OMEGA || ScorLy

20

Lily Malfoy

Un año después...

Hace poco que he acabado los estudios en Hogwarts.
Y hace más de seis meses que Lucius y Narcissa Malfoy han dejado este mundo.
Mi suegro está triste.
Scorpius y los chicos igual.
No puedo ser ajena a eso. Yo amaba al abuelo Lucius, como si fuera mi propio abuelo.
Duele, duele mucho la pérdida. Y ni qué decir de la abuela Cissy.
Ella siempre fue muy dulce conmigo.
Del mismo modo que la abuela Molly
Pero no podemos hundirnos en el dolor por siempre.
Tía Mione siempre le levanta el ánimo al tío Draco.
Y yo tengo algo muy importante que decirle a mi alfa.
No sé como vaya a tomar la noticia.
Solo espero que alivie un poco el dolor en su corazón.
Mi esposo llega mañana a casa.
Se ha ido con su padre a un viaje de negocios.
Vivimos en la propiedad que tiene la familia de mi esposo aquí en Francia.
Estoy más cerca de la tía Fleur y de Teddy.
Todavía estoy asumiendo que soy la señora de la casa.
La foto del árbol familiar en casa de mis abuelos en el valle de Godric me muestra todas las generaciones de magos y brujas que han habido. Y desde mi nombre junto al de Scorpius se ha formado una pequeña rama.
Durante todo este tiempo me he sentido indispuesta en el colegio.
Minnie no lo ha notado.
Supongo que con tantos años encima se le pasan por alto muchas cosas.
Esa buena mujer ya debería descansar.
Hoy es el cumpleaños de Scorp.
Vendrá toda la familia.
Mis tres hermanos y sus novias, mis padres y mis suegros, los Nott, los Zabinni y algunos amigos más.
Le he preparado una fiesta a mi esposo.
Mi madre, Tari y tía Mione aparecen en la chimenea.
-¡Lily!
Tari se abalanza sobre mí con tanta efusividad.
-rubia me asfixias.
-¿así recibes a tu cuñada favorita?-
Eso torbellino rubio me mira indignada.
-no, omega. Es una broma, ven aquí.-
Me he vuelto demasiado sensible con el embarazo.
No puedo evitarlo.
Unas pequeñas lágrimas se me escapan.
-¿Por qué lloras rojita? No lo decía en serio.-
Su gesto se vuelve preocupado.
-Antares, compostura hija.- la regala mi ahora suegra.- Lily preciosa, ¿Cómo has estado? Espero que la casa sea de tu agrado.- me envuelve en sus brazos con delicadeza y luego le da paso a mi madre.
-ven aquí tesoro.-
Ella me envuelve en sus amorosos brazos.
Su calidez me hace recordar mi infancia. Los abrazos largos cerca al fuego.
Las charlas con ella. Nuestras bromas a los chicos. Todo.
-vamos a sentarnos para que nos cuentes qué sucede ¿Está bien?- me susurra con cariño.
Yo solo me dejó hacer, como cuando era niña.
Cada una se acomoda y aún en brazos de mi madre decido hablar.
-tia Mione, Tari, mamá yo... Tengo algo que decirles.
Tía Mione y Tari me miran con preocupación.
-¿estan bien las cosas con Scorpius, cariño?- pregunta tía Mione.
Está ansiosa.
Todas lo están. Puedo olerlas.
Y eso me marea.
-yo... ¿Pueden controlar sus nervios por favor? Realmente me están mareando.
Rápidamente recobran la compostura y el ambiente deja de estar tan cargado.
-antes que nada, no quiero que griten-. Se supone que es una sorpresa.
Tari y tía Mione suspiran aliviadas.- es algo que tarde o temprano pasaría.
-dinos de una vez, rojita. O harás que tenga un ataque de nervios.-
-estoy embarazada-. Suelto la noticia sin rodeos.
Mamá y tía Mione se miran emocionadas.
Tari se ha quedado con los ojos como platos.
-voy a ser tía... ¡Voy a ser tía!- la alocada rubia no puede con su emoción y corre hacia mí a abrazarme mientras chilla.
Merlín, ¿Cómo le hace Al para que no se le revienten los tímpanos?
-feliciades mi niña- mamá con el mentón temblando me abraza con cariño mientras tía Mione tiene una sonrisa radiante.
-es una hermosa noticia pequeña. Scorp estará muy contento.-
Eso es lo que espero.
Tari también me pone al tanto de su compromiso con Al.
Su emoción es contagiosa.
Tomo su mano, impaciente por ver su argolla.

