OMEGA || ScorLy

6

Scorpius Malfoy

Rose me ha parado al salir de mi clase de pociones.
Supongo que es por lo de Lily.
No quiero hablar de eso. Sé que estuvo mal y aún le debo una disculpa a la pequeña pelirroja.
-¿Tienes un minuto?
-Rosie por favor no quiero hablar de...
-necesito pedirte un favor.
Vaya, eso es nuevo.
Está nerviosa, lo sé.
-es sobre mi celo.
Mierda.
De inmediato recordé los regaños de mi madre.
¡Scorpius Hyperion, deja de decir groserías o voy a lavarte esa boca sucia que tienes hasta que te quedes sin dientes!
Bastante impresionante cada que se enoja.
Y más si me manda un vociferador.
Ya sabremos Albus, James y yo de eso.
-¿Qué pasa con tu celo?
-es que... Yo, voy a pasarlo con Lorcan.
Me soltó de golpe.
-Espera. ¿Qué?
¡¿Qué narices le ven a esos Nott?!
¡Es más grande que ella!
-a ver si entendí- me tomé el puente de la nariz para evitar gritarle- ¿estás diciendo que vas a hacerlo con Nott? ¡¿Con Nott?! ¿Estas loca?
-no te moleste Scorp. Lorcan no es una mala persona, no va a hacerme daño. Es un beta, el riesgo es menor.-
Es cierto. No hay nudo que pueda dañarla ni marca que hacer. Claro si es que ninguno tiene el deseo de hacerlo si se acoplan.
Merlín, al menos conozco a Nott. Sé que se puede esperar de él.
-bien, ¿Qué necesitas?
Su aroma me muestra lo aliviada que está de tener mi aprobación.
Si su padre se entera que la estoy encubriendo me mata.
-necesito entrar a tu sala común.
¿En Slytherin? No estará nada segura allá.
La hundirá como moscas.
Y más, teniendo al pesado de Rosier rondando a las chicas.
Recuerdo bien cómo miraba a Lily en pijama.
-no sería más seguro para tí en otro lado?
-¿Dónde? No conozco otro lugar.
Y así es hija de un héroe de guerra.
-la sala de menesteres ¿Por ejemplo?
Sus ojos brillaron con ilusión.
-sí, sí. ¿Me ayudarás?
-¿Cuánto falta?
-es en dos días. De verdad te necesito.
Su aroma me muestra su ansiedad.
Es realmente importante para ella.
-entonces este será un celo diferente.
-pues sí, te necesito Scorp.
-¿Estas segura de hacerlo?
-muy segura.
-bien, les ayudaré.
Ella se lanza a mis brazos.
Más en el ambiente noto un aroma dulzón.
Omega...
Algodón de azúcar.
Lily...
-¡eres el mejor!
La voz de Rosie me trae a la realidad.
-pero a la próxima tú te las arreglas, Rose.
-sí, lo que digas.
Y sin más ese otro huracán pelirrojo se va corriendo emocionada por el pasillo.
Y ahora... ¿Por qué diablos el aroma de Lily estaba cerca de nosotros?
...
-hey bicho, ¿Has visto a Lilu? No la encuentro desde la mañana, no ha ido a clases.
-ya te dije que no soy ningún bicho, Antares.
-sí, sí como digas pero no me has respondido. No encuentro a Lily en ningún lado.
Antares me ha puesto en alerta.
-¿Cómo que no la encuentras? ¿Ya has preguntado a Rose o al resto de las Weasley?
-si, he buscado por todo el colegio.
-¿Dónde ha ido esa chica?
Antares se va del gran comedor dejándome preocupado.
A lo lejos diviso una cabeza pelirroja.
-¡Rose!- poco a poco me acerco a ella- ¿Has visto a Lily?
-iba a preguntarte lo mismo. No la he visto en clases. Ni Al, ni James sabe nada. Andan buscándola por todo el castillo. Necesito pedirle sus apuntes.
¿Dónde estás omega?
- ¿Ni siquiera Nott sabe nada de ella?
-ninguno de ellos sabe nada.
Nos acercamos a la mesa de los leones.
-¿Dónde puede estar?.
Y la fuente de mi preocupación entra por la gran puerta con aire elegante.
Todo mundo buscándola y ella muy campante viene a comer.
Eso es lo que realmente me exaspera de ella.
