantas preocupaciones y corajes que estuve a punto de perder a mi hija.
No.
-Verónica...
-¿Cómo vas a justificar eso?- me interrumpe- ¿Eh? ¿Cómo planeas calmar tu conciencia fingiendo pensar en Tamara siendo que casi la matas en primer lugar?
No, esto, no puede ser.
Yo la lastimé primero.
-Espero que esa culpa te llegue al corazón, si no fue suficiente para ti intentar arruinar mi matrimonio, mínimo ten algo de respeto a la casi muerte de mi única hija.
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Joerick: Stay (Completa)
FanfictionJoel y Erick saben que no debieron separarse, pero ninguno lo dijo en su momento.