[ Rᥲmᥱ́ ]↛BᥲkᥙTødo (Hiatus)

Capítulo 3

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La blanca habitación de la enfermería se mantenía teñida de tonos naranjas gracias a la tenue luz de la tarde que entraba por la ventana. Había bastante silencio, aunque fuera se escuchaba el barullo de la gente saliendo de clases. Su corazón ya no dolía y se sentía somnoliento, quería quedarse en ese agradable lugar por un tiempo más así que cerró sus ojos de nuevo para volver a descansar.

— ¡Claro que no, bastardo! —escuchó una voz rasposa que parecía gritarle a él, pero quiso ignorarla cuando recordó lo que había pasado así que apretó fuertemente sus ojos- No me ignores, ya vi que estás despierto. -dijo Bakugō mientras se hacercaba temerario a la camilla en donde estaba Todoroki.

— Kacchan, deja de molestarlo -lo regañó Izuku, entrando en la habitación—. Ya despertaste Todoroki, que bueno. -suspiró alegre, mientras se dirigía al otro lado de la camilla, al lado de la ventana.

Abrió los ojos en cuanto escuchó la voz de su amigo y mientras se sentaba, pudo ver cómo Bakugō gruñía. Aunque su cara era seria, internamente pensó que el rubio parecía un perro con rabia, tan sólo le faltaba espuma en la boca, pero escupía mucho al gritar así que era parecido.

— Ya te dije que no le hice nada, maldito nerd —se defendió. Miró a Shōto rápidamente para ver si este iba a aportar algo o quizás decir la verdad, pero la expresión de complicidad que hizo para que él no diga nada respondió a su pregunta—. Ya lo encontré así cuando entré. —volvió a ver a Todoroki con reproche, pero este, en vez de sentir culpa, lo vio con molestia.

— Tú no dejes que Kacchan te intimide —dijo el de pelo verde mirando a Shōto—, Iida dijo que podemos ir con los directivos, no tengas miedo.

Ambos miraron expectantes al de pelo bicolor. El rubio esperaba que no lo culpen por algo que no hizo y el otro apretó un poco la mano de su amigo, dándole ánimos para hablar. Le resultaba extraña la situación porque luego de que entraron a los baños se habían quedado bastante tiempo allí y según Bakugō lo encontró desmayado apenas entró, claramente ocultaban algo pero no tenía evidencia para sacar algún escenario concreto posible.

Todoroki los miraba con cara seria, se sentía presionado por ellos pero cerró los ojos y negó con la cabeza.

— Estaba sólo cuando me desmayé. —habló despacio. Además era su culpa que Bakugō se encuentre en esta situación, todo por no haber cerrado la puerta con seguro así que no iba a culparlo injustamente.

Luego de escuchar eso, el rubio asintió disimuladamente para Todoroki y salió de la habitación. Fuera se encontró con Kaminari, quién lo estaba esperando desde que se metió a la enfermería, luego de clases, a que Todoroki despierte y también estaban los amigos de Deku. La rabia comenzó a burbujear dentro de su pecho y si no se alejaba de allí pronto, seguro que iba a gritarles toda la mierda en sus jodidas caras ya que lo estaban viendo como si fuese un condenado que acaba de hablar con su víctima.