Esa chulería con la que se anda...
¡Merlín!
Ella pasa hacia la mesa junto a Antares. Charlan de lo más tranquilas, así que decidí hacer lo propio. Hugo anda ligando con la hermana de los Nott en la mesa de Ravenclaw.
Todos metidos en lo suyo.
No he visto a ninguno de los mellizos Potter.
En fin. Me dedico a charlar con Rose sobre trivialidades y sin pensar volteo y me encuentro a Lily. Su mirada es afligida.
Sé que está incómoda. Aunque controla su aroma.
Decido ayudarla, además de darle una buena reprimenda por no aparecerse en toda la mañana.
Nadie ha preocupado a mi hermana, ni siquiera yo.
-Lily, te estaba buscando.
Decido ir en su ayuda.
-Perdona, Rosier. Pero ya ves , debo ir con Malfoy. Será para otro momento.-
Rosier nuestra su fastidio.
La tomo del codo y la llevo hacia afuera.
Sé que Rosier va a buscar lío conmigo.
Es tan predecible.
Pero ahora no me interesa, me interesa más saber qué diablos le pasa ahora a Potter.
Ella me rehuye la mirada.
-¿Me puedes decir qué pasa contigo?
Ella me mira con el ceño fruncido.
Sus ojos se han vuelto azules.
-no te interesa Malfoy.
-sí, si me interesa. Porque parece que tu problema es conmigo. Si hay algo que te haya molestado te pido me perdones.
-no pidas perdón por algo que ni siquiera sabes. Yo puedo molestarme con quién se me de la gana. No tiene por qué importarte.
Sus ojos se han vuelto de fuego.
Rojo como su cabello.
Su rostro no estaba muy diferente.
¡Merlín! Se le sale el carácter de su madre y de su abuela cuando se molestan.
-¡Lily basta! Intento disculparme contigo. Lamento todo lo que dije cuando éramos niños. Lamento haberte metido ideas y luego no hacerme cargo. Lamento haberte dejado de lado. Lamento haberte besado. Pero es algo de lo que no me arrepiento ¿Sabes?
-ya déjate de decir estupideces, Malfoy. Tú no sabes lo que yo... Olvídalo. Déjame en paz.
Ella se aleja rápidamente por el pasillo.
¿Por qué ha dicho eso?
Tardo en reaccionar y cuando lo hago ella ya no está cerca.
Salgo al buscarla rápidamente.
Algo en mi pecho me pone en alerta.
Una sensación de agobio llega a mí.
Omega...
Doblo en un pasillo y escucho voces. Un aroma metálico y sollozos.
El algodón de azúcar ya no huele tan dulce.
Y la imagen que me encuentro me hace hervir la sangre.
-¡suéltame!
El desgraciado de Rosier está manoseando a Lily. Y ella está llorando. Está aterrada.
Clama ayuda.
Mátalo. La está lastimando.
-¡Ha dicho que la sueltes!
No aguanto más y mis ganas de matarlo con mis propias manos me dominan.
La ira me ciega.
Veo rojo.
Golpeo a Rosier hasta dejarlo inconciente. Pero para mí eso no es suficiente.
Más escucho a Lily sollozar y los gemidos de su omega herido me lastiman.
Me giro hacia ella y la imagen que veo es de lo más dolorosa. Tiene la blusa rota. Los labios lastimados.
Sus ojos están llenos de dolor. Está en el piso, tan vulnerable.
No llores más omega. Estoy aquí.
Intento acercarme a ella y reconfortarla.
-Lily. ¿Estás bien? ¿Llegó a...?
-¡VETE! ¡TODO ESTO ES TU CULPA, ALFA!
Lily me culpa.
Pero no entiendo el motivo.
Intento leer su mente.
Veo sus recuerdos de hace un rato.
-¿Pero de qué...?
-¿Crees que no sé lo de Rosie?- El beso...-Ve a liarte con Victorie o Dominique pero ¡conmigo no te metas Malfoy! ¡NO QUIERO VERTE! ¡ERES LA CAUSA DE TODAS MIS DESGRACIAS!
Los recuerdos de nuestra niñez desde su punto de vista me duelen.
Fui un completo imbécil insensible.
-¡ERES LA CAUSA DE TODAS MIS DESGRACIAS!
No, omega...
No es así...
No quiero hacerte daño...