Ezel ya se había estado preguntando hace un tiempo, aunque ahora que solo ver al muchacho y dueño del hogar tan concentrado leyendo un libro y anotando una que otra cosa en un cuaderno, solo lo hace más curioso.
—¿Que es lo que haces?
Haruto siguió escribiendo por unos segundos, para eventualmente voltearse y observar a la niña recostada en la cama con mirada de curiosidad.
— Estudiar — Dijo este de manera seca, con la intención de volver a sus libros.
— ¿No estás algo grande para eso? Además solo...— la pequeña coloco su mano sobre si barbilla para simular un pensamiento, una idea fugaz había cruzado su mente —¿Eres rico?
— No, pero si te tengo que seguir cuidándote me encantaría serlo... — Haruto detuvo sus palabras por un momento y comenzó a hurgar en un cajón que estaba a su lado, algo era extraño el la conclusión de su invitado no deseado.
— ¿Crees que soy un noble o algo?
— Por tus pintas diría que no, pero si estudias... — La niña si estaba en duda con respecto a eso, aunque comprar a la gente de donde viene con lo extraño que es este mundo, seria estupido, no hay manera de que se pueda hacer eso si son completamente diferentes .
— Me he estado preguntando de que época vienes, aunque sea como una dimensión paralela ...o algo así, tienes bastante conocimiento de eras pasadas por decir de algún modo. — El chico hojeo el libro hasta llegar a una página con una pequeña ilustrativa, este se levantó para enseñarselo a la niña.
Ezel miro la ilustrativa, mostrando cierto reconocimiento de esta, desvió su mirada en el texto solo para hacer una mueca de disgusto.
— Eso si lo conozco— Señalo a la foto y luego miro a Haruto — Pero no sé lo que dice.
El chico comprendió que la niña no podía leer, aunque lo más extraño era que hablaran el mismo idioma, pareciera que fuera mad a conveniencia todas las coincidencias que se han provocado
— ¿Pero hablamos el mismo idioma?—
— ¿Magia?
Era obvio que la niña ya no estaba dispuesta a dudar mucho, más sorprende que aun no se ha vuelto loco por todas las cosas que le han sucedido.
— Parece repuesta universal. — Haruto mencino con sarcasmo.
— A este punto yo lo creería.
— Tienes razón.
El chico suspiro y se quedo mirando el libro que obviamente se notaba que era de historia, este leyó una que otra página .
Una ciudad amurallada de la antigüedad, donde las casas y la iglesia se encontraba en el centro de esta, por donde se mirara era una típica ciudad feudal.
Pero lo que ha dicho Ezel de donde vive, no da muchas pistas para afirmar eso, es más que Haruto lo compara parecería una de esas típicas historias del "Reencarnado en otro mundo"
El chico no parecía que hubiera encontrado algo útil, este solo suspiro y observo la habitación como para despejar su mente.
Algo faltaba.
— ¿Y Pikkun? — Haruto recién había capturado la ausencia de la mascota de su mascota.
¿No es chiste que la atención de los hombres es baja en detalles?
El cachorro de mapache alado, no se encontraba por ningún lado, no importara por donde mirase.
— Escapo cuando vino ...esa loca — Ezel se levantó se la cama, y camino hacia Haruta para volver a tomar el libro y hojearlo sin mucho interés.
Haruto abrió la boca ligeramente, el primer pensamiento era simplemente que se libró de una molestia, pero si le daba más vueltas al asunto, esta la posibilidad de que alguien lo haya visto salir volando de aquí.
— ¡¿Lo dejaste ir así nada más?! — Con temor a su segundo pensamiento, Haruto levanto la voz haciendo que la niña diera un pequeño sobresalto.
— ¡Me estaban atacando!
— ¡Era una niña! — Ante la lógica del muchacho, era muy fácil, Ezel no tendría remordimientos por hacer daño a alguien, pero aún así no se defendió en ese ataque .
— ¡Pero ...era mayor que yo!
Ciertamente, físicamente, Ezel estaba en desventaja, aunque "esta bien" que haya cambiado de sexo pero ¿volverse más joven? Es un mal chiste, que ni la magia lo ayudaría o al menos no lo ha podido descifrar .
Aunque si encontró a alguien de su mundo por ese ataque, pero no es como si quisiera volver a verla, después de lo que habia pasado.
— Vas a tener que buscar a Pikkun.
Ezel, bajo la vista en un puchero, después de desviar la mirada como protesta se quedó pensando un buen tiempo para luego sonreír con malicia.
— De seguro desapareció, después de todo usa mi maná .
Eso podría ser mentira, no ha certeza de eso, y al ver la expresión er Haruto era obvio que este no estaba convencido de eso.
— Ya veo— Dijo el dueño del hogar con ironía, mientras ya se concentraban en lo que habia estado haciendo en primer lugar e ignorar por completo a la niña vestida solo con una camisa.
Ezel dejo caer sus hombros de alivio, se habia salvado de un regaño, a pesar de que se sentía extraño aliviarse por tal cosa, él era el que impartía temor, después de todo robar y verse intimidante era una buena manera para hacer que le dieran lo que quería.
Pero eso se acabó o al menos ta se ve así
Repentinamente la niña se tocó la cabeza y dio un paso hacia atrás mientras fruncia el ceño, y se notaba una expresión de cansancio extremo repentino — Tsk
Ezel ya sabía lo que venía, al parecer solía ser algo común, un dolor de cabeza y como sentía que su cuerpo se estuviera quemando, este se abrazó a sí mismo para evitar temblar
—¿Es la hora de tu siesta? — Haruto ya estaba acostumbrado a que la niña se durmiera de momentos.
Más bien a la misma hora siempre se le podía encontrar durmiendo, si se pensaba bien a la larga era extraño.
Pero por la misma costumbre, ni siquiera se volteó a ver a la niña.— No...solo estoy ...cansado
Aunque al terminar de decir eso, Ezel termino por desplomarse en el suelo.

ESTÁS LEYENDO
¿Y en este mundo soy una niña?
Teen FictionHaruto, un joven que recientemente ingresó a la universidad, se ha topado con el mayor problema de su corta vida, y eso fue conocer a una pequeña niña que afirma venir de otro mundo.