Cap 8: Cuestión de obedecer

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Una semana después

A lo largo de toda la semana mis familiares, vecinos, amistades, hermanos de la iglesia y una parte del grupo de jovenes vinieron a conocer a la bebe.

De los jóvenes vinieron Oscar, David, Rafael, Daylin, Nathalie y Daniela la hija de los pastores.
Estaban evangelizando por la zona cerca de mi casa y decidieron pasarse por aquí para ver a la bebe aunque no digo q sea mentira pero se q lo usaron como pretexto para venir a visitarme y para hacerme la invitación de ir a un servicio de jóvenes especial. Mi madre insistió e insistió hasta q logro convencerme de ir.

Mi madre y yo tuvimos aquella platica  q me había mencionado en el hospital y para suerte mia no involucró a mi papa. Me hizo prometerle q me separa de Ernesto y no sé cómo voy a hacerlo; yo lo quiero mucho y forma parte importante de mi vida, además el ha estado para mí en los momentos más difíciles que  atravesado. No quiero terminar nuestra relación y mucho menos lastimarlo. Que vaya a la iglesia no significa q vuelva a ser cristiana. Todo es cuestión de obedecer a mis padres.

***

Ya se acercaba la hora de ir al tiempo de jóvenes y me estaba preparando para ir de manera casual con mis jeans azules y una blusa q escogí al azar roja y justo cuando iba a coger mis botas de cuero preferidas  Mamá entra al cuarto y horrorizada  se lleva sus manos a la frente
—Por Dios Lauren quítate esa ropa y ponte el vestido nuevo q tu abuelo Fernando te regaló—.
—No quiero ir tan arreglada, mamá—. Digo con un poco de reproche y mi madre levanta sus cejas en señal de asombro por lo antes dicho.
—Realmente no se cómo puedes ser así. Ya veo q no te preocupa andar bien arreglada como una señorita descente —. Sentenció doña Johana, claro está q ella si es un ejemplo de mujer presumida y elegante.
Seremos físicamente muy parecidas, pero no presumo tanto como ella; digamos q soy más de ponerme lo primero q vea, pero claro sin dejar de tener estilo propio, casual y moderno. Finalmente complante la presión de mi madre y me pongo aquel vestido q con tanto cariño abuelo me había regalo, pero q no me gustaba porque ese tipo de atuendo no va conmigo. Evidentemente no tenía otra opción q obeder y complacer a mi madre .

Finalmente me despido de ella  y me da un beso en la frente.
—Ten cuidado y cuando termine la actividad dile a algún muchacho de la iglesia q te traiga —. Suspiré—Ok no te preocupes estaré bien—. Digo y salgo de mi casa en dirección a la iglesia.

7:30Pm

Llego a la Iglesia “Torre Fuerte”, la cual queda cerca de mi casa  y el lugar estaba bastante lleno, pero muy bonito y con muchas luces de colores, parecía q era una plataforma para dar un concierto.
Me adentro en la iglesia y rápidamente localizo un puesto vacío por el medio, pero antes de sentarme me cruzo con Daniela la hija de los pastores la cual para mí sorpresa me recibe felizmente.
—Que bueno q viniste, ya verás q las vas a pasar genial. Ponte cómoda q luego paso a verte—. Dijo luego de abrazarme nuevamente y mis ojos la perdieron de vista al adentrarse en la multitud de jóvenes q estaban por los pasillos.
—Hola bendiciones. ¿Te vas a sentar ahí ?— Volteo para ver de dónde proviene esa voz masculina y juvenil q hizo q apartara mi vista de la multitud para encontrarme con un chico castaño de ojos marrones y  bien parecido «qué digo de bien parecido, si es extremadamente lindo».
— ¿En q cosas estoy pensando, yo tengo novio?—. Digo para mis adentros reprochándome a mi misma. Jamás había visto a este chico en la iglesia y su voz es tan dulce q...
— Hola—. Dice a la vez q pasea su mano por delante de mi rostro para captar mi atención. ¡¡¡Aterriza Lauren!!!
— Ah... Hola mi nombre es Lauren. ¿Me decías algo?— Digo titubeando y bastante apenada.
—Sí, quería saber si te ibas a sentar en ese puesto— Dice señalando el asiento q estaba detrás mío.
— Si, pero si no tienes aquí hay otro disponible a mi lado, era para una amiga pero seguro no le hará falta—. Digo para refiriéndome a Daniela, sabía q ella no se sentaría conmigo porque había escuchado q  prédicara hoy por primera vez.
— ¿Seguro q no le hará falta? —. Dice duditatibo mientras rasca su brazo.
Me agradece  y nos acomodamos en nuestros respectivos asientos.
— ¿Cómo me dijiste q te llamas ?—. Digo para entablar una conversación y quizás una amistad; esa es una de mis características soy bastante amigable.
— Mi nombre es Fabián y nunca te había visto por aquí, Lauren—. Tardo unos segundos en responder, realmente no sé q le voy a decir pero finalmente se me ocurre una excusa perfecta.
— Es q mi mamá estaba embarazada y hace una semana q tuvimos a mi hermanita y no teníamos tiempo de asistir a la iglesia—. Para mi conocimiento se había mudado hace unos meses con sus padres y sus dos hermanas al edificio q queda justo frente al mío, obviamente él y toda su familia son cristianos.

***

Finalmente comienza el servicio con un concierto de  La Unión. A la impresión de todos en el lugar el concierto estuvo súper bueno. Estos muchachos más q hacer música se dedican a ministrar a la gente a través de la misma música.
Pero en mi mente ya no era lo mismo sentía q era un ambiente bonito pero q yo ya no pertenecía a ese lugar.
Luego de innumerables aplausos y silbidos veo q Daniela sube a la plataforma, llevaba puesto un vestido rojo y una hermosa coleta en su cabellera castaña.
Ella es una chica con bastantes convicciones y con su dulce y melodiosa voz comienza a dar su sermón.
Minutos después ya mi mente vagaba por cualquier lugar menos por el servicio, debido a q recibí una notificación a mi chat de WhatsApp de mi amiga Rocío. Me había mandado unas fotos de la fiesta a la que tuve q renunciar por complacer a mi madre, se le  veía que se estaba divirtiéndose bastante al menos esa es la impresión q deja ver.
Todo lo q deseaba era q se acabara ese tiempo para regresar a mi casa.
—Rayos— Digo angustiada porque se me había apagado el teléfono y es cuando me doy cuenta de dónde estaba al escuchar un « Shhhhhh » de Fabián q olvidé estaba a mi lado.

No me quedo más remedio q escuchar la palabra.
— Quizás hay gente en este lugar q piensa q a nadie le importa su vida o q esta carece de sentido, pero yo les tengo una buena noticia esta noche y es q hay alguien q ya pagó con su vida el precio más alto por esta humanidad, ese alguien es Jesús, y déjenme decirles q él les ama tanto q soportó todo dolor, humillación, rechazo y pudiéndose bajar de aquella cruz no lo hizo, esa es la mayor prueba de amor q alguien les podrá dar.
Sus palabras tocaron mi corazón pero aún me cuestinaba por qué  Dios me dejó sufrir si me amaba tanto como  Daniela decía.
No pasé al altar a reconciliarme con Dios porque merecía la pena vivir engañada por un Dios q permitió mi sufrimiento. Espero q aquellos q si pasaron tengan suerte y no se arrepientan de su mala decisión.
Tomo la decisión de marcharme  antes de sentirme presionada.
—Lauren, quieres q te lleve a tu casa?—. Pregunta Fabián quien venía pisándome los talones
— No gracias, puedes quedarte hasta q termine el servicio—. Le respondo
—Por favor yo insisto— Accedo bastante agradecida de q alguien me llevará hasta mi casa.

Minutos después

Llegamos a mi casa minutos después y agradezco q Fabián no me cuestionara por mi actitud.
Mi madre agradecida invita a pasar a Fabián para brindarle un jugo.
— Hasta pronto y que Dios las bendiga. Espero verte pronto, Lauren—. Se despide Fabián a lo cual respondí: — Igualmente, hasta pronto y gracias por todo.

Mis amorcitos perdonen mi tardanza para actualizar, quiero agradecer primeramente a Dios porque he visto su mano apoyándome en esta historia y luego a todos ustedes q me han apoyado en esta historia en especial a 
@MagaliRiveroVillalon
@GirlWorship
@DavidMarin543
@Oscartamayo19
@AbiMartinez -
@PaoMendezGamez

Los quiero chicos. Dios les bendiga sobreabundantemente 😘

Una joven con propósito (Reescribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora