°°Hannie°° |YM|Vk|NJ|

🍃6🌹|Yoonmin|

—Amor...

—¿Si bebé?

—Quiero un bebé.

—Está bien bebé...espera ¿que?

—Quiero que tengamos un bebé.

—Bebé...¿estas seguro?

—Primero: deja de decir bebé, y segundo, ¿Tu no quieres un bebé Hyung?—preguntó Jimin acurrucado entre los brazos de su pálido esposo. Ambos estaban en el sofá de la sala mirando una película, la cual quedó en el olvido cuando el menor inició la conversación.

—Porsupuesto que quiero Minnie, solo me tomó por sorpresa.—El mayor besó la suave cabellera del tierno chico en sus brazos.

—Ya que los pequeños están en la casa de un compañerito de la escuela y Hannie se fue con Jinnie al centro comercial y sabemos que tardarán horas en llegar...¿Que tal si empezamos ahora?—rápidamente se colocó en el regazo de Yoongi con las piernas a cada lado de la cintura del mayor.

—Mmm...pequeño travieso...—con una sonrisa pícara se apoderó de los labios del menor. Jimin se sorprendió por tan apasionado beso y no dudo ni un segundo mas en seguirlo con la misma intensidad. Los chasquidos de sus bocas empezaron a oírse por toda la sala y el pelirrubio sin poder aguantarlo más empezó a mover sus caderas sobre la pelvis del pálido y a quitarle rápidamente su camiseta.

—Oh Jiminie...estas volviéndome loco...

La prenda superior de Jimin también término en el suelo al igual que su pantalón. El mayor rompió con el fogoso beso que le daba a su esposo y bajó hasta su cuello para morder, besar y dejar marcas por toda la zona y también en las clavículas.

Jimin enredaba su dedos en el cabello azabache de la nuca del pálido para mantenerlo pegado a su cuerpo. A este punto sus gemidos eran incontrolables y estaba ansioso por lo que seguía.

Se puso de pie obligado a separarse del caliente cuerpo que lo llamaba y quitó el pantalón junto al bóxer negro que portaba el pálido. Por último quito su bóxer y volvió a colocarse sobre las piernas de Yoongi, ahora, piel contra piel sin dejar de restregar su trasero con el miembro del mayor. Lo cual estaba volviendo completamente loco a Yoongi y ya no podía esperar más, entonces empezó con la preparación.

Sus dedos eran humedecidos por la exquisita boca de Jimin y luego se dirigieron a su entrada mientras volvían a compartir otro apasionado beso en el cual sus lenguas no dejaban de moverse. Primero fue un dedo haciendo que un jadeo escapara de los voluptuosos y rojos labios, luego fue uno mas y la incomodidad empezaba a desaparecer dando lugar al placer que se apoderaba de todo su cuerpo, para el tercer dígito sus gemidos aumentaron haciendole saber a Yoongi que ya estaba lo suficientemente preparado para recibirlo.

El peli azabache tomó su cintura y dijo con voz ronca—Hazlo tú amor...

El pelirubio comprendió al instante y se levantó sólo un poco para agarrar el duro miembro de Yoongi y alinearlo con su entrada para luego decender lentamente gimiendo por las placenteras sensaciones. Se quedó quieto por un momento para acostumbrarse a la intromisión y luego empezó a mover su cadera en círculos provocando más a Yoongi que no paraba de gruñir y jadear por la excitación. Empezó dando pequeños saltos sobre la hombría del pálido y luego aumento la velocidad con la ayuda de la grandes u pálidas manos en su cadera haciendo que el sonido de sus pieles chocando se escuche claramente al igual que los chasquidos de los apasionados besos y gemidos.

Yoongi agarro a Jimin por la cintura y cambió de posiciones, recostando a Jimin en el sofá y él quedó arriba entre sus piernas. Las estocadas se hicieron más fuertes y profundas, ninguno podía para de decir el nombre del otro entre placenteros jadeos.

Cuando el mayor sintió que estaba a punto de correrse, empezó a masturbar el desatendido miembro del menor, logrando que este se retorciera de placer hasta venirse sobre su abdomen y manchar un poco el de su esposo. Yoongi, al sentir su miembro siento apresado por las paredes del menor, no resistió más y terminó llenando el interior de Jimin.

Con los cuerpos sudorosos y cansados, el pálido cargo a Jimin como una princesa hasta la ducha en donde ambos se lavaron entre sí y se relajaron con muchos tiernos besitos. Luego de la refrescante ducha la pareja decidió tomar una pequeña siesta antes de que llegarán sus hijos, así que ahora se encontraban acurrucados entre las mantas abrazándose sin querer soltar a su amada pareja.

—Hyung...nunca dejará de amarme ¿verdad?

—Pero que dices amor...eres lo mejor que me ha pasado en la vida y nunca desaprovecharía este hermoso regalo que me dió el universo, Te amo Minnie y eso nunca va a cambiar.

—Eres tan lindo Yonnie, tuve tanta suerte al encontrarte...Te amo mucho mucho mucho.

—Pues yo te amo mucho mucho mucho más.

—¡Hyung! Yo te amo mucho mucho mucho mu-

Yoongi atrapó sus labios en un amoroso beso para terminar con la innecesaria competición de quien ama más al otro, pues ya saben que el amor que desborda el corazón de cada uno por el otro es mucho más de lo que pueden imaginar.

Porque mientras muchas otras parejas sufrían de desamor, peleas, traición y dolor...ellos eran felices y debían agradecer el poder estar con el amor de su vida y nunca dejar de amarlo.

•••

[Al día siguiente...]

—Yoonie...

—¿Si cariño?

—Tendremos un bebé.

—Lo sé amor, solo debemos esperar unas semanas para hacer la prueba de embarazo, no te desesperes bebé.

—No, no estas entendiéndome...estoy embarazado.

—¡¿Qué?! ¿No es demasiado pronto para saberlo? Si solo ayer...-

—La verdad...es que eh dejado de cuidarme desde hace dos meses Yoonie...

—...

—¿Yoonie?

—¿Estás seguro?

—Si, acabó de realizarme dos pruebas...

—...

—¿Amor?

—¡Soy el hombre mas feliz del mundo!—sin esperar mas corrió a donde se encontraba el pelirrubio y lo sostuvo de la cintura levantándolo por los aires y dando vueltas en el lugar.—Te amo, Te amo, Te amo..

—¡Amor bájame! Me estoy mareando...

—Oh si lo siento bebé...es que...estoy tan feliz— lo bajó hasta que sus pies tocaron el piso y lo envolvió entre sus brazos besando todo su rostro y diciendo lo feliz que lo hacía y que lo amaba como no se imagina.

La tierna escena de amor se rompió cuando escucharon el fuerte sonido de la puerta de entrada al ser cerrada con fuerza. Inmediatamente fueron al lugar para darle la buena noticia a quien haya llegado, que seguramente era Hannie ya que este era su horario de salida de la escuela.

—¡Hannie! ¡Seremos pad-

Grande fue su sorpresa al ver a su pequeña niña en un mar de lágrimas y totalmente destrozada.

—Mi niña...

Entre sollozos la pelicastaña respondió—Es un-un...imbécil...Lo o-odio...

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