Todo Mi Amor Eres Tú [Freddchael] Completada.

-19-

-Ah... esto...- La chica tomó el regalo desconcertada

-Trato hecho, pues- Sonrió el contrario, estirando su mano para recibir su pase

Esta suspiro -No creo que sea suficiente...

-¡Ay, por favor!

La chica de uniforme saco un pequeño papel y escribió sobre él, entregándoselo junto al boleto de avión -Llamame...- Le giño el ojo coqueta.

-Ah... claro...- Contestó algo inseguro, pero por fin tomo el par de papeles y fue a buscar un lugar en donde esperar, un lugar que no fuera tan público, pues terminaría con graves problemas.

_______

Mientras tanto, Freddie se encontraba en los asientos traseros de la avión, recargando su cabeza en la ventanilla, intentando desaparecer cada uno de sus pensamientos, los cuales lo deprimian aun más.

John se encontraba sentando a su lado, lo miro y con timidez preguntó a este -... ¿Por qué escapas de nuevo?

El mayor lo miro por unos segundos con extrema seriedad, y luego volvió su mirada a la ventanilla -No se a que te refieres con escapar...

El contrario suspiro -No es la primera vez que lo haces... ¿Acaso Michael te dijo algo malo? ¿Te rechazo de nuevo?...

El otro ni siquiera lo miro, solamente bajo la vista formulando aquellas preguntas, el momento de su confesión paso por su cabeza, recordando la mirada llena de desconcierto por parte del americano -Su... su mirada me lo dijo todo...

John quedó en silencio por unos minutos. -Tal vez solo estaba sorprendido... no te rechazo si no te dijo un no, no le diste tiempo...

Freddie se cruzó de brazos y se encogió de hombros, pues el castaño tenía toda la razón y un pequeño sentimiento de culpa comenzaba a aparecer en él, pero claro, no quería parecer el equivocado -No, no necesitaba tiempo, se que me hubiera rechazado de igual forma...- Suspiro -Ahora, calla y dejame dormir un rato...

John infló ambas mejillas, asintiendo y dandole la espalda a este, pues el dormiría igual durante el viaje.

_______

Tiempo después, finalmente el vuelo de Jackson estaba apunto de partir, este había apartado su lugar hasta al frente, pues según él, la vista desde ahí era fascinante y podría hací salir al primero que todos los demás pasajeros.

Se recosto sobre el asiento y cerró sus ojos intentado relajarse, pero no lo logró, pues su estómago comenzó a crujir y lo único que traía en sus bolsillos era una cajita de chicles en su mayoría, mordisqueados a la mitad. Eso no ayudaría en nada.

Miro a su alrededor buscando a la típica aeromoza que traía bocadillos sobre un carrito, pero para mala suerte no la encontro, o al menos aun no salía.

Se dejo caer de nuevo en el asiento y se abrazo a si mismo, pues su estomago no paraba de sonar y se volvía cada vez más molesto.

Se quedó en esa posición por unos minutos, hasta que sin pensarlo se quedó profundamente dormido.

-Señor, señor... despierte- Lo despertó una chillona voz.

-¿Mmgh...?- Preguntó mientras tallaba sus ojos.

-El viaje ha terminado... ¿Acaso no bajara?- Era la aeromoza que tanto buscaba desde hace horas... espera ¡¿Termino el viaje?!

Se levanto de brinco mientras un par de despeinados mechones rizados caían sobre su frente -Oh, lo siento...- Comenzó a caminar a la salida de aquel ya vacío avión, para luego voltear hacia la chica -Espere ¿No tendrá algo de comer por ahí?

Esta asintió -Sí, solo quedarón este par de barras de trigo, espero le gusten- Dijo amable mientras sacaba del carrito aquellas barras.

-Muchas gracias linda- Contestó mientras las tomaba, a pesar de no haberlas probado antes, ya se le hacía agua en la boca.

-No es nada, que tenga un excelente día Joven Jackson-

Finalmente salió del avión, pero al estar fuera...

-¡D-Dios! ¡Que f-frío!- Se abrazo a si mismo mientras miraba alrededor y caminaba encogido de hombros hacia el aeropuerto, pues era obvio, Inglaterra era un lugar un tanto frío, más si llegabas en avión a las cuatro de la mañana y solo cargas una simple chaqueta contigo.

Estando dentro, soltó un leve suspiro tembloroso, pues la temperatura dentro no había cambiado mucho. Continuo su camino por el lugar hasta llegar a la salida.

Miro de un lado a otro buscando un transporte, pero cambio de opinión al recordar que no traía ni un solo dolar, además ni mencionar como la gente, en este caso los chóferes, explotaban de emoción al mirarlo. Igual y uno terminaba secuestrandolo, nunca se sabe.

-Encontrare a Freddie yo solo...- No estuvo seguro de sus palabras, pues Inglaterra era grande, no conocía nada de ahí y además al ser muy de mañana el cielo aun estaba obscuro.

Genial.