OMEGA || ScorLy

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Lily Potter

Creo que tengo un gran problema con los rubios.
Me miro al espejo y no me gusta lo que veo.
Cabello rojo, pecas en la cara, ojos cambiantes según mi ánimo. Pequeña y menuda.
La más pequeña de tres hermanos y la menos bonita de todos los Weasley.
Eso es lo que veo.
Desde pequeña he querido ser como Antares Malfoy, mi mejor amiga y prima.
Bueno no es mi prima de sangre, pero si la quiero como una.
Pero a lo largo de los años he llegado a tenerle cierta envidia.
Ella es simplemente hermosa.
Cabello platinado, tez muy pálida como la nieve, ligeras pecas y cabello manejable. Ojos no tan cambiantes como los míos.
Su hermano Scorpius no se queda atrás.
El mejor amigo de Albus, uno de mis hermanos mayores.
Las misma características y con unos impresionantes ojos grises, justo como su padre y el abuelo Lucius.
¿Por qué los rubios tienen que ser perfectos?
La tía Mione, su madre, dice que no debo preocuparme por mi aspecto físico. Qué lo que va a sacarme de apuros no es una cara bonita, si no mi cerebro.
Y le creí. Le creí siempre.
Pero al estar con todos mis otros primos alrededor siempre me he sentido intimidada. Victorie y Dominique son las únicas Weasley rubias. Medio veelas como tía Fleur.
Son guapísimas. Todo el mundo las adora.
Con mi prima Rose la historia es la misma. Sacó mucho a tío Ron pero la gracia, belleza y elegancia de tía Tori es demasiado notoria.
Lo único que me celebro es haber salido con el cabello más rojo y más brillante que ella.
Todas mis primas son omegas, como yo.
¡Y cuánto lo detesto!
Competir con ella...
No.
Recuerdo que cuando era más pequeña no lo entendía y cuando el tío Draco me explicó de lo que se trataba, le rogaba al cielo ser alfa.
Como papá, como tío Draco y como mis hermanos.
Los alfas son fuertes, determinados.
Yo quería ser como ellos.
Pero eso aún estaba por verse.
- ¿Por qué deseas tanto ser alfa?
Me preguntó una vez Scorpius.
Y le respondí que quería ser fuerte, que quería ser valiente, proteger a los demás. Marcar la diferencia.
El atinó a sonreír ampliamente.
- pues entonces ¡tú y yo seremos los mejores alfas del mundo!
-¿Y Al también?
-y Al también... Te lo prometo.
Mas esa promesa nunca se cumplió.
¿Por qué hiciste eso Scorp?
Éramos amigos.
Más al entrar a Hogwarts él se alejó poco a poco de mí, al igual que mis hermanos.
Entonces decidí que si no era un alfa actuaría como uno.
Ya había visto el actuar de mi padre, él era valiente.
Yo sería valiente.
Había crecido viendo al abuelo Lucius, ese porte altivo y elegante. Pues yo sería así.
He visto el carácter del tío Draco, determinado, indescifrable.
Pues yo lo sería también.
Sería un alfa así me pasara la vida en ello.
Sería todo eso que ellos fueran.
Todos aman a una chica dura.
Entonces ¿por qué no serlo?
Y tenía de quién aprender:
Antares Malfoy.
Ella era dulce pero fuerte. La perfecta combinación de cómo quería ser.
-vamos Lily, llegaremos tarde.
El aroma a coco te Tari me saca de mis divagaciones.
Su uniforme de Slytherin luce impecable, sin ninguna arruga.
Ella está simplemente perfecta. Sus labios no necesitan labial.
¡¿Cómo le hace para lucir así a esta hora de la mañana?!
-¿Qué hace la princesa de Slytherin en Gryffindor?
Ella suelta una carcajada.
-ya vamos, levántate. Date una ducha.
Sin más, mi amiga ya me ha metido al baño.
-¡Tari, no tengo con qué secarme!
-¿Sabes usar varita o no?
No puedo evitar rodar los ojos.
Es igual de exasperante que su hermano.
Tomo una ducha relámpago. Voy con la hora justa.
Ya no puedo siquiera pararme intentar arreglarme el cabello.
¡Gracias papá! Heredé tu indomable cabello.
Hace frío. Y hay partido de quidditch.
Vamos a patearles el trasero a los de Ravenclaw.
A penas aplacando mi cabello salgo de mi sala común junto a la rubia

Scorpius Malfoy

James es un idiota.
No entiendo cómo diablos se sabe la contraseña de mi sala común.
Albus está con la nariz roja de tanto sonársela.
Y es que al imprudente de su hermano se le ocurrió despertarnos lanzándonos al lago negro.
Si, usó hechizos de levitación.
Maldito bromista.
Menos mal que desde pequeño he jugado en la lluvia con papá.
Tan pronto como empiezo a desayunar una cabellera roja llama mi atención desde la mesa de Gryffindor.
Ahí está Lily.
Es una verdadera leona.
Su cabello está muy esponjado, justo igual a uno.
Me recuerda a una fotografía que ví de mi madre.
Mi padre la tenía muy escondida en su baúl del colegio.
Y en cuanto se la mostré se puso pálido y luego se hizo tan rojo como el cabello de los Weasley.
Lily voltea la mirada hacia un punto en nuestra mesa.
Vaya, sí es linda.
Creo que busca a Albus, pero... Ahí no está Al.
¿A quién mira?
La curiosidad me puede.
Frunciendo el ceño busco en mi mesa.
Y cuando encuentro el foco de su atención algo me incomoda.

Nott.
Lorcan Nott, el hijo de tío Theo.
Siempre anda revoloteando junto a su gemelo sobre Tari y Lily.
Deja de mirarlo omega.
Me fastidia que siempre robe su atención.
Albus pasa su mano sobre mi cara.
-Scorpius te estoy hablando. ¿Por qué estás descuartizando a Nott con la mirada?
¿Es que no ve cómo se come con la mirada a Lily?
-yo no estoy haciendo eso.
-si, claro y mi pelo es azul.
Su sarcasmo me pone de los nervios.
-¡ya hombre! Estas haciendo apestar a manzana todo el comedor.
-ya cállate Al.
-qué humor, Malfoy.
Vuelvo a concentrarme en mi comida.
Quiero a Lily, claro que la quiero. Como a una hermana.
Si se meten con ella se las verán conmigo.
Con Al, con Jimmy, con todo el clan Weasley y por si fuera poco, con el mismísimo Harry Potter.
Tari viene hacia mi lado.
-oye Scorp, ¿vienes a ver el partido?
¿Qué partido?
La miró confundido y mi hermana rueda los ojos y señala a la mesa de Gryffindor.
-Lily juega hoy.
Entonces caigo en la cuenta.
¡Mi apuesta!
-¿lo olvidaste cierto? Eres imposible.
Mi hermana empieza a alejarse.
-¡Antares espera!
Tengo que asegurarme de ganarle.
-ya sabes que Ravenclaw ganará ¿Verdad?
No puedo con mi genio.
La chulería se me da natural.
-¡ja! Ya quisieras Rey Scorpión. Mi amiga juega y ¿qué crees? Gryffindor ganará.
Ella también sabe jugar a eso.
A veces olvido que ella es tan Malfoy como yo.
-vete al diablo Tari.
-yo también te quiero Scorp. Suerte con la apuesta, que Lily va a patearle el trasero a tu ego.
Y así, la engreída de mi hermana se aleja tomando a Lily por los hombros