El anillo luce precioso en su pálida mano.
Estoy tan feliz por ella.
Hoy en definitiva es un día de total alegría.
...

Ha llegado la hora.
Los invitados están ya en el salón de la casa.
Me escabullo entre ellos en busca de mi alfa.
Evito las bebidas y cuando lo encuentro sé que es hora de decírselo.
Mi hermano James utiliza su varita como campanilla.
-buenas noches a todos. Cómo sabrán, estamos aquí para celebrar un año más de nuestro amigo aquí presente- dice señalando a Scorpius con su copa. Mi esposo sonríe ligeramente- si les soy sincero, aún no termino de asumir que está casado con mi hermanita. Así que si, es mi cuñado. Pero bueno, no vinimos a hablar de mí sinó del bicho.- todos sueltan ligeras carcajadas.- te deseo lo mejor Scorpius, de todo corazón. Eres un buen tipo, hermano. Feliz cumpleaños-.
Todos aplauden ante sus palabras.
Ahora soy yo la que anuncia que es la hora de abrir los regalos.
Tengo en mío oculto.
Poco a poco mi esposo se llena de los regalos. Desde trajes hasta licores.
-es hora del tuyo, mi amor- susurra hacia mi.
-aquí está el mío- digo haciendo aparecer con mi varita una pequeña caja.
El la toma y al abrirla la confusión pinta sus facciones.
Y yo entiendo.
Una sonaja de plata.
La primera que me regaló el abuelo Lucius.
-¿Una sonaja?- dice sacándola de la caja.- ¿Qué haré yo con una sonaja?-
Tomo su mano y la colocó sobre mi vientre.
La comprensión llega a él.
-es-estas...
-vamos a la tener un cachorro- completo.
Su sonrisa calienta mi corazón.
Da cortos besos a mis labios.
-esta es la mejor noticia, omega...-me susurra- ¡Voy a ser padre!- lo grita ahora a todos lo invitados.
-¡MÁS TE VALE CORRER POR TU VIDA, MALFOY!- mis hermanos y mi padre al unísono le gritan desde el público mientras corren a perseguir a mi alfa.

...

-¡voy a matarte Scorpius!
-cariño, cálmate por favor...
-cómo quieres que me calme ¡¿COMO ME PIDES QUE ME CALME?! ¡A TÍ NO TE ESTÁ SALIENDO UN BEBÉ POR UN LUGAR DEL TAMAÑO DE UN LIMÓN!-
El dolor me vuelve loca.
Solo quiero que pase.
-señoga, falta poco paga que acabe.-
Ese doctorcillo me tiene harta con su acento francés.
Lo intento una vez más.
Le aplasto los dedos a Scorpius con tanta fuerza mientras intento que su bebé venga al mundo.
No sé de dónde saco fuerzas.
Lo hago otra vez y escucho un fuerte llanto inundar la sala.
-es un vagón. Felicidades.-
Me importa un bledo sus palabras.
Quiero ver a mi cachorro.
Quiero tocarlo, saber cómo es.
Scorpius lo carga y veo sus ojos llorosos.
-es precioso, Lily. Realmente precioso.- me pone al bebé en el pecho.
Mi cachorro llora y en cuanto lo acomodo mejor se va calmando.
-hola mi amor... Mi precioso cachorro, soy mamá.
Su dulce calor llena mi pecho.
Nada me importa más que protegerlo
-bienvenido a la familia cachorro.
Mi alfa nos marca con su aroma.
-¿cómo le pondremos?
-quiero hacerle el honor a tu padre, omega. Respeto mucho a tu padre y sin su permiso nunca hubiera tocado a su princesa.
Me emociono al saber eso. Ante todo es un caballero.
Con la voz entrecortada solo puedo decirle.
-Harry Malfoy, bienvenido al mundo mi amor.