Intruso [Adultez]

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¿Quién y qué quería el sujeto ante ellos? Parecía preguntarse Apolo apático al desconocido que tenían frente a ellos irrumpiendo su cacería, ese había sido un día acordado por ellos como solo suyo, para ambos y puede que tal vez al caer la noche fueran con su madre, pero eso todavía no era seguro, por ahora solo les importaba dar cacería a una bestia similar a un león alado... por los viejos tiempos y porque cazar para ellos parecía ser lo mejor de su día y ahora estaba opacado por el inepto que algo explicaba con el animal tras él, que no se le podía matar

-Es un designio de los dioses- insistió el castaño y los gemelos se miraron con evidencia recordándole que ellos hacían parte de esos dioses- lo lamento mis señores, pero Zeus mismo ha encomendado a tal criatura bajar a las tierras de Tebas- explicaba apuntándoles también con su arco y flecha- así que debe llegar, no puedo permitir que le den cacería- insistió tapando el animal con su cuerpo

Artemisa lo escuchaba y miraba tal como cuando se condenaba un mortal, Apolo pasaba de verle, le divertía la molestia de su hermana de verse robada a su presa y como pago, pedía poder cazar entonces al inoportuno frente a ellos que había llegado cuando le tenían en la mira y lo había espantado. Al menos se mostró intimidado cuando exigió que quien fuera saliera y les vio salir a ambos con esa silenciosa amenaza de haber arruinado su momento, pero pese a ello, armado de un valor que rozaba la estupidez, el gran hombre osaba apuntar contra ellos

-Jamás he sabido que manía tiene padre con Tebas, no les deja un año de paz- reconoció de la nada Apolo sacando de sus planes de venganza a Artemisa que giró a verle como si recién le notara; Apolo le sonrió divertido de atormentar el mortal ante ellos- pero padre ha de entender, solo tendrías que decirle que provocando su furia en lugar de llevarlo con prontitud, te recostaste a hacer una siesta y cuando despertaste... la bestia ya estaba muerta- le propuso lo que habría pasado de no ser porque el ser rugió cuando se sintió amenazado y haló la soga intentando soltarse del árbol que al que le había atado el castaño para hacer la siesta

-¿Y por qué estás dispuesto a defenderle?- reprendió Artemisa al desconocido- no es asunto tuyo, impertinencia es arruinar nuestra cacería- insistió la cazadora tensando el arco- que mi padre haga lo que quiera, pero si tan importante era, debió cuidarle más, no enviarlo con un esclavo de Hypnos que se duerme antes de llevarlo a su lugar de destino- recalcó volviendo la vista a su hermano- espera aquí, hablaré con padre y más vale, insulso mortal, que sean ciertas tus palabras o mi flecha en tu cráneo será lo último que veas- amenazó tomándole del peto para jalar y bajarle a su altura antes de desaparecer y quedar el dios y el mortal frente a frente en total silencio

Puede que el castaño pudiera sentir miedo, pero contrario a todo, lo único que sintió fue fascinación, con la mano al pecho tocando el trozo de túnica que ella tomó para bajarle a su altura, el desconocido sonrió como si ella siguiera ahí y eso le borró la sonrisa altiva que tenía Apolo viéndole a unos metros. ¿Por qué la sonrisa sin motivo? Parecía reclamar y tras cruzarse de brazos obligándose a no hablar, finalmente tuvo que hacerlo

-¿Eres consciente que es probable mueras a cambio del animal? ¿Qué te tiene tan feliz?- dudó el dios sin apartarle mirada, pobre de él, dónde intentara mentirle

-¿Siempre es tan... fervorosa?- dudó el castaño volviendo la vista atrás como si Artemisa se hubiese ido por ahí perdiéndose la mirada de advertencia inmediata que le dedicó Apolo

-No es asunto tuyo- condenó Apolo impaciente por el despistado gigante

-Y también caza- insistió fascinado- no es actividad propia de mujeres, pero verla hacerlo tiene que ser una imagen majestuosa de ver- supuso perdido en su propio mundo

-Es una diosa de quien estás hablando... mide tus palabras, ya te has ganado un disparo de su parte por limitar que puede hacer por ser mujer- advirtió imaginándole atravesado por varias flechas. Se le antojó la imagen, pero suponía que de matarle él, tendría que tolerar a Artemisa renegando por eso, así que esperó su regreso notando los sobresaltados gestos del otro

Apolo y Artemisa: Una vida contigo [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora