Una joven con propósito (Reescribiendo)

Cap 2: Sola

El tiempo pasaba y le oraba a Dios para que todo volviera a ser como antes, pero mis padres estaban muy ocupados  con tanto trabajo, la situación económica en casa había mejorado pero no tenían tiempo para dedicarme, apenas los veía, ya no podía contar con ellos para hablar de mis temas o para plantearles alguna duda, prácticamente se habían convertido en extraños para mí y odio con todo mi corazón decirlo pero era la verdad, mis padres se habían afanado al trabajo de tal manera que no tenían tiempo para ellos, para mí y mucho menos para frecuentar la iglesia y puedo asegurar que apenas dedicaban tiempo a la oración.
Me siento sola, Rocío.- Digo con voz entrecortada a mi amiga de la infancia.- Esta me mira con tristeza, y sintiendo su cálido abrazo me dice: - Amiga, no estás sola aquí estoy para lo que te haga falta, es más vamos a una fiesta esta noche para que te distraigas. - Me dice y me debato si debo ir o no, nunca había ido a una de esas fiestas porque desde que nací he sido cristiana, pero ahora ya no sé quién soy. Siento que Dios me ha dejado sola así como mis padres, por lo que le respondo: - No sé si deba, además mis padres nunca me dejarían ir.- Musité y mi amiga me dijo: - No tienes que decirle a tus padres que vas a ir a una fiesta, sólo diles que te vas a quedar en mi casa y te van a dejar, vamos si ya ni vas a la iglesia.- Y dicho esto accedo a la propuesta de mi amiga sin pensarlo.
Minutos después llamo a mis padres y les digo que me quedaría en casa de Rocío para estudiar para los exámenes y como mis padres confiaban en la familia de Roci y en mí, no dudaron en dejarme ir.
-Listo ya se los dije.- Le digo a mi amiga que está a mi lado.- La cual da un salto de alegría y me dice: -Perfecto, vamos a buscar ropa y todo lo que haga falta para la fiesta en tu casa cuando acaben las clases.
No sentía  culpabilidad en mi corazón por haberles mentido a mis padres al final ya ni les importaba si no, no me hubieran dejado tan sola todo este tiempo.

5:20 PM

Luego de haber ido a mi casa a por ropa para quedarme en casa de Roci y de paso ir a la fiesta, llegamos a casa de mi amiga que vivía a unas cuantas cuadras de mi casa. La fiesta sería para las 8:00 PM y aún teníamos  tiempo para alistarnos. Nancy y Roberto, son los padres de Roci, ellos son personas muy buenas y agradables a pesar de no ser cristianos por eso mis padres confiaban en ellos.
Nancy la mama de Roci extrañada porque iría con su hija a esa fiesta me pregunta: -Lauren, querida estas segura que quieres ir a esa fiesta, mira que tu no estas adaptada a ese tipo de lugares, piensa bien lo que vayas a hacer para que después no te arrepientas.- Ella realmente es una persona bastante sabia y no estaba muy convencida de que mis padres me hubieran  dejado  ir, esa fue su reacción ya que mi amiga y yo le habíamos dicho que mis padres querían que yo me divirtiera ya que pasaba mucho tiempo sola en casa y ella no dudo mucho de eso porque sabía que era verdad, y mi amiga le dice: -Tranquila Doña Nancy, Lauren quiere divertirse un poco.- Nancy me mira esperando una respuera y yo asiento con mi cabeza y se queda más tranquila.

7:35 PM
Ya era casi hora de irnos para casa de Ernesto, allí es donde sería la fiesta; para cuando me miro en el espejo grande que eran las puertas del closet de la habitación de mi amiga y realmente me quedo contemplando mi aspecto, llevo puesto un vestido azul oscuro un poco ajustado al cuerpo, que llegaba un poco más bajo de los muslos pero no llegaba a las rodillas .Tengo puestos unos zapatos negros de tacón alto y mi cabello castaño suelto, mi maquillaje contrastaba de manera perfecta con mis ojos verdes. Realmente soy muy parecida físicamente a mis padres y justo en ese momento viene a mi mente un sentimiento de culpabilidad por haberles mentido, yo los extraño tanto que deje q el rencor y la amargura tomaran lugar en mi corazón y permití q eso me llevara a tomar una decisión precipitada como la de ir a una fiesta "mundana", ¿Será que estoy haciendo lo correcto?
-Es hora de irnos.- La voz de Rosi resuena en mis tímpanos sacandome de mis  pensamientos. Sacudo mi cabeza para alejar esos pensamientos de mi mente, realmente necesito divertirme un poco para olvidar lo q estoy viviendo. Minutos después nos dirigimos a casa de Ernesto, la fiesta sería por sus quince años, espero poder pasarla genial para compensar un poco como me siento.

Chicos aquí les dejo otro capítulo tal como les prometí los requetebendigo. Besos