15. Planes malvados

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*Narra Law*

Por una parte quería luchar pero por otra sabía que sería más fácil si cooperaba. De este modo, encontraría a Doflamingo y le derrotaría.

Law-Está bien, llevadme con él.

Diamante-Tal y como había predicho Doffy, un chico inteligente.

Lo que esperaba era que Ai no fuese en mi búsqueda, aunque sabía que eso era imposible. Seguro que en cuanto notara mi ausencia, llamaría a Cora-san.

Me llevaron a la limusina. Los cristales eran tintados así que no podía ver nada del exterior.
No sabía cuánto tiempo había pasado desde que salimos del instituto, ¿minutos? ¿horas?. Lo único que podía hacer era trazar un plan.

Diamante-Parece que hemos llegado.

Me sorprendió que no me hubiesen puesto esposas ni nada, ¿tanto se fiaban de mí?
Ante nosotros había una gran mansión aunque parecía abandonada por las enredaderas que la cubrían. Tras cruzar la puerta, subimos unas escaleras y llegamos hasta una sala con muchos tronos. Doflamingo no estaba sentado en ninguno de ellos, no, se encontraba sentado encima de una mesa.

Doflamingo-Por fin nos encontramos después de tantos años...

*Narra Ai*

Law no había vuelto todavía, eso era malo, muy malo. Habían pasado horas, ¿dónde estaba?

Ace-Seguro que aparece más tarde, no lo pueden retener ahí.

Ai-¿Y si han salido por alguna puerta trasera o algo?

Ace-Has visto demasiadas películas.

Sentía que Law estaba muy lejos de mí, no estaba en el instituto. Estaba en las afueras de la ciudad, de algún modo lo percibía.

Ai-Tengo que llamar a mi padre.

Ace-¿Ai, qué pretendes?

Ai-Ahora te lo digo.

*Narra Law*

Law-¿Después de tantos años?

Doflamingo-Es normal que no te acuerdes de mí, solo tenías un año cuando mi hermano...Decidió robarte.

Law-Si lo hizo seguro que fue por algo.

Doflamingo-Mi hermano siempre ha sido muy bueno y muy incrédulo...Se quedará de piedra al ver que me has buscado.

Law-Has sido tú el que ha venido a por mí.

Doflamingo-He restregado todos los confines de la tierra y por fin, te tengo.

El hombre-flamenco se levantó de la mesa y se acercó a mí, acto seguido me cogió de la cara.

Law-¿Qué es lo que quieres de mí?

Doflamingo-Quiero que me ayudes a destruir el cielo, el paraíso o como quieras llamarlo. Así podremos hacernos con el poder de todo el universo.

Law-¿Y si me niego?

Doflamingo-Tendré que matarte, lo cual es una molestia porque tendría que retrasar mi plan unos años más...

¿De verdad era posible matar a un demonio? Bueno Ai lo había hecho pero yo suponía que volvían al infierno o algo así.

Law-¿Cómo sabes que los ángeles no te lo van a impedir?

Doflamingo-Fácil porque si te unes a mí, ninguno de ellos podrá derrotarnos. No tienen a ningún ángel lo suficientemente fuerte, hace años perdieron a su diosa.

Law-¿De qué estás hablando?

Doflamingo-Law estás agotando mi paciencia...¿Aceptas mi propuesta o no?

Law-Por supuesto que no.

Doflamingo-En ese caso tendré que matarte...

Rápidamente me transformé en demonio, Doflamingo empezó a reírse.

Doflamingo-Fufufu mírate, intentando pelear contra mí sin conocer siquiera tus poderes.

Law-No sabes nada sobre mí.

Doflamingo-¿Seguro? Llevo espiándote un tiempo y tú no te habías dado ni cuenta.

Law-Mientes.

Doflamingo-¿Eso crees? Dime y ¿cómo es que conozco el nombre de Ai?. También sé que es alguien muy importante para ti.

Diamante-Qué patético, el príncipe de las tinieblas enamorado.

Doflamingo-Pero ella está con el chico de pecas, ¿no? Tal y como debe ser, porque los demonios siempre están solos...

No quería seguir escuchando, abrí mis alas y me dispuse a atacarle.

Continuará...




Pequeño aviso: estamos cerca del final.

Reina de la luz, rey de la oscuridad (One Piece)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora