Cap 6: Desesperada

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—Ok, me ganaste, luego nos vemos. Y sabes que te amoooooo—. Lo oigo reír y aclara su garganta para decir con voz grave y jueguetona.
—También te amo hasta pronto princesa—. Se despide y segundos después cuelgo el teléfono y lo dejo reposar a mi lado en la cama.

Quedo pensativa por unos minutos más. Que Ernesto reafirmara sus sentimientos hacia mí, me hace meditar. Sé que yo lo quiero bastante, realmente bastante, pero el más a mi.
Tiempo atrás decidí aceptar su propuesta de ir a una "cita" y comenzó a mostrarme su lado más tierno y romántico justo en el momento donde más débil estaba me había sentido aún más sola que antes luego de saber lo del embarazo de mi madre. Prácticamente nada había cambiado en casa, al contrario mis padres se afanaron aún más al trabajo; mi mama decía que tenía que trababajar mientras pudiera y mi padre doblaba los turnos, no sólo como repartidor de pizzas, sino como guardia del mismo establecimiento donde trabajaba hasta que consiguió su trabajo actual como Chef, entiendo que necesitaban recursos para cuando nazca mi hermanita pero, cómo sera cuando ella ya este aquí, si prácticamente no tienen tiempo para dedicarme o incluso para verme.
¡¡Ayy los odio a todos!!
Unas lágrimas amargas de dolor salieron corriendo apresuradas de mis ojos. Este tema me afecta tanto y es que los extraño mucho extraño lo que éramos antes, pero ahora hay tantas cosas que nos dividen. Al principio les exigía un poco de cariño y luego salían con excusas de que me querían, pero que tenían que luchar porque del cielo no llueve dinero y así es como llegamos hasta aquí, con una muralla tan alta que ni siquiera se puede intentar escalar. 
—¿Cómo es eso de que “ Sabes que también te amo” ?—. Enfatiza mi madre haciendo una comillas con sus dedos y con su rostro tan rojo de la molestia me fulmina.
Sí, es evidente que mis padres no saben de mi relación con Ernesto.
—¿Qué tiene de malo tener un novio mamá?—. Esta abre sus ojos como platos y percibo que su rostro y su pecho se ponen aún más rojos que antes.
—¿Qué tiene de malo?. No te parece que una chica de tu edad ni siquiera deba pensar en una relación y mucho menos tenerla. Además eres una chica cristiana y sabes que debes  mantener tus principios a la hora de escoger pareja y sobre todo sin mantener a  tus padres al margen de todo eso—. Sentencia mi madre con sus palabras tan hirientes y sin meditar en lo que iba a decir, le respondo  totalmente enfurecida.
—Ahh y ahora resulta que me van a exigir que me comporte como una cristiana cuando ustedes ni siquiera lo son —. Siento mi cara arder de dolor, mi madre en un movimiento tan rápido me había dado una bofeta y la fulminó con mi mirada e inmediatamente cambio la vista para ni verla, seguro tengo mi cachete bien rojo como un tomate.
Jamás me había pegado y ya veo lo lejos que he llegado, pero no me arrepiento en lo absoluto tenía que decírselo.
—Ayy, ayyy, ayyy —. La escucho quejarse y ni siquiera me inmuto en mirarala pensé que era que se había arrepentido de pegarme; pero veo que no era eso realmente al ver un líquido trasparente cerca de mis pies y creo que es lo que estoy pensando.
Se le ha roto la fuente y está arrodillada en el suelo.
Creo que esta pelea aceleró la hora de dar a luz, todavía le quedaban como dos semanas.
—Lauren llama a tu papá por favor—.
Dice con voz parda y cargada de dolor a pesar de estar molesta con ella no puedo dejarla en ese estado, solo de verla así se me arruga el pecho, sé que está sufriendo y por más que la odie tengo que ayudarla. Me lanzo a donde estaba ella y trato de levantarla. Pero ella insiste en que la deje donde está y que llame a mi papá. Sin titubear hago caso y marco el número de mi padre pero da ocupado, lo intento otra vez y segundos después lo descuelga.
—  Papa, mamá rompió fuente y va a dar a luz. ¡¡¡Corre!!!—. Estoy desesperada no sé que hacer.
— Lauren, vayan por el elevador y espérenme abajo que ya salgo para la casa—. Hago como mi padre me dijo e intento levantar a mi mama se me hace difícil, pero lo logramos y a pasos lentos, pero desesperados llegamos al elevador. No se abría pensé en ir por las escaleras, pero sería muy difícil para ella, así que no teníamos otro remedio que esperar.
Unos minutos  después pudimos entrar y cuando llegamos al piso 0 papá ya estaba esperándonos con un auto que le había prestado un amigo del trabajo.
Inmediatamente nos dirijimos al hospital materno, mi mama podría dar a luz en cualquier momento pero por suerte para nosotros el hospital estaba bastante cerca. Cuando llegamos fui corriendo a la sala de urgencias para solicitar una camilla con las enfermeras que salieron corriendo junto a mi hasta la entrada lateral del hospital. Subieron a mama a la camilla y la dirigieron a la sala del parto.
A mi padre y a mi no nos dejaron entrar así que debíamos  esperar.
— Que pasó, Lauren aún no era la hora—. Pregunta mi papa confundido por la situación, lo cual me hace volver a la realidad, sabía que cuando él se enterara de lo sucedido nada bueno me esperaba. Y como siempre le miento descaradamente.
—No sé que paso, estamos hablando en mi habitación y paso todo esto—.Y para cambiar de tema y que no me siguiera haciendo preguntas le digo.
—Ya llamaste a mis abuelos—.
“Un cierto” hace que coja su teléfono y marque el número de mi abuela Luisa. Así que por el momento me escapé, pero estoy segura que cuando mi mamá salga de todo esto le contará con lujo de detalles todo lo sucedido.



Aquí esta!!!
Q pasará con Lauren? Lo van a descubrir próximamente.
Siento que esta historia ya va cogiendo forma así que esperen un nuevo cap pronto.
God bless uuu!!!!!😘
Chauuuu

Una joven con propósito (Reescribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora