Magia de otro Mundo (Draco Malfoy Y Tú)

Capítulo 6

   —Sí, divino. Algo que podría llegar a marcar tu vida y/o la de alguien más. Algo que es parte de tu destino.
   —Sí, pero no aquí, Albus. Yo no soy de este mundo, mi destino se rompe mientras estoy aquí.
   —¿Y si no? —(T/N) no dice nada.
   —Mire, aprecio su opinión y el que esté intentando mantenerme calmada. Pero yo estoy aquí por error, es imposible.
   —Nadie está en ningún lugar por error. Nadie nunca es un error ni está de más en ningún sitio. Tú tienes algo que cumplir aquí.
   —No...yo no lo había pensado así.
   —Bueno, siempre es valido pensar, incluso en lo imposible.

   Dumbledore se para frente a su escritorio, para mirar desde un ángulo más cómodo a (T/N).
   —Como te prometimos, con la señorita McGonagall, hemos buscado toda forma segura posible con la que regresarla a su mundo —(T/N) puso nueva atención a Dumbledore—. No hemos podido encontrarla todavía; pero si una que puede ayudarte a comunicarte con tu mundo.
   —Si, no importa, sólo quiero saber si mi hermana está bien. —Dice desesperada.
   —Bueno, me alegra que esto te sirva de algo. Aquí, en Hogwarts, teníamos un viejo método para comunicarnos con el lugar en el que se estaba pensando, o con la persona con la que se estaba pensando —Dumbledore se acerca a (T/N)—. Un placard.
   —¿Un placard? ¿Cómo en Narnia?
   —¿Qué cosa?
   —«Sálveme satán, ésta persona no conoce Narnia» No, nada. Siga, por favor.
   —Bien, entonces, a lo que iba. Con ese placard, hemos podido comunicarnos con muchas personas que están incluso a continentes de distancia. La señorita McGonagall tiene una teoría sobre esto. Si usted, toma el armario para buscar a su hermana, cree que podrá comunicarse con su mundo. Este sería un gran avance.
   —Sí, hagámoslo.

   Dumbledore, junto con la Srta. McGonagall, guían a (T/N) por uno de los enormes pasillos hasta donde se encuentra el tal armario mágico.

   —Bueno, detrás de esta puerta, está el armario del que te habló Albus. —Dice McGonagall.
   —Adelante por favor. —Dice Dumbledore a (T/N).

   Al ver la puerta, (T/N) se dio cuenta de que es la misma pequeña habitación a la que entró para esconderse de Malfoy y sus secuaces.
   —Hey, yo ya estuve aquí.
   —¿Ah, si? —Dice Dumbledore.
   —Sí —Dice (T/N) entrando al pequeño armario de escobas—. El otro día. Estaba corriendo de Malfoy y sus dos gorilas, me estaban molestando, fue en vano esconderme, Draco terminó por encontrarme.
   —Oh, ¿y cómo saliste de eso? Es un chico muy temperamental, pudo haberte hecho daño. Tendrías que habernoslo dicho. —Dice McGonagall.
   —Lo sé, lo siento. En cuanto a cómo me fuí sin daño alguno de la situación...Eso me preguntaba yo, pero al final no pasó nada...De todos modos, no regañe a Malfoy, yo también estuve desubicada en el asunto.
   —No se preocupe, está bien.
   —¿Este es el armario? Lo recuerdo. —Dice, abriendo una de las puertas marrones de tal.
   —En realidad es un placard, no un armario, pero no importa, armario está bien —Dice Dumbledore—. Solo tiene que, ah, por favor, saque su varita.

   —Sí. —Saca su varita de adentro de su manga.

   —Bueno, tiene que poner la punta de la varita sobre ese...pequeño hueco...que está justo...ahí. —Dice Dumbledore, después de buscar y finalmente encontrar un pequeño hueco en el armario.

   —Sí.

   —Y ahora repita. Abrete et ostium mihi quod volo scire Abrete et ostium mihi quod postulo video vidi ubi postulo video. —Mientras va diciendo, (T/N) va repitiendo. Cuando termina de pronunciar, un brillo sale del placar.

En el mundo de (T/N).

   —Mamá, ojalá estuvieras aquí... apuesto a que serías una mujer muy feliz si supieras que... —Un gran brillo proveniente del placard de su cuarto llama su atención.

   —¿Ariadne? ¿Ariadne, estás ahí? —Se escucha dentro del placard.

   —¿(T/N)? ¿pero cómo es posible? —Abre las dos puertas de su moderno y gran placard al mismo tiempo.

   —¡Ariadne! Gracias al infierno. ¿Cómo estas? ¿Está todo bien? ¿Él no te hizo nada?

   —¡Hermana! Hermana mía, no vas a creerlo, sucedió algo magnífico, ¡ya no tenemos que huir! Han pasado tantas cosas mientras no estabas. En esta semana que no estuviste, una mitad mortal, la que parecía ser el Heraldo del diablo, lo ha vencido, junto con su exesposa y actual reina, Lilith...

   (T/N) está sin habla, no puede creerlo, todo es tan impresionante que no sabe si es real o está soñando.

   —¿Pero nuestra magia? ¿Qué pasa con eso?
   —De eso no hay que preocuparse, Nuestra reina, es misericordiosa, incluso mas que Satán... Ella nos regaló la magia, es nuestra y solo nuestra... somos libres, todos y todas las brujas del mundo, somos libres.

   Una lagrima recorre la mejilla de la jóven, no puede creerlo.
   —Esto es realmente impresionante, pero... ¿Qué hay de la academia? ¿O de la iglesia de la noche?
   —Eso ya no existe, de todos modos, hay una suma sacerdotisa que asumió en Estados Unidos, siendo la primera suma sacerdotisa del mundo, en cuanto a nuestro mundo de la magia.
   —Entonces, ¡eso significa que ya puedo volver! ¡Sí! Hazme volver, hermana, por favor, que sea rápido, quiero volver a casa. —Dice, casi desesperada, la jóven.
   —En cuanto a eso...
   —¿Qué, qué pasa?
   —No sé como hacerlo. —Dice rápidamente para no dar rodeos.
   —¡¿Qué cosa?!
   —No se cómo hacerte regresar, lo siento, lo siento muchísimo, pero no lo sé. Estuve investigando como hacerte volver... pero no he encontrado nada. En el libro del que saqué el hechizo, la página que me muestra como revertirlo sobre la persona, no está.
   —No... no me digas eso...
   —Pero seguiré buscando, y puedes hablarme cuando quieras, no estaremos incomunicadas. ¿En donde estas ahora?
   —Estoy como en una escuela, es de magia también, aquí aparecí. Me están ayudando ellos dos. —Les hace una seña para que se acerquen.
   —Hola, soy Albus Dumbledore. Un gusto conocerla.
   —Yo soy Minerva McGonagall, mucho gusto... disculpa mi atrevimiento, pero ¿no tenías unos sesenta años? ¿Usas algún hechizo o algo?
   —No en sí, aquí las brujas no envejecemos como los mortales. Es más, somos prácticamente inmortales, los años no tienen efecto en nosotras.
   —Increible...

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Bueno, después de mucho tiempo, estoy retomando mis historias medio abandonadas uwu
Espero les haya gustado éste capítulo, si quieren el siguiente, solo pidanlo. Muchísimas gracias por leer y apoyarme💕