-FINAL-

1K 44 77
                                    

La mirada de desconcierto y sorpresa de Michael devoró a Prince en cuestión de segundos —¡¿Qué rayos Prince?! ¡¿Te drogas?!—

—Yo... ¡¿Porque carajos husmeabas en mi auto?!— Respondió Prince ante Freddie con una voz temblorosa y molesta, pero por más que lo intentará ya no podía defenderse.

—Habla— Agregó Freddie con total seriedad, aunque por dentro realmente se sentía ganador y con unas tremendas ganas de gritar.

El morocho quedó en silencio por unos largos segundos, hasta que para sorpresa de los otros dos, este partió en lágrimas —¡PERDÍ A MI HIJO! ¡MI ESPOSA ME PIDIÓ EL DIVORCIO! ¡MI CARRERA ESTA EN UN LA CUERDA FLOJA! ¡¿QUÉ CARAJOS QUERIAS QUE HICIERA?!— Cubrió su rostro lleno de lágrimas.

De un momento a otro el orgullo de Freddie había desaparecido por completo, por más que lo odiara, realmente sentía una pena tremenda. Y Michael, ni hablar, ahora el se sentía el malo por haberlo ocupado así después de sus montones de problemas.

—Yo solo... Me sentía abandonado y en bancarrota... De hecho, hasta el auto que vieron es regalado...— Bajo su mirada limpiando su nariz con su muñeca —Se cuáles son sus problemas y por qué están así, es ahora cuando me siento un idiota por ayudar a destruir sus sentimientos mutuos...— Levanto su mirada hacia ambos —Los estaba usando como entretenimiento propio, para olvidarme de mis problemas por unos segundos, pero ya me he dado cuenta que todo es una mierda—

—Querido, yo...— Soltó Freddie intentando calmar el ambiente y  buscando las palabras para disculparse.

Antes de que el británico pudiera hablar, este tomo pie —Tranquilos, está bien, creo que yo solo necesito encargarme de mis propios problemas— Miro a Freddie —Freddie, deberías saber lo mucho que Michael te ama, a pesar de lo de tus amantes secretos el se resistió todo el día en querer abrazarte de nuevo, cuídalo, es mi compadre— Sonrió, para luego mirar a Michael —Que puedo decirte de Freddie... Creo que el brillo en sus ojos cada que te mira dice más que mil palabras. Siento envidia, por qué ambos encajan perfecto, y son pocos los que tienen la suerte de encontrar a su media naranja ¿Saben? Solo... Amense

Una mirada sincera se formó después de mucho entre Freddie y Michael, a la par en que el morocho terminaba su comentario.

—Deberé retirarme, ustedes y yo tenemos cosas que arreglar ahora mismo— Agrego mientras que rápidamente volvía a cambiarse a su anterior camisa de cuello blanca. Esperare sus llamadas— Sonrió al par por última vez para luego salir del cuarto, y por obvias razones de la mansión.

Sabían que ya se había ido cuando se escuchó resonar el potente motor del auto "regalado" de este.

Freddie no resistió más, sin siquiera pararse gateo hasta su amado para clavar un tan esperado abrazo haciendo que ambos cayeran sobre la alfombra del cuarto.

Michael lo esperaba tanto como el, pues el abrazo le fue devuelto.

—¡Te juro que no volverá a suceder Michael! ¡Eres el único hombre en mi vida que tiene el derecho de hacer palpitar mi corazón!— Hablo entre su cuello y unos pequeños sollozos.

Michael solo sonrió, abrazándolo con más fuerza y escondiendo su mirada en su pecho. Lo había perdonado.

—Pero por favor— Se separó ligeramente para mirarlo de frente mientras que sostenía sus mejillas —No me vuelvas a hacer esto, mi día ha sido una total pesadilla—

El menor no pudo evitar partir en carcajadas —¡Y tú no vuelvas a dejar tu contestadora prendida! Que si no para la otra llamaré a Lisa o a Diana—

Todo Mi Amor Eres Tú [Freddchael] Completada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora