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La hora en el reloj avanzaba y yo hacía una hora que daba vueltas en la cama, pues aún resonaba lo que Estefan me había dicho.
No podía creer que Marcelo no hubiese tenido la suficiente confianza como para contarme que su mejor amiga le había vuelto a hablar. Solo esperaba no salir lastimada de todo esto.

Luego de horas, Morfeo no llegó sino hasta entrada la madrugada. Cuando creía que recién había logrado pegar un ojo, la alarma comenzó a sonar.

Una vez de pié, fui hasta el baño, luego de hacer mis necesidades de lavarme las manos y los dientes, observé mi rostro en el espejo, necesitaría kilos de maquillaje si quería ocultar los rastros de una mala noche. Arrojando el motivo de mi desvelo al fondo de mi conciencia, me quité la ropa, abrí el paso de la llave y me entré a bañar.
Me demoré más de lo acostumbrado, dejando que el agua caliente aflojara mis musculos entumecidos.

Una vez limpia y un poco más despierta, me vestí y cepillé mi cabello. Como debía pasar a buscar mi auto por el taller, desayunaría en el camino.
Luego de tomar lo que necesitaría para un largo día de trabajo, ya que debía ir al lugar donde se estaba realizando el proyecto del parque, salí cerrando con llave.

Ya de vuelta en mi auto, lo puse en marcha y pasé por la cafetería que suelo frecuentar de camino a la empresa.
Estaba esperando mi orden, cuando mi móvil comenzó a sonar alertándome de una llamada entrante.

-Selena. -Al escuchar su voz, todo mi cuerpo se tensa- ¿Por donde andas? Estoy afuera de tu casa.

Siento la necesidad de avisarle que me vine en mi auto, pero al recordar que no confió en mi, decido ignorarlo.

-Hace rato que salí para la oficina, en diez minutos llego.

-¿En donde estás? -Vuelve a preguntar por lo que decido velver a ignorarlo.

-Estoy ocupada, hablamos cuando llegues.

Sin esperar respuesta colgué la llamada y me adelanté a tomar mi pedido.

De vuelta en el auto, luego de ponerlo en marcha, me dirigí hasta la empresa, mientras buscaba dentro de mis posibilidades como evitar a Marcelo durante el resto del día.

Al entrar en el edificio, saludé a la recepcionista y me dirigí hacia el ascensor, el cual me sorprendió que llegara bastante rápido para ser esta hora de la mañana ya que a esta hora suele estar abarrotado y para en casi todos los pisos.

Al llegar a la planta que me corresponde, las puertas del ascensor se abren dejando a la vista la amplia sala con los escritorios de las secretarias, hago un saludo en general y procedo a ir a mi oficina, en donde mi secretaria a penas me ve, se levanta con agenda y carpetas en mano a la espera de conenzar con el día laboral.

-Buen día Selena. -Saluda mi secretaria.

-Buen día Abigail. -Respondo mientras ambas ingresamos a mi amplio espacio y tomamos asiento- ¿Qué tengo hoy?

-En quince minutos tiene junta con la gente de Bronson y tiene que ir al parque para supervisar como va la obra junto con el señor Ruiz. También llamaron de la compañía Stone para dedir sita, ya que quieren construir un nuevo local, los agendé para el próximo Lunes en el horario del almuerzo y llamó el señor Ruiz la llamó insistentemente que tenía que hablar con usted.

-Bien. -Respondo exalando el aire que no sabía estaba reteniendo- Si eso es todo, te puedes retirar.

-Aquí le dejo los documentos que me pidió para la reunión.

-Muchas gracias. -Respondo tomándolos y levantándome de mi asiento.

Con los documentos y laptop en mano, salí hacia la sala de juntas, rogando no toparme con Marcelo. Se que me estoy comportando como adolescente y, pero lo que menos quiero ahora es que vea lo afectada que estoy por su encuentro y el que no me lo haya dicho.

Estoy tan apresurada por llegar a la sala, que en el momento en el que llego apenas si me fijo en quienes estan ya reunidos.

-Buen día señores. -Saludo entrando y yendo al único lugar libre en la enorme mesa.

-Buen día. -Saludan los presentes.

-Bien. -Comienza Estefan- Comencemos con la reunión. Selena. -Llama sediendome la plabra.

-Bien, aquí en estos documentos les traigo toda la información sobre los materiales y costos de la construcción. -Hablo explicando punto por punto, marcando  en la pantalla donde se proyecta el plano del futuro edificio, como van a estar distribuidos los espacios.

-Por lo que nos comenta, las habitaciones son bastante amplias.

-Si, ese fue uno de los requerimientos que se nos pidió. También va a contar con dos sectores de piscinas, una externa y una interna climatizada, tambiem con spa y gimnasio.

-Exelente. -Expresa uno de los socios- ¿Cuándo comienzan con la obra?

-Apenas llegue el plano autorizado y firmado por la intendencia. -Respondo tomando asiento una vez más.

-¿Dudas? -Pregunta Esrefan incorporándose en su asiento.

-No, la señorita aquí presente nos quitó las dudas mientras daba su explicación. -Comenta otro de los socios.

-Bien, si tienen todo muy claro podemos dar por terminada la reunión. -Expresó mi primo y todos nos levantamos de nuestros lugares.

El mejor amigo de mi primo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora