ღ Tú eres mi decisión ღ

15 - Espinas

Sentada en mi fuente, mirando como mis rosas pierden su tenue rojo carmesí, se apagan y se apagan, debido a ti.

Miraba a la indefensa joven tendida en las rosas llenas de espinas, sumergida en un sueño profundo, no falta mucho para el fin del jardín.

-Si no fuera por ti, no estaría aquí-

El tiempo pasó volando y unas pequeñas rosas florecieron alrededor de ella, estaba apunto de despertar. Abrió los ojos lentamente, admirando su alrededor.

_____.-¿Qué pasó?

Mujer.- Estás inconsciente

_____.- ¿Qué? ¿De que hablas? Estoy perfectamente despierta

Mujer.- Aquí al menos

Miraste el jardín, lleno de rosas marchitas, lleno de filosas espinas.

_____.- ¿Qué pasó aquí? No estaba así antes

Mujer.- Es por ti, cuando te está a punto de pasar algo malo el jardín empieza a morir

_____.- ¿Por qué?

Mujer.- Ya te explique, estoy anclada a ti, si te pasa algo a mi también, si mueres, el jardín también, incluyendome

_____.- Espera, ¿Quieres decir que estoy a punto de morir?

Mujer.- Depende de lo que hagas, puedes evitarlo, o no

_____.- Y-Yo, ¿Qué debo hacer?

Mujer.- No lo sé, solo lo sabrás tú

Dijo la mujer, en eso, las rosas empezaban a rodearte, ibas a despertar, dolía un poco por las espinas.

"Adiós"

[Narra _____]

Desperté de ese agitado sueño, ¿Acaso estoy a punto de morir? La angustia me empieza a carcomer poco a poco.

Mire dónde estaba, todo estaba oscuro, estaba recostada sobre una superficie fría, el olor me recordaba a la sala de partes y servicios. Oía un par de suspiros.

_____.- ¿Hola?- Susurré, no hubo respuesta

Al tratar de levantarme, no podía, estaba amarrada en ese sitio, trataba de moverme inútilmente, me detuve al sentir bastante cansancio.

La verdadera pregunta era, ¿Qué está pasando aquí? Recuerdo a Emma encima mío, supongo que después de eso caí dormida.

En mi mente, solo había un pensamiento, "Ella trama algo muy malo", ¿Es este mi fin?

_____.- Tengo que liberarme

[Narra Emma]

Pasaron un par de horas, lleve al chico a otro lugar, por si despertaban el resto, no fueran un estorbo, lo lleve a la sala de descanso.

Emma.- Eso vas a hacer, de lo contrario, le dirás adios a tu amiguita

Dije, sentandome sobre la pequeña mesa de la sala, mirándolo a los ojos, aún debo pensar que hacer con el cuando termine todo esto.

Eran las 3 de la tarde, de seguro ______ y el resto despertaron.

Emma.- ¡Ahora que te quedó claro, vamos a ver a los otros!

Me miró serio y sin expresión, le quite las cuerdas, así podría levantarse de la silla, pero le amarré las manos, por si llega a pasarse de listo.

Salimos dirección a partes y servicios, en algunas ocasiones tal parece tratar de correr, pero en el proceso recuerda mi pequeña y dulce amenaza.