Magia de otro Mundo (Draco Malfoy Y Tú)

Capítulo 3

   —Buenas tardes. Profesor Flitwik, ella es la señorita (T/A), le toca empezar con usted. Yo la dejaré aquí y confío que se las Irán arreglando según vayan avanzando, ya que no tiene completas todas las tareas.
   —Oh, claro, es un gusto, señorita (T/A), sus compañeros de Ravenclaw pueden prestarle la tarea, de lo que vamos viendo, luego. Ahora, por favor, presten atención a la clase. Ah, claro, señorita (T/A), siéntese junto a la señorita Lovegood. —El profesor Flitwik indica a (T/N) dónde sentarse, para luego responder a ello confirmando la acción.
   —Hola de nuevo. —Dice Luna.
   —Hola...Luna, ¿no?
   —Sí, soy Luna. ¿Por qué te inscribiste tan tarde? ¿O empezaste recién ahora por problemas?
   —Ah, yo... empecé recién ahora porque tenía un par de problemas.
Luna nota algo incómoda a (T/N).
   —Está bien, no tienes que contarme.
   —Gracias...

   Las dos chicas conversan de a ratos, mientras estudian, claro. Pasaba un buen rato de la clase, la cual dura tres horas, y (T/N) se da cuenta de que hay alguien, alguien que ya había visto antes y que ahora está sentado a una persona a su derecha.
   —Oh no, ¿que hace él aquí?
   —¿Quién? —Dice Luna, despegando su cara del libro que leía.
   —Draco Malfoy... es un imbécil, y créeme que estoy acostumbrada a tratar con imbeciles, pero éste es uno muy peculiar.
   —Lo sé...suele llamarme "Lunática". —(T/N) no puede evitar reír, rápidamente se tapa la boca para no llamar la atención del profesor, pero hay alguien que si la escucha y que también ríe.
   —Lo siento, lo siento, es que rima. No creo que seas una lunática, no te preocupes. —Un avión de papel cae sobre el libro de (T/N), esta lo abre y lee.

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Yo sí creo que lo es.

Draco.
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   —¿Nos estaba escuchando? Maldita sea.
   —Vaya oído. —Dice Luna.
   —Si...como sea. —(T/N) se guarda el papel en el bolsillo, le resta importancia... aunque si fue divertido lo de "Lunática".

   Al finalizar la clase, a las tres de la tarde, (T/N) está perdida, no sabe a donde tiene que ir y ni Chester ni Luna están ahí.
 

  —¿Perdida? —Dice una chica de cabello color castaño opaco.

   —Algo...
   —Ven, te invitaría a almorzar pero no suelo almorzar después de clases. —Ambas caminan a la par, dirigiéndose a una columna del colegio que da bastante sombra.
   —¿Y entonces, que haces?
   —Leo, estudio, a veces estoy con mis amigos. Oh, lo siento, no te dije mi nombre. Soy Hermione, mucho gusto.
   —(T/N), encantada. ¿Tienes amigos? Yo creo que sólo dos y son el prefecto de mi casa y Luna Lovegood.
   —¿Eres amiga de la Lunática?
   —Ja, ja, ja, no la llames así, no le gusta. —Dice, sentándose junto a Hermione, quien ya se había acomodado en el suelo.
   —Lo sé, pero va acorde con su personalidad ja, ja, ja.
   —Como la tuya de ser una sangre sucia, ¿no? —Malfoy las interrumpe.
   —Agh, ¿qué quieres Malfoy?
   —Nada, solo venía a ver que hace la gente como tú. Es toda una rutina la que siguen los sangre sucia.
   —Oye, no la llames así. —Dice (T/N), haciendo lo que cree es defender a Hermione.
   —¿Y a tí quien te importa? Hoy temprano parecías desesperada por no caerme mal y ahora me hablas así. Mejor no te metas. —Dice Malfoy, restándole importancia a (T/N).
   —Bueno, entonces no tenía tan claro que eras un imbécil. —Responde (T/N), llamando la atención de Malfoy.
   —Ja, ja, ja, tienes agallas. Bueno, quiero que lo sepas, te estoy teniendo cierta consideración por ser nueva, pero no creas que durará mucho. Adiós. —Dice, dándose media vuelta para irse.
   —Gracias por defenderme, Malfoy es un idiota.
   —No hay de que, también me cae pesado. La señorita McGonagall me dijo que es así con todos.
   —Y no te mentía. Mira, allá van mis amigos, bueno, allá vienen. Parece que no pueden estar ni un receso sin mí.
   —Hermione, te estábamos buscando. —Dice un chico de pelo rojizo, muuuuy alto.
   —Pues se tardaron bastante.
   —¿Quién es? —Pregunta un moreno de lentes.
   —Ella es (T/N), la nueva de Ravenclaw.
   —¿Ella es la nueva de Ravenclaw? No creí verla. —Dice nuevamente el pelirrojo.
   —¿Por qué todos hablan de mí? ¿Hice algo mal?
   —No, no lo creo. Hogwarts es una escuela bastante estricta en cuanto a normativas, inicios de clases y tal, entonces se les hace raro a todos que alguien empiece tan tarde las clases y que los directivos no le den tanta importancia—Dice el pelinegro—, por cierto, soy Harry.
   —Yo soy Ronald, puedes llamarme Ron.
   —Un gusto... bueno, sea lo que sea, no me gusta que todos me estén mirando... es incómodo.
   —Yo creo que sería mejor que te acostumbres, serán así por un tiempo. —Dice Hermione.
   —Que horror...
   —¿De dónde eres? -Pregunta Harry.
   —Ah, yo soy de... yo soy de...