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Un rayo de luz me impactó directamente en el rostro, provocando que debiera pestañear varias veces hasta que me acosubrara a la luz del sol.
Luego de desperezarme, aún acostada, tomé mi móvil y vi que era cerca del mediodía.

Sin prisa me levanté, fui al baño, me cepillé dientes y decidí tomar una ducha para sacarme los restos de cansancio y el olor de cigarrillo del pelo, ya que llegué a casa a la rastra para terminar desmayada en la cama.

Mientras enjabonaba mi cuerpo al compás de Imagine Dragons, el sonido de una alerta de notificación resonó en el cuarto.

Al terminar mi baño, cerré la llave del agua, me envolví el cuerpo y el pelo en toallas y salí de la ducha. Al caminar hacia mi cuarto, tomé el teléfono a la pasada y tras desbloquearlo vi que era Marcelo.

"Ven urgente a lo de Estefan".

Al leer el mensaje, me vestí rápidamente con la ropa que previamente había ordenado sobre la cama, me calsé las zapatillas y por último me cepillé el cabello dejándolo suelto para que se terminara de secar sólo.

Tomé mi móvil junto con los documentos, las llaves del departamento y salí en busca de un taxi ya que mi auto estaba en reparación

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Tomé mi móvil junto con los documentos, las llaves del departamento y salí en busca de un taxi ya que mi auto estaba en reparación.

Tras varios minutos logré llegar a la casa de mi primo, ya que si bien era sábado, había bastantes autos circulando en la ciudad.

Pagué al chofer y luego de tocar el timbre, las rejas se abrieron, quien me atendió fue Alicia.

-Hola mi niña. -Saluda la mujer amablemente dejándome pasar.

-Hola Alicia, ¿Estefan?

-En su despacho con el señor Ruiz.

-De acuerdo. 

Caminé rápidamente hasta el despacho y luego de asomar la cabeza, me lo encontré sentado en su sillón, con una botella de whisky casi terminada junto a otras vacías, al ver su rostro noté rastros de lágrimas.

-¿Qué... que pasó? -pregunto mirando con el entrecejo fruncido a Marcelo, mientras me acerco al escritorio y le quito el vaso que tiene en las manos- ¿Por qué dejas que siga bebiendo?  Se suponía que hoy lo cuidabas vos.

-No hubo forma de que parase. -Se defiende.

-¿Qué pasó Estefan? ¿Por qué bebes de esta forma?

-Ella... -Habló con voz pastosa debido a la cantidad de alcohol ingerida

-Tranquilo, dale tiempo, Maite aún está mal por todo esto. Deja que sane sus heridas y vas a ver que todo se soluciona.

-La... La extraño. Fui un imbécil. -Dice frotándose la frente- Y todo por miedo a lo que siento.

-Ya se van a arreglar, sólo ten paciencia. Marcelo, llévalo a su dormitorio a que se dé una ducha, yo iré a hablar con Alicia para que le prepare un café. 

El mejor amigo de mi primo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora