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Michael bajo su mirada admirando por unos momentos aquella posición, la cual encontró incómoda para el contrario.

-Oh... emm... lamento si te incomode...- Dijo para luego bajar de su regazo, tomando nuevamente la toalla y envolviendose en esta.

Freddie negó con ambas manos y su cabeza -Oh no, no, no, claro que no me incomodaste- Sobo su nuca con un notable sonrojo -Solo fue muy inesperado de tu parte...

-¿Ya no quieres que lo haga? No lo haré si te hace sentir raro, enserio- Continuo con nerviosismo.

El mayor solo rió, levantándose del rojo sofá para luego abrazarlo con calidez -Estoy tan feliz de que estés aquí...

Michael correspondió con una pequeña sonrisa, colocando su cabeza por debajo del cuello del contrario -Estoy tan feliz de estar aquí

Freddie se separo ligeramente y lo tomó suave de ambos brazos -Vamos, te prepararé la tina para que tomes un baño ¿Qué dices?- Le sonrió con ternura.

El menor solo asintió, para que luego el británico tomara su mano y subieran juntos las escaleras, llegando al cuarto de baño.

-Un segundo... y... ya esta, bien tibiesita - Agregó después de haber llenado la bañera, dió vuelta hacia su contrario y para su sorpresa Michael no contaba ni con una pequeña prenda de ropa, Freddie desvió su mirada lo más que pudo -Oh, Mike...- Rió nervioso.

-Mmmh... le hace falta algo... ¿No crees?- Preguntó el americano ya dentro de la tina, mientras abrazaba ambas rodillas.

-¿A qué te refieres querido?- Contestó Freddie aun intentado no mirarlo demasiado.

-Aquí hacen falta burbujas y un británico bigotón- Respondió este soltando una pequeña risita.

Esto hizo que la sangre le hirviera al pobre británico, pues todo iba demasiado rápido para él, pero no negaba que le encantaba. Pero más lento... pensó después.

Se estiró hacia un mueble del baño cercano, sacando de uno de sus cajones un pequeño bote de jabón, el cual al poco dejo vertir sobre la tina.

-Ya esta ¡Burbujas para ti!

-¿Y mi bigotón británico?- Cuestiono el otro mientras lo miraba con expresión de perrito triste.

-Después será- Contestó con una leve risita, para luego caminar a la salida del baño -Hay toallas allá en el cajón, no se te ocurra salir sin nada, eh

Michael suspiro y asintió con una ligera sonrisa -Okey...

Estando Freddie fuera, soltó un profundo suspiro y luego no evito sonreír victorioso. Entre comillas lo había logrado, Michael perece estar igual de enamorado que él.

Pero... ¿Qué hará ahora? Si fuera por el, ya estaría echandolo sobre su cama... ¡No, no! Esta vez no, pensó, esta vez será diferente, por que Michael es diferente, es especial y debo tratarlo de esa forma lo más que pueda.

Y así, se recargo cerca de la entrada del baño de brazos cruzados, esperando a que el menor terminara.

Mientras tanto en el baño y en tan solo en cuestión de minutos, Michael se levanto de aquella tina llena de burbujas, buscando con su mirada aquel cajón mencionado para buscar una toalla.

Salió del agua y se abrazó a si mismo, mientras que dejaba un rastro de agua mientras caminaba, no alcanzo a llegar, pues sus descalzos pies mojados resbalaron sobre el blanco suelo de mármol.

-¡Aooow!- Soltó al caer al suelo, lo que hizo que Freddie entre pánico entrara al cuarto de baño.

-¡Michael! ¡¿Estás bien?!- Preguntó con preocupación mientras miraba al americano tirado de rodillas sobre el suelo, cubriendo su entrepierna con ambos brazos, a pesar de aquello no dudo en acercarse .

Michael rió con algo de dolor mientras se dejaba ayudar por el británico -Estoy bien, Fredd

Freddie tomó una de las toallas sobre aquel mueble y cubrió con algo de vergüenza la cintura del menor, para después tomarlo entre brazos tal y como a una princesa, llevándolo a su cuarto recostandolo sobre la extensa y suave cama de seda.

-Y te lo seguiré repitiendo, eres como un pequeño bebé torpe- Rió mientras buscaba en su closet algo de ropa para este.

El contrario rió igual luego de haberse acomodado sobre la orilla de la cama -Creo que me rompí la espalda

-¡Obvio no tontito! Espero...- Se acercó con un saco azul de pijama y un par de pantalones igual de color blanco -Toma, al fin y al cabo falta poco para la noche

Michael tomó la ropa, colocándose primero el saco, al levantarse de la cama con ambas piernas desnudas Freddie dio la vuelta de brazos cruzados -¿No te da pena verdad?- Rió levemente.

-Tenemos lo mismo- Contestó con mayor seguridad, luego de haberse colocado los pantalones, los cuales al igual que el saco le quedaban algo holgados -Gracias- Le sonrió.

El británico volteó nuevamente, mirandolo de arriba a abajo, riendo un poco -No te preocupes por la talla, a mi también no me queda como anillo al dedo

-Me da igual- Contestó el otro -La pijama siempre debe ser cómoda- Dijo para después echarse de nuevo sobre la cama, haciendose bolita y admirando el perfume de Freddie sobre todas las sábanas.

Todo Mi Amor Eres Tú [Freddchael] Completada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora