Todo Mi Amor Eres Tú [Freddchael] Completada.

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Así con sigilo salieron del parque, subiendo Freddie como chofer, pues el par de guardas incrédulos parecían divertiste mucho como para recordar la razón de su visita.

Michael se sentó en el asiento de al lado, se coloco el cinturón y poso ambas manos en sus rodillas, bajando la mirada pensativo, mientras que el recuerdo de aquel pasado momento invadía su mente por completo.

El británico arranco el auto, mirando de reojo al chico a su lado mientras al igual que el, mantenía su mente inundada de pensamientos.

Pues nunca supo que decir, el incómodo trayecto termino en un par de minutos y ambos bajaron rápidamente del auto, entrando por último a aquel lujoso hotel.

Caminaron por los pasillos con un silencio impresionante, al llegar al cuarto Michael abrió la puerta, entrando y esperando a que el contrario hiciera lo mismo.

-Michael... yo... debo irme ya.. la banda me espera y ya sabes... - Dijo mientras sobaba su nuca un tanto apenado.

El menor suspiro y lo miro, haciéndole seña para que entrara -Solo unos segundos más..-

El mayor no tuvo más que asentir e entrar al cuarto, quedando frente a el de brazos cruzados -Bien... ¿Qué sucede?

El contrario trago saliva y bajo su mirada mientras jugaba inocentemente con sus dedos -M-me siento algo confundido...

-¿Confundido? ¿Por qué?...- Preguntó este, a pesar de ya saber el porque.

-¿Por qué?... ¡Y-ya sabes por q-que!- Subió su mirada a el con ambas mejillas rojas, parecía algo molesto, pero mantenía su típica expresión de inocencia -¿Por qué lo hiciste?

-Michael...- Dijo el británico a lo bajo, intentado disimular el nerviosismo que tenía en esos momentos, sabía muy bien que ya era el momento de abrirse hacia él, y ya no habría un momento mejor o al menos indicado -¡Mierda, me gustas!

Michael se quedo perplejo, continuo jugando con sus dedos y el rojizo de sus mejillas predominó.

-Y para nada es reciente... desde hace diez años que guardo mis sentimientos hacia ti, Jackson- Continuó mientras simulaba seriedad -Cuando te vi en los premios hace unos días mi corazón se aceleró... pensé... pensé que podría...- Se interrumpió a si mismo al mirar la desconcertada mirada del americano -Yo... soy un tonto, disculpame- Dio la vuelta y camino rápidamente a la salida.

Fue detenido por Michael, el cual reacciono sin tan solo pensarlo -¡F-Freddie! No eres ningún tonto...

El contrario relamio sus labios y tomo distancia del menor, tomando la perilla de la puerta con su mano -Buenas noches, Michael Jackson- Sonrió a medias y cerró la puerta frente a su rostro.

El rizado quedó de pie y con la mirada arriba frente a la puerta, para luego suspirar y dar la vuelta, sentándose sobre la cama compungido y aun más confundido, no por el hecho de no haber sabido los sentimientos de Freddie, sino sus mismo sentimientos hacia él.

-Yo... yo no soy gay... no puedo pensar estas cosas... es solo lastima, si... lastima- Susurro intantadose dar lógica a sus propios sentimientos no encontrados.

Levanto su mirada, llevándola hacia el peluche de Peter Pan que se encontraba sobre un pequeño sillón al frente de la cama, el cual rápidamente recordó a Freddie e hizo que este negara con su cabeza y tomara el teléfono del cuarto, marcando obvio un número.

Aquella persona respondió rápido -¿Si? ¿Quién habla?

-Lisa... hola- Contestó simulando alegría.

-Ah, Michael- Dijo esta seriamente -¿A qué se debe tu fantastica llamada?- Agregó sarcasticamente.

-Solo olvida por hoy lo que sucedió, necesito de tu compañía..- Respondió con la voz entrecortada, lo que causo que la chica sintiera una pizca de preocupación.

-¿Qué sucede Michael?...-

-Solo ven, por favor...- Colgó el teléfono, sintiendo algo de remordimiento por no dejarla contestar.

-Bien... solo estoy confundido... si Lisa viene, podré desmentir toda esta farsa...- Dijo mientras se levantaba de la cama y comenzaba a caminar en circulos, pasando el mismo pensamiento por su cabeza una y otra vez.

Después de una media hora, la puerta sonó.