¿Y en este mundo soy una niña?

Capítulo 19: "Engaño"

—  Y Dijiste eso de manera tan cliché y ridícula —  Ya colocando el último bocado del pastelillo en su boca, la niña suspiró y miró sin interés a la persona a su lado.

— Dices eso cuando estas comiendo todo lo que te ofrecen...

Claramente, la que dijo eso no fue Rizu, no había duda, aún así, Ezel sabía que era mentira y cualquiera podría notar los cambios de personalidad, mas sorprende que no se la hayan llevado por loca.

"Eso podría ser conveniente"

Al menos para deshacerse de ese "fantasma" y su secuaz.

— De cualquier modo ¡No se puede negar la comida gratis! — Gritando el mejor argumento que se le podía venir a la cabeza en segundos, ya no había que dudar si en su pasado Ezel pasó hambre.

Lizbett se quedó callada por unos segundos, había algo en eso que podría jugar a favor, al menos tener algo del cariño de su amado.

— ¿Entonces te daré más si te vuelves MIO? — Diciéndolo de una manera un tanto cursi y acaramelada, la muchacha sonrió de manera pícara. Aún así, la niña más pequeña no respondió, solo observo como la que había dicho esas palabras se tapaba la boca y bajaba la vista con vergüenza y la miraba de reojo al no creer lo que había salido de su boca.

— Eso... Era... Mentira — En un susurro y moviéndose de forma inquieta, la chica bajo la cabeza en manera de disculpa.

Había que darle merito a la verdadera infante, o era sospechoso ¿podía saber expulsar a voluntad a un "espíritu"?

"Ciertamente tiene un control increíble"

Ezel no reaccionó, no se veía interesada en eso, mas bien solo suspiro y sintió pena por la pobre de Rizu.  — ¿Por qué no la exorcisas? Sería más fácil... Para que tengas una... vida normal...

"Espera, eso no es verdad, ella.. ¿Rizu? ya tenía ese don"

Aunque no hubiera certeza de ello, Lizbett no es un fantasma, solo que su cuerpo ya no ed técnicamente "físico" 

Un tema complicado.

Los ojos de la niña con coleta se iluminaron de la nada, eso había llamado completamente su atención.

— ¡¿Puedo?! — preguntó Rizu completamente animada y sin limitarse.

—"¡¿Espera Rizu?!" 

—"¡¿De verdad estás considerando eso?!"

La niña de pelinegra se todo la cabeza y volteo hacia su espalda frunciendo el ceño, si era una manera egoísta en la que la estaba usando Lizbett

— Aunque no se si sea efectivo... — Ezel agregó eso como lo que había faltado a su broma, a lo que la niña sólo mordió el labio y tomó  el último pastelillo que estaba a su lado en la silla del parque.

Las dos chicas se quedaron viendo a la nada, Ezel ya no tenía motivos para estar allí conviviendo con una niña a base de una mentira y una bastante desagradable para caer en lo típico y cliché.

— Creo que me iré — Levantandose de golpe, la niña más pequeña y sonrió a la que estaba a su espalda — Se acabó la comida.

— Solo vino por la comida... — En un murmullo y desanimada Rizu suspiro y hablo por sobre su hombro, cualquiera pensaría que esta loca.

Ezel hizo un gesto con la boca, en difinitiva podría entender porque la loca que se llama "Caballero" se aprovecha de la niña con esa excusa barata.

"Ya veo porqué no tiene amigos..."

Pero era extraño.

¿En qué estaba pensando? El extraño de otro mundo no es un santo, es un delincuente con pena de muerte ¿desde cuando es tan blando? 

Le echaría la culpa a su cuerpo, pero su mente no tiene nada que ver con aquello, de eso podría estar seguro.

Como última despedida, y se colocó frente a la desanimada enredada en toda está fantasía  — Ella no es el único fantasma que ves ¿verdad?

Rizu asintió levemente.

—¿Por qué?

La niña no podía ordenar sus pensamientos, a decir verdad no sabía que era esa desagradable sensación de pena ajena.

— Amén... Que te mejores.

Con esas cruel palabras o de chiste, finalmente Ezel terminó con lo de su interés, movió la mano de derecha a izquierda al darles la espalda.

Rizu se quedó en blaco con lo último —¿que quiso decir?

—"Mejor ignoralo"

—¿Aún te gusta? — Confundía, Rizu inclino la cabeza mientas miraba al fantasma que se veía triste al observar la silueta de la niña.

— ¡Por supuesto! Esa personalidad de "malo" ¡me encanta!

♦♦♦

Ezel finalmente llego a su destino, la parada de una estación de trenes interurbanos, la niña observo la torre del reloj y sonrió con ver como las manesillas apuntaban a los números indicados.

Al menos para eso no había que ser genio, si se memoriza los lugares y símbolos de lo que quiere ¿para que aprender a ver la hora? 

Aunque no paso mucho tiempo para que llegará a la persona que había estado esperando. Un chico con una mochila al hombro y una cara de cansancio que no se la quita nadie.

Haruto al notar a la niña, miró hacia otro lado, no importa cuántas veces lo hiciera, ya era rutina, no se quitara las falsas miradas que siente a su alrededor.

— ¿Ahora esperas siempre a tu amo? – En manera de saludo, el universitario le sonrió de forma burlesca a la infante.

— No, tengo que asegurarme que mi esclavo esté bien.

Eso no tenía sentido. Aunque tomando en cuenta que Ezel lo usa como "proveedor" de casa y alimento, vale.

Haruto se acomodo la mochila y observó a su alrededor, el pedazo de eventos ultimente le estaba recordado a algo, nuevamente miró a la niña que tenía cierto brillo en sus ojos. Parecería un cachorro observando a su dueño.

— Te pareces a Hachiko.

Ezel no termino de comprender esa comparación ¿Quien era ese? ¿Por qué dice que me parezco? ¿Eso es bueno?

Haruto al ver que obviamente Ezel no conocería de que va el perrito más fiel del mundo, solo atino a usarlo de excusa para volver a molestar a su extraño compañero.

— Quizás un día no vuelva ~ – Con un tono pícaro de burla, Haruto mencióno eso mientras continuaba su paso, sin embargo, se tocó el pecho y sonrió para murmurar— Es un chiste..