Howls 🐺 [JJK] COMPLETA

O n c e

Afuera había comenzado a llover y ambos entraron empapados a aquella cabaña en medio del bosque, cabaña que pertenecía a Jung Hoseok. Hae notó un pelirrojo y un chico de cabello castaño, éste era más bajo, parecía sorprendido además de nervioso que la chica estuviera allí.

— ¿Qué...?

— YoonGi me dijo que viniera aquí o fuera a su casa, pero...—señaló a Hae, ambos estaban totalmente mojados. La chica había comenzado a temblar.

— Entiendo, Hobi, será mejor que le consigas algo de ropa o enfermará—Jimin lo miró y luego a la chica—Ve con él.

HaeYoung temblorosa miró a los chicos menos a JungKook, caminó abrazándose a sí misma y Hoseok la guió intentando brindarle calor. Cuando Jimin y JungKook estuvieron solos la tensión bajó solo un poco.

—No debiste traerla aquí—susurró.

— ¿Qué otra opción tenía? No podía llevarla a casa, YoonGi la descubriría—miró por donde se habían ido Hae y Hobi— ¿Los demás siguen arriba?

— Sólo encontramos a dos.

—¿Qué? —JungKook casi entró en pánico.

— Hoseok consiguió a dos personas en la camioneta, sólo eso—Jimin notó como el pelinegro empujaba su mejilla con su lengua por la parte interna—Los conseguiremos, Hobi pedirá algo de ayuda, me encargaré de que YoonGi no sepa nada.

— ¿Ocultaron la camioneta?

— Sí, los demás lobos nos ayudaron—asintió.

— Bien, yo...me ocuparé de ella, puedes ir a casa.

— Vendré mañana. Ten cuidado.

🐺🐺🐺

TaeHyung fue el primero en despertar en una habitación con dos camas, las paredes eran de madera al igual que el techo y el suelo. Algunas velas eran lo que mantenían iluminado dicho cuarto, el de cabello cobrizo se incorporó quedando sentado en la cama, hizo una mueca de dolor por sus costillas, todo había pasado tan rápido que no sabía dónde estaba o qué pensar. SeokJin seguía inconsciente con algunos rasguños en sus mejillas, Tae se levantó finalmente colocándose de pie, caminó despacio a la puerta saliendo del cuarto.

"¿Dónde están NamJoon y SooJin?"

El chico caminó por un pasillo no muy largo, escuchaba voces venir de abajo, como pudo fue bajando los escalones soportando el dolor de sus costillas, el lado derecho era lo que le costaba moverse o respirar siquiera. No esperó encontrar a cierta chica en aquel comedor.

— ¿Hae?

— ¡Tae! —se levantó y corrió a él abrazándolo con cuidado—Despertaste al fin.

TaeHyung notó a los dos chicos en la mesa mirando la escena, pero sus ojos se abrieron como platos cuando identificó a uno. Hae lo soltó mirando lo que él veía.

— ¿JungKook? —y también notó lo que Hae notó la primera vez—Tus...tus ojos...

Hoseok no necesitaba saber que tan incómodo estaba el chico, se notaba en todo su rostro. Aclaró su garganta levantándose y acercándose a Tae.

— Soy Jung Hoseok, los traje aquí luego del accidente, ¿Estás bien?

— Ahh... ¿Accidente? —intentó recordar— ¡Oh! Soo estaba conduciendo, pero NamJoon discutía con ella y de repente algo saltó a la camioneta, era...era...—intentó buscar las palabras, pero Hae lo dijo.

— Un lobo, sí, verás Tae...creo que hay muchas cosas por decirte.

— Toma asiento, te serviré algo de comer.

🐺🐺🐺

— ¿En qué piensas? Estás muy callado—Jimin le daba un suave masaje a su mate. Cada licántropo tenía un mate, era realmente su alma gemela, su pareja destinada. No había lobo que no tuviera, el de Jimin era YoonGi y el de YoonGi era Jimin.

La habitación de la pareja alfa estaba iluminada por velas, afuera seguía lloviendo incrementando los olores del bosque.

— ¿Has hablado con JungKook?

A Jimin aquello le hizo detener su masaje en sus hombros. Se acomodó mejor en la cama mirando con curiosidad a su pareja, los licántropos a veces mostraban su color de ojos natural y otras veces su color de ojos lobuno, el de YoonGi era verdoso.

— ¿JungKook?

— Sabes a quien me refiero, Jimin, ya debes saber todo—rodeó los ojos.

— Si me estás preguntando es porque posiblemente no lo sé todo—se encogió de hombros— ¿Le pusiste nombre?

— Creo que puede estar cerca de recordar quien era.

— ¿Eso es malo?

— Puede traernos problemas, no quiero que JungKook vaya a irse y sea un traidor.

— ¿Realmente somos traidores si decidimos vivir como humanos y no como animales? —preguntó—Soy feliz aquí contigo, YoonGi, pero...no es la primera vez que los humanos visitan esta parte del bosque.

— Por esa razón los humanos no están permitidos en nuestro territorio y todo aquel que comete traición debe ser eliminado.

Jimin respiró profundo sabiendo que sería un caso perdido, a veces Jimin pensaba que YoonGi sólo tenía miedo de tener libertad, de sentirse libre, como el alfa sus reglas se debían cumplir, pero algunos lobos no siempre lo hacían.