Todo Mi Amor Eres Tú [Freddchael] Completada.

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Capítulos finales...

Han pasado ya unas tres horas desde que decidieron sentarse a mirar un par de películas.

Prince y Freddie, ambos sentados a los costados del amplio sillón rojo se encontraban ya algo fastidiados, Michael el cual se encontraba sentado en medio de ambos no paraba de levantarse y sentarse, brincotear y gritar de emoción a cada escena que pasaba.

-Viejo... Es la tercera vez que vemos está...- Hablo Prince recargado sobre el brazo de sillón.

Michael ignorando a este simplemente recito al mismo tiempo que la escena que proyectaba la pantalla -¡El mismo momento en que dudes de que eres capaz de volar, ya no podrás hacerlo nunca más!-

Freddie más que fastidiarse aún más dejo salir una pequeña risita mientras que miraba al menor con ternura -Peter Pan es una película muy bonita, es difícil que te llegue a fastidiar...- Menciono a lo bajo no muy seguro.

Michael miro a Freddie -Tu si lo entiendes- Sonrió con calidez para luego recordar aquel plan de "Venganza", negando con su cabeza y cambiando su expresión a una seria -Como muchos más- Se cruzo de brazos y volvió su mirada al televisor.

Prince por su parte también estaba apunto de olvidar aquel acuerdo, pero ante la plática de sus compañeros pudo reaccionar y voltear hacia Michael con una sonrisa ladina -Oh si, pero tú y yo la entendemos más que nadie- Paso su brazo por detrás del cuello de Michael.

-Ohhh si si, por supuesto, tu si entiendes, por eso ambos somos tan especiales- Respondió el otro torpemente, pues sus ideas en ese momento no recorrían su mente y los nervios ante la mirada de Freddie lo hacía tragar sus palabras.

-Bien, creo que la hora de las películas ya ha terminado- Hablo Freddie seriamente, levantándose del sillón para acercarse a apagar el televisor.

-Hey...!- Se quejo Michael con decepción.

-Hemos estado aquí toda la tarde... Ya son las 7...-

-Wow- Menciono Prince.

Michael inmediatamente se puso de pie con una amplia sonrisa -¡La pijamada!- Tomo paso a las escaleras -¡Iré a vestirme!-

Apenas este salió de la vista de los otros dos, la mirada de Freddie fue directamente hacia Prince, el cual a la par de una nerviosa sonrisa, trago saliva y comenzó a acercarse a las escaleras.

-Emm... Bueno, creo que Michael necesitará ayuda para quitarse su ropa... ¡Nos vemos en un rato!- Termino para salir corriendo por las escaleras.

El británico simplemente se contuvo a suspirar con algo de melancolia ¿Cuando terminara está pesadilla? Creo que la lección ya ha sido muy clara.

Después de un rato de pasar tiempo en la cocina preparando un par de botanas, finalmente Freddie subió las escaleras, camino por el pasillo y al entrar a su cuarto entrecerró sus ojos esperando a no ver algo de lo que luego se sintiera culpable.

Pero no, Michael ya en pijama se encontraba recargado al borde de la ventana mirando serenamente el obscuro exterior. Mientras que Prince buscaba desesperadamente ropa en el closet del mayor.

-¡Oye! ¡¿Qué no tienes ropa más pequeña?!- Pregunto el morocho con indignación apenas miro a Freddie entrar.

-Eso te pasa por enano- Rió mientras que tomaba asiento en la orilla de su amplia cama de sábanas color crema, dejando de lado el par de bolls con botanas a un lado.

Prince solo se contuvo a soltar un leve gruñido, para luego tomar un gancho con una playera blanca de mangas cortas, sacarla y ahí enfrente y sin pena alguna cambiarse.

Freddie simplemente rodó sus ojos, tomando un puñado de la botana de su lado metiendola a su boca intentando más que tragar eso, tragar sus palabras.

-¿Qué haremos? ¿Noche de historias? ¿Magia callejera? ¿Guerra de almohadas?- Hablo Michael con emoción mientras que se sentaba con las piernas de chinito sobre el suelo.

-Mmmh, no lo sé... La guerra de almohadas suena bi-

-¡Tengo una idea!- Interrumpió Prince -Algo más emocionante, ese jueguito de niños que los hace madurar-

El par lo miro con un tanto de confusión, a lo que el morocho rodó sus ojos y tomo asiento a un lado de Michael

-¡Verdad o reto pues!-

El otro rizado inmediatamente sonrió -¡Sí, sí!-

Freddie simplemente asintió, sentándose al frente en el suelo -Bien, no suena mala idea-

-Como yo fui el de la idea, comenzaré - Agrego el morocho -Michael ¿Verdad o reto?-

-Reto-

-Te reto a besar la mejilla de Prince- Sonrió mientras que señalaba su mejilla exageradamente con su dedo índice.

Michael, un tanto inseguro pero intentando no salirse de su papel de tortolo, sonrió fingiendo sonrojo y se acercó para dejar un pequeño pero largo beso en su mejilla, casi tocando el contorno de los labios del contrario, a lo que Prince no evitó sentir un escalofrío, pero sabía que no podía apartarse.

Freddie con una expresión sería solo cruzo sus brazos, esperando a su turno, pues esto ya no duraría para lo que tenía planeado hacer.

Apenas se alejo Michael, poso ambas manos entre sus piernas y sonrió -Prince ¿Verdad o reto?-

-Verdad-

-¿Quién es el hombre más bello que haz visto?- Poso pasando una de sus manos por su rizado cabello de una forma igual de exagerada que la de su contrario.

-Estúpida pregunta, pues claro que tú, hermoso- Hablo Prince de forma coqueta.

Michael soltó una pequeña risilla ante su respuesta, pero que luego Prince mirara a Freddie.

-Bien, es tu turno bigotitos ¿Verdad o reto?-

-Verdad...-

-Interesante... Mmmh ¡Oh, ya se!- Lo miro malvadamente -¿Con cuántos hombres te haz acostado últimamente?-

Sin duda alguna, la pregunta lo había indignado completamente, pero debía mantener la cordura si quería que está pesadilla acabase. Por otra parte, Michael solo miraba atentamente.

-Cinco... Pero solo uno de ellos fue el que realmente me hizo sentir mariposas en el estómago...- Miro a Michael con una leve sonrisa, a lo que el otro al percatarce de aquello, desvío su mirada fingiendo molesta.

-Ugh, tierno, pero raro- Hablo el otro con un tanto de asco -Bien te toca a ti ¿A quién le preguntarás?-

Su momento había llegado, fue como un brillo en sus ojos cuando volteo para mirar al morocho y sonreír de manera ladina.

-A ti-

-¿A mi? Vale, verdad-

Inmediatamente Freddie con la mano en su bolsillo habento al frente del par de americanos los montones de condones y la pequeña bolsa de droga -¿Nos explicas que es esto que se encontraba en la guantera de tu lujoso auto?-

La cara de Prince lo decía todo. Había perdido.