°°Hannie°° |YM|Vk|NJ|

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—Nos vemos en la tarde chicos, que les vaya bien—saludó mi Papá Yoonie.

—No olvides mostrarle la escuela a Minseok, y quédate con él hasta que haga nuevos amigos.

—No es un niño papá

—Sólo has lo que te digo Hannie, pronto volverán a ser muy buenos amigos. Que te vaya bien cariño nos vemos— besó mi frente y ambos se fueron en el auto a dejar a mis hermanitos en su escuela mientras gritaban desde lejos un "¡Te queremos!.

Hasta la hora del almuerzo no vi a ese idiota por ningún lado y eso en verdad me alegraba. Estaba con Yina, Jiwoo y Jiyong, mis mejores amigos, en la cafetería de la escuela almorzando, cuando el idio..-

—¡Oh por dios! ¡¿El es el chico nuevo?! ¡Es hermoso!—

—Yina...

—¿También piensas que es lindo Hannie?—

—No. Pero acabas de romper mi tímpano.

—Lo siento es que...míralo es tan lindo~

—Es un imbécil...—susurré.

—¿Qué? ¿Acaso lo conoces?—Preguntó Jiwoo.

—No yo solo..-

—Pero miren a quien tenemos aquí. Hola "Hannie"— dijo entre comillas con esa vos tan arrogante que ¡Ah! ¡Lo odio!.

—Vete.

—Sigues igual de gruñona. Recuerdo que hoy debías mostrarme este apestoso lugar ¿Que esperas?— ¡¿Cómo se atreve a hablarme así enfrente de mis amigos?! ¡¿Acaso soy su sirvienta?!

—¡Eres un...!-

—Ah Ah Ah~ Yo que tu cuidaría mi lenguaje...—Levantó su teléfono a la altura de mis ojos y en la pantalla estaba escrito un mensaje:

Tío Jiminnie

Tío Jiminnie...lamento informarte que el comportamiento de mi queridísima HaNeul no es el adecuado en la escuela y la verdad me decepciona las horribles palabras que me dirige y...

Apartó el teléfono rápidamente y no pude seguir leyendo ese falso y truchado mensaje en mi contra para que mis padres me castigaran.

—Será mejor que empiece el recorrido.

—Sigues siendo una mierda.

—Lo sé, gracias.

Tuve que levantarme y cuando dirigí mi mirada a mis tres amigos estos estaban con la boca abierta y decidí que luego les explicaría lo que estaba sucediendo.

Yo solo caminaba por los pasillos de la institución mientras el solo me seguía por atrás mirando alrededor. Hasta que llegamos a ese pasillo.

Unos cinco chicos se encontraban apoyados sobre los casilleros mientras reían escandalosamente y fumaban un cigarro a escondidas aunque aún así podía sentirse el olor a tabaco. Ellos eran los de último año.

Quise continuar al siguiente pasillo saltandonos ese pero algo me sostuvo del brazo.

—¿Quiénes son?— Preguntó Minsuk

—Ellos no importan, vámonos.

—Si me dices quienes son, podrás volver con tus amigos y te dejaré en paz por hoy.

—¿Sólo por hoy? No.

—Es eso o nada—¿Que hago? Ya no quiero mostrarle las distintas áreas, aún tengo hambre y quiero volver a la cafetería.