OMEGA || ScorLy

4

Lily Potter

¡Maldición, Malfoy! Se supone que debías molestarte. Debías no sé hasta lanzarme una maldición pero no casi follarte mi boca.
Siento que estoy hiperventilando.
Estoy ansiosa.
El pecho me duele.
El omega en mí grita con fuerza.
Me he mantenido lejos de los ligues con los alfas. Eso se lo dejo a Tari. Incluso a Rose y las otras.
Ellas son las dulces y femeninas.
Yo soy el patito feo marimacho.
No puedo, la angustia en mi pecho es grande.
Alfa....
¡Ni alfa ni leches!
Tengo que salir de aquí.
Voy corriendo hacia las escaleras.
Inconcientemente toco mis labios en el camino.
Un hormigueo se extiende por ellos y una sensación muy fuerte se instala en mi estómago.
Quiero llorar.
No puedo permitirme ser débil.
¡Maldito bicho!
No doy ni diez pasos cuando el omega asustadizo que hay en mí toma el control.
Ya no puedo más.
Sin poder controlarlo rompí a llorar en medio del pasillo haciéndome bolita en el suelo.
¡Tú tienes la maldita culpa, Malfoy!
Amargas lágrimas bajan por mis mejillas.
¡Maldición! Tengo que ser fuerte.
No soy una chica llorona.
Sí lo eres
La violencia de mis sollozos llama la atención de alguien en el pasillo.
-¿Lilu?-
Lysander...
-¿Qué haces ahí? Ven aquí.-
Con toda la delicadeza del mundo me levanta del piso y me envuelve en sus brazos.
-ay Nott, soy un desastre...- mi voz sale rota entre sollozos.
Doy lástima llorando así por un maldito beso.
-shhh, ya pasó. Todo está bien.
Su aroma a canela empieza a calmar mi dolorido corazón.
-¡¿Por qué diantres soy tan débil?!- no puedo evitar recriminarme.
-hey- dice tomando mi rostro en sus manos.- eres la omega más fuerte que he conocido en mi vida. Y eso que Tari es también una chica dura.- su comentario me hace reír en medio de las lágrimas. Lysander las seca con sus pulgares y dándome un beso en la frente nos pone a andar con un brazo sobre mis hombros.
Sin embargo siento un ligero olor a manzana.
Miró hacia atrás y solo veo la parte baja de una capa que se mueve con violencia hacia la salida que da al lago.

Scorpius Malfoy

Lo siento mucho Rosie pero tengo que alcanzar a Lily.
-¿Scorpius?
-lo siento Rosie, tengo que irme...
La dejo con la palabra en la boca.
Y voy detrás de Lily.
Ha dejado un rastro salado en el aire.
Las has hecho llorar.
La sola idea me oprime el pecho.
Hacer llorar a Lily en estos tiempos es difícil. Tal vez cuando era pequeña era recurrente verla llorar pero ahora...
Ella es tan dura.
La escucho sollozar con fuerza.
Soy un imbécil.
Intento acercarme a ella con cautela pero alguien se me ha adelantado.
Su aroma a canela me dice quién es.
Ese aroma lo he sentido antes en el tío Theodore.
Nott.
Lysander Nott.
Los espío detrás de la pared y lo que veo me molesta.
Nott la tiene aferrada a su pecho.
¿Por qué siempre un Nott se nos cruza en el camino?
Mi padre me contó cuan molesto estaba cuando sintió el tío Theo había marcado con su aroma a mamá antes de que él le hiciera la marca.
Y como no estarlo. Si estaba marcando no a cualquier omega, si no a SU omega.
Con molestia me voy de ahí.
Completamente irritado.
Sé que la cagué pero era mi deber estar ahí con ella.
No el de Lysander.
Con mala leche tomo una piedra y la lanzo con fuerza al lago.
Mientras sigo despotricando contra mí mismo siento un ligero toque a coco en el ambiente.
-¡¿Qué mierdas le hiciste a Lily, bicho?!
Ay no, ahora mi hermana se suma a despotricar contra mí.

Su largo cabello enmarca su fino rostro.
Y su varita me apunta peligrosamente.
¿Están seguros que no es un vampiro?
Sus ojos grises han cambiado con violencia a rojos.
Esa mirada molesta me recuerda a la de mi madre cada vez que mi padre hace algo que la moleste.
-vamos Antares, únete a mí a despotricar cuan imbécil soy.-
La ironía no tarda en filtrarse en mi voz.
-¿Qué le hiciste?
Rápidamente le cuento lo que pasó, omitiendo lo de la otra omega.
-¿Tú eres idiota o qué?-
Lo único que puedo hacer es bajar la cabeza ante esos ojos rojos furiosos.
¿Por qué las hermanas menores tienen los ojos así? Como una tormenta.
Lily también posee los ojos con esa habilidad de mostrar sus emociones.
-Scorpius, tienes que entender que Lilu no es como las otras omegas, ni tampoco como yo. Ya no es la misma niña que conocimos de pequeños.
Y lo sé. La he visto cambiar demasiado.
Su cabello de fuego siempre brillante, esos ojos tormenta ya no me miran como antes.
-ella ha estado obsesionada con ser alfa desde que somos niños Tari.
Lo recuerdo bien.
-tú te encargaste de alimentar eso Scorp. Y luego empezaste a dejarla de lado. Te olvidaste de tu promesa.
¿Promesa?
-Lilu me lo contó. Me contó que le prometiste que serían alfas Scorp. Y eso es algo que jamás debiste hacer y lo sabes. Se lo creyó. Lily te creyó Scorpius y tú nunca te dignaste a aclararlo luego.
Las palabras de mi hermana me dejan impactado.
Había olvidado eso.
Le metí ideas erradas en la cabeza.
La cagué.
Lo hice desde niños.
Ahora entiendo bien el porqué.
Su resentimiento es totalmente justificado.
La dulce Lily empezó a ser arrogante y fastidiosa.
Justo como mi padre lo fue con mamá en el pasado.
Vaya ironía, se han invertido los papeles.
No puedo estar más de acuerdo con mi alfa.
Extraño a la antigua Lily.
Extraño las charlas con ella.
Extraño a mi amiga.
Y estoy decidido a enmendar mi error.
Prepárate omega, porque no pienso rendirme hasta que me perdones.