Sentía frío, y ya no solo por el hecho de no traer ropa, si no porque por fin pudo ver la cara de su secuestrador, fue por milésimas de segundo antes de que esté le golpeara en la cabeza dejándolo casi inconsciente, lo había sabido todo este tiempo, sus dudas habían quedado más que claras y no debería haber Sido tan ciego — Veo que te quitaste la venda cariño— y allí estaba el, ese cuerpo esbelto y con esa sonrisa retorcida, unos ojos azules que lo miraban con locura, era el tipo de las pizzas.
Sintió un calor en su frente y como la sangre fluía desde ella, trataba de volver a abrir los ojos pero no podía, tampoco podía moverse, el tipo lo tomo por el cabello atraiéndolo a el de espaldas y poniéndole una venda mas gruesa y mas apretada que la anterior —Si te la quitas te sacare los ojos — Su voz era tan suave y despreocupada que se asusto aun más, no se movió no nada, hasta trataba de no respirar muy fuerte, por el momento tenia que seguir la corriente si no quería que lo mataran — Bien, así esta bien — acaricio su torso abrazándolo por la cintura — Es raro que un hombre tenga la piel tan suave, pero eso solo demuestra lo bello que eres — continuo hasta llegar a sus caderas, jadeo de forma espeluznante, Jason solo cerro los ojos con fuerza reteniendo sus lagrimas llenas de frustración, mordió su labio para que ningún sonido saliera de su garganta mientras sus muslos eran tocadas por las frías manos de ese horrible hombre. Pasados unos minutos lo giro tirándolo al suelo y poniéndose sobre el, tomo su rostro con una mano apretando con fuerza sus mejillas haciendo que sus labios quedaran como los de un patito — ¿Porque lloras? Eso es poco amable ¿No sabes que te salve de algo peor? — acercándose lentamente a los labios del joven esbozo una sonrisa para luego secar sus lagrimas con su pulgar — D-De que hablas — no hubo respuesta, solo un beso, se tenso de inmediato queriendo apartarlo y lo hizo, pero a cambio recibió una cachetada.
la parte dos a las 00:00