Lo que veo en ti

Capítulo 4: Mal de montaña

Me encontraba en el rio ahora segura de algo mucho mejor, Aang agito las aguas sentí miedo, inseguridad pero me arme de valor para hacer nuevamente lo que había hecho, respire profundamente y me deje llevar por la corriente, en efecto estaba flotando sobre el agua, Aang me comento que nadar es una cosa para poder salir pero al pensarlo mejor de nada me serviría si no puedo ver, en eso pensó que flotar sería la mejor opción pues podía hablar y estar segura, en espera de alguien me ayudara, la respiración la controle hasta cierto punto, luego de eso me hundía pero lograba salir a flote nuevamente.

-Bien Toph, creo que es suficiente practica de natación por hoy- Dijo Aang sacándome del rio, mi respiración era rápida, practicar esto era un desafío enorme para mí, me paso una tela para secarme y dejo mi ropa cerca de mí, cree una pared entre nosotros y me vestí tranquilamente para luego estar de vuelta con mi ropa cómoda, pero con mi cabello algo húmedo el cual espere para que secara.

-Bueno al menos esta práctica no termine en yo dando golpes en partes que ni te imaginas- Aang se quedó quieto, me gustaría saber qué clase de expresión tenía por el comentario, pero recuerden, soy ciega.

-Supongo que Zuko no quiso intentarlo después de eso- Dijo Aang, en cierta forma la cara quemada no quiso ni ayudarme, me la pasaba de vaga en su palacio real, en ocasiones solo le seguía para saber que debía hacer, pero debido a que solo firmaba y leía pedazos de papel era la peor actividad que podía hacer.

-Supongo, aunque dudo que el pudiera hacerlo mejor- Dije mientras tomaba mis cosas, era otra mañana y cada vez estábamos cerca del lugar al cual Aang estaría.

-Bueno al menos ya sabes algo nuevo- Dijo Aang con un tono divertido, parecía que en dos días estaba mejorando.

-Bueno creo que hay una aldea más grande antes de poder pasar a las montañas de los templos de aire, no tengo mucho, pero podríamos comer algo bueno en algún lugar ¿Qué te parece Toph? - Parecía que nuestro camino llegaba poco a poco a su fin, asentí con mi cabeza y no note el tiempo, pero llegamos a dicho lugar, un barrio con gente diversa, niños, jóvenes y todos prestando atención a alguien en particular.

-Avatar Aang nuestro restaurante será de su completo agrado, tenemos variedad de comida para los nómadas aire y diversos platillos, entre por aquí- Aang siguió al sujeto, supongo porque le dijo de los nómadas aire.

- ¡Ty Lee momento de trabajar! –

-Espera ¿quién? –

-No lo puedo creer que alegría verlos- Dijo una muy entusiasmada Ty lee quien al parecer trabajaba en este lugar.

-Bueno después de estar con las guerreras Kyoshi decidí tomarme unas vacaciones, ya que estábamos de guardias donde estaba Azula y eso la verdad da miedo, luego comencé un viaje para buscar algún lugar en donde pasarla, pensé en volver al circo, pero me traía unos malos recuerdos, así que llegué a este lado para trabajar y aquí están- Dijo una muy imperativa Ty Lee, la comida era fabulosa, si bien ella no era mala o bueno nunca lo fue en cierta forma.

-Entonces están algún tipo de aventura ¿los demás van con ustedes?, ¿Sigues estando con la chica de la tribu agua? - Un par de preguntas y la única que quizás no debía decir es la que mejor escucho Aang, no dijo nada, parecía terminar su plato de comida para poder hablar sobre el tema.

-Es una larga historia, pero ahora solo nos damos un tiempo- Dijo Aang con algo de tranquilidad, Ty Lee no siguió insistiendo, al terminar de comer nos deseó un gran viaje.

-Impresionante pies ligeros, parece que vas progresando- Quise sonar lo mejor posible pero no sé si funciono pues Aang no respondió en todo el camino. Subir la montaña no fue ningún reto pues fácilmente llagamos al templo.