¿Y en este mundo soy una niña?

Capítulo 10 : " Dos niñas y Ezel"

— Grrrr ~

Haruto hizo una sonrisa irónica ante aquella reacción de la niña que se asomaba desde su espalda ante la desconocida.

De cierta manera, el muchacho las logró separar de la comprometedora escena, aunque eso no arreglaba el problema, es el hecho de que la extraña (nueva) no se quiera ir.

— ¿ Y bien? — El dueño del hogar estaba dispuesto a comenzar con el interrogatorio, cosa que la chica miró hacia otro lado de una manera despreciativa.

— Mocosa — El muchacho no evitó sentir irritación ante eso, aunque si cruzó ojos com la infante mayor, esta señaló con el dedo en dirección al muchacho.

— Damela.

— ¿Eh? — Haruto solo se hizo el idiota, había comprendido a la perfección lo que la extraña quería, este miro sobre su hombro para encontrar al "preciado" objeto por la que se pelean todos.

— ¿Ezel?

La niña pequeña no se veía del todo bien, mientras murmuraba ciertas cosas inentendibles, era obvio que su orgullo había sido destrozado.

Bueno, después de todo mirando de un lado un tanto oscuro, era que prácticamente lo estaban a punto de "violar" si esto fuera posible.

— No te la daré.

La chica lo miro com asco, quería quedarse con una niña, era repugnante por donde lo mirara.

— ¡¡No quiero esa cara viniendo de ti!! — Aunque es una declaración extraña, una buena ofrera que Haruto acaba de rechazar.

Normalmente estaría encantando, pero no es algo de que se deba preocupar, Ezel era suyo. Por más mal que suene.

Él era alguien bueno, en la práctica no dejaría a la niña con cualquier persona .

— Tsk. — La extraña niña de coletas chasqueo la lengua y se quedo mirando fijamente al chico y a la niña a su espalda, esta suspiro y se levantó como si fuera a irse provocando que Haruto bajara la vista.

Sin embargo, esta corrió a una velocidad increíble y evitando a Haruto cuando trató de tomarla.

Como resultado, si llego a donde se encontraba Ezel y volvió a hacer lo mismo que cuando lo atacó por primera vez.

Ezel se movió, y pateó, aunque la otra niña lo levantó levemente del suelo para verlo extrañada.

— Eres más pequeña de lo que crei...pero sigues siendo él ¿no?  — Con una mirada un tanto obsesiva, y sonriendo como si fuera normal lo que está hablando, solo provocaba más desesperación para el pobre "hombre"

— ¡Ya déjalo!

Haruto volvió a entrar en escena solo para finalmente darle un puñetazo en la cabeza a la niña. Esta inocentemente se tocó la cabeza y dio unos pasos hacia atrás para finalmente caer desmayada.

El dueño del departamento se veía asustado, como si hubiera cometido un gran crimen.

— Te pasaste — Comento Ezel ya libre de peligro y más relajado.

— No lo hice tan fuerte...creo — En definitiva, el chico se veía afectado por la manera.

— ¿Qué harás? — La pequeña niña se acercó a observar a su enemigo.

—¿Policía? — De manera nerviosa, el muchacho habló y miró a la niña si es que este la daba una respuesta.

Ezel sonrió con ironía.

No había más ideas que se ocurriera a ese chico que no involucraba la ley, más bien ¿aquí los policías hacen bien su trabajo?

— Ugh....

Ezel al escuchar ese sonido provenir de la desconocida, dio paso hacia atrás mientras la niña se incorporaba.

Solo que había algo curioso en eso, y es que el rosa cabello de la infante estaba cambiando a uno de color negro, noche.

En definitiva era magia.

La niña de coletas se sobo la cabeza y miro a su alrededor, era obvio por sus reacciones que no lograba reconocer en donde se encontraba  esta comenzó a temblar, hasta notar al muchacho que se veía estupefacto por el cambio, tanto físico  como de actitud. 

— Emm...¿donde estoy? — hablo tímidamente la niña.

— En mi casa — Haruto menciono eso sin rodeos a pesar de su extrañeza, la niña no se veía cómoda con eso hasta que miro a Ezel.

Para abrir los ojos por la sorpresa, era notorio que esta había comprendido algo interesante.

— ¿La ataco?

Ezel asintió, pero se veía extraño como esta pregunto.

La niña de inmediatamente se puso roja por la vergüenza y se tocó el pecho mientras sentía que en cualquier momento su corazón fuera a explotar.

— ¡Lo siento mucho!— Haciendo una reverencia, la pequeña trató de disculparse de la manera más pura posible. 

Trayendo más confusión para los otros presentes.

– Estoy siendo poseída....y Liz..es la que suele ...

Una historia algo estupida, aunque ya es más fácil considerando que Ezel proviene de otro mundo, las posiciones solo son algo del lado espiritual.  Tiene su lógica  y más real que el venir de otro mundo.

Haruto suspiro y le entrego su teléfono a la pequeña, invítala a usar.

— ¿Puedo llamar a mi hermana? — Sorprendida por el acto, la pequeña tomó el celular con temor.

Y comenzó a marcar, hasta finalmente que fue contestado.  Se oía nerviosa

—¿Disculpa...cual es la dirección?

Haruto sonrió y tomó el teléfono para ponerse el hablar con la supuesta hermana de la  extraña niña.

Esta permaneció mirando

— Lo siento...no fui yo...solo que Liz dijo que buscaba a alguien llamado Ezel

La pequeña niña y "mascota" del dueño dio un pequeño sobresalto, su nombre no pareciera ser muy común y más si la otra niña hablara como si fuera otra persona la que hizo todo.

— Tengo afinidad mágica...o espiritual...Lizbett...aunque ella dice ser de otro mundo ...y que quiso salvar a su amor platonico. Por eso suele poseerme — Parecíera más que la niña se trataba de excusar  a pesar de que Ezel no reaccionaba a eso, solo asintió levemente. No conocía a nadie con ese nombre y lo único que habia atraido un poco de su atención es eso de "otro mundo".

— Rizu, tu hermana ya viene— Haruto intervino en esa pequeña charla de las dos infantes, la niña sonrió y se toco la cabeza para luego acercarse a Ezel mientras uno de sus mechones de cabello  se tenían nuevamente rosa y colocaba uno de sus dedos sobre el pecho de este.

— Tu ibas a ser ejecutado por el rey.

Ezel apretó los dientes y solo vio como la expresión de la rara volvía a hacer la de una niña calmada.

Este procuro mantenerse alejada, y reflexionando hasta que finalmente la supuesta "Rizu" se fue.