Dicen que cuando un felino prueba el sabor de la sangre, la deseará por siempre.
Andrea había conocido el sabor de un hombre... y no solo eso.. había conocido el placer de sentirse mujer.
La insaciabilidad se apoderó de su cuerpo...
No reparó en peligros o descuidos...
Simplemente, se dejó llevar...
Salía casi todas las noches... esperaba a que todos durmiesen, se vestía de Andrea y salía a la calle.
¿Cuánto tiempo duró esa aventura?
En el futuro, Andrea no será capaz de precisar si duró un par de semanas, o unos cuantos meses, o quizá un año...
Sus recuerdos serán flashes...
Una vagoneta negra que se detiene, Andrea dentro del auto, el miembro del conductor en su boca, cien pesos en la mano...
Una patrulla de policía, uno delgado y joven, el otro moreno y obeso, le ofrecen 200 pesos, Andrea acepta...
Un señor mayor dentro de un taxi, ¿vamos a un motel?, pregunta, Andrea sube al automóvil, se abrazan en la cama, se besan, charlan...
Un diminuto auto, un hombre dentro de él, Andrea reconoce el rostro del cura de la cuadra, él la invita a pasear, le hace oral en una plazuela...
Y así...
Durante el día era Andres y por las noches era Andrea, la reina de la calle, la más fogosa y bella, la más ardiente...
Hasta que esa hermosa ilusión acabó...
Aquella noche, Andrea usaba un vestido largo y ceñido al cuerpo, estaba en medio de la calle, era feliz y de pronto escuchó...
- Oye, ¿qué haces?
Andrea reconoció la voz, era su madre...
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La vida de Andrea
Ficción GeneralEsta es la historia de un descubrimiento, de la transición de un chico, desde sus primeros recuerdos hasta su transformación total como mujer.
