Día N°11

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Miraban los rincones de la casa con detenimiento, uno de ellos tenia una taza de café que recientemente Adam le había hecho, y como un veterano miraba con desconfianza a este.

Entonces, dice que lo dejo en la entrada de la ciudad? — anotaba sin dejar de mirarlo — Si, me dijo que el sabia como llegar— parecía tranquilo pero por debajo de la mesa su pierna estaba inquieta.

Ya veo... ¿No noto algún tipo de parecido con este chico? — saco una foto de Jason con su gatita, eran de las pocas fotos que tenían de el — El señor de la tienda dijo que estaba seguro de que era el, pero su estado lo hizo dudar ¿Usted que piensa?— Adam no dijo nada, admiro aquella foto, Jason sonriendo y con esa mirada llena de brillo, apretó sus labios conteniendo cualquier impulso indebido.

No creo que haya sido el y si así fuera ahora no tengo idea de donde este — un ruido se escucho desde algún lado de la casa, era el de algo cayendo acompañado de otros sonidos. 

Dios mio con estos animales — Adam se levanto de golpe y fue al sótano en un segundo, Jason estaba ahí y aunque se había asegurado se taparle la boca se la arreglo para hacer ruido — ¿Que piensas que haces?— le susurro ajustando sus cuerdas dejándolo prácticamente inmóvil. 

Otro ruido y te mato ¿De acuerdo?— volvió a subir con una sonrisa fingida — Los perros son una molestia ¿No? Creo que debería darlo en adopción — volvió a la mesa y se sentó  — Si, dígame ¿Que clase de comportamiento tenia el joven?— guardo la foto de Jason, cosa que molesto a Adam ¿Como ese estúpido tenia acceso a una foto tan linda de su chico? — Parecía drogado, tenia marcas en su brazo, no creo que sea el chico que buscan... — miraba a ese policía ahora con algo de recelo. 

Entiendo, supongo que eso seria todo — se levanto analizando de nuevo la casa mirando algo que le llamo la atención, un dije sobre la mesita al lado de la puerta, lo reconocía pero ¿De donde? Antes de que Adam lo notara lo metió en su bolsillo con rapidez — Bueno, si necesitan ayuda con algo del caso, estoy casi todo el tiempo aquí así que pueden venir cuando gusten— los acompaño a la puerta y luego de despedirse volvió al sótano. 

El aire le faltaba pero no lo suficiente para quedar inconsciente, la cuerda atada en su cuello pasaba por aquel gancho y sus pies apenas tocaban el suelo, sus manos se agitaban como locas detrás de su espalda buscando algo con lo que poder salir de ese calvario, las lagrimas caían de sus ojos terminando en aquel frió piso, y los ruidos en busca de aire era lo único que se escuchaba — No llores Jason, esto es algo que te mereces, no lo crees correcto luego de todo lo malo que hiciste?— su voz era aterradora, subió más la cuerda haciéndolo soltar un fuerte jadeo, sus pies se movieron desesperados y se un momento a otro cayo de rodillas al suelo tosiendo con fuerza buscando aire. 

Por... Porque...? — continuo tosiendo dejándose caer hacia delante — ¿Porque? Mm bueno estoy enojado... Todo esto llevo a que esos policías tuvieran fotos tuyas, seguro estuvieron en tu casa, seguro tocaron tus cosas, tu ropa, tu cama... todo— volvió a tirar de la cuerda levantando el cuerpo del chico que se quejaba y pataleaba. Tiro con todas su fuerzas hasta que vio que Jason dejo de moverse y lo soltó de golpe haciéndolo caer como si fuera un saco de patatas, corrió y rápido lo tomo llevando su oído a su pecho, suspiro aliviado y más aún cuando sintió como este tomaba aire de golpe, aún así no volvió en si.

Abrazo su cuerpo inconsciente con cariño acariciando su espalda desnuda, la respiración agónica le causaba un extraño placer, acaricio su mejilla acomodando su cabello. Su mirada era de un bobo enamorado, analizando cada pequeño detalle de su rostro. 

H-Harry...— fue apenas audible pero se entendió, abrió los ojos con sorpresa ¿Porque? Ese nombre, ese nombre lo llenaba de odio, una oscuridad nacía en lo más profundo de el, una oscuridad que buscaba sangre. 

Lo cargo resignado y lo llevo a baño para limpiarle la sangre que tenia, una vez limpio lo vistió y volvió a a atarlo en aquel sótano, vendando sus ojos y dejando este lugar completamente vació. 



No hay duda que es sospechoso — iban en el auto y miraba ese dije, cuando llegaran a la oficina miraría de nuevo las fotos que habían tomado del cuarto. 

¿Esta seguro jefe?— conducía tranquilo mirando las gotas de agua que caían. 

Tengo mucho tiempo en este trabajo, mi instinto no miente — Guardo de nuevo el pequeño adorno y miro al camino. 

LibertadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora