Consuelo al Corazón [Juventud]

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Tal vez peco de ser muy cruel al subir algo que no sea continuación del anterior y ni siquiera Roma, pero no me arrepiento de nada muajaja!! Porque antes de poder entender que ahí había más que amor fraternal... llegó a jurar amar... muchas veces, con ella como testigo q calló lo q podía sentir al respecto... y sí, para colmo se me ha ido de las manos... no es un solo instante, son diferentes situaciones pero todas las abarca la juventud dónde todo se rasgó y tomó esa extraña forma de ser rivales, amantes y hermanos a la vez

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No era justo, había supuesto que le iba a alegrar cuando esa criatura no aguantara más y lo plantara en su sitio, pero para aquello, no estaba lista, Artemisa se cruzó de brazos y en vano juró que no acudiría, Apolo se lo merecía... pero... pero seguía siendo él y saberle herido, también le dolía a ella, así que todavía firme en su decisión de no acudir, pero tampoco dejarle en el desamparo total, buscó a su madre

Llegó hasta el templo dispuesta a esperar que anocheciera para hablar con ella, aunque tal vez Leto ya sabía lo que había ocurrido... pero igual ella necesitaba pedirle que le viera y calmara, confiaba que el sentimiento y consuelo maternal bastara, porque no sabía si lo imaginaba, pero desde hace horas oía un llanto que no tenía como saber si era cierto, porque no alcanzaba a ver su rostro, pero cierto o no, el sufrimiento si era real y... y su madre seguía sin llegar como para finalmente desistir de buscarla y cambiar de opinión. No iba a esperarse hasta la noche, se iba a volver loca de saberle frente a esa cosa, como para desaparecer y quedar a unos metros de él

-Apolo- llamó Artemisa alisando la túnica incómoda y sin verle realmente- Apolo... cálmate, vamos a casa- insistió acercándose y alcanzó a ponerle la mano en el hombro cuando él le negó todavía sentado frente al árbol, con las piernas recogidas y el rostro hundido en sus rodillas

-Las transformaciones son irreversibles- lamentó él alzando el rostro para ver el árbol ante él- ¿por qué hizo eso?- reclamó odiando la estúpida decisión de la ninfa, Artemisa solo miró el árbol al no sentirse tan valiente como para verlo a él, pero tragaron a la vez antes que él volviera a hundir el rostro cuando las lágrimas de nuevo atentaban en brotar

-No lo sé, pero vamos a casa- insistió al ver que nada cambió en el ensimismamiento de su hermano- ella, ella estará bien y a salvo- añadió y le vio empuñar- ¿Qué dijiste?- dudó segura que había dicho algo- Apolo, así no te entiendo- insistió sentándose sobre sus propias piernas, a su lado bajo la sombra del reciente árbol, pero tragó y no supo que decirle, puede que incluso se arrepintiera de haber insistido porque le repitiera

-Yo hice esto- concluyó seguro de ello y Artemisa alcanzó a negarle, pero... pero no tenía como contradecirlo- y ahora es un árbol- insistió todavía sin terminar de asimilar lo visto de cómo la bella ninfa que solía ver bailar en las planicies de las montañas, se había transformado en árbol frente a él sin poderlo evitar- yo no quería hacerle esto- defendió negando al juicio que nadie hacía, pero igual oía- no tenía que terminar así- insistió y empuñó de nuevo, casi temiéndole a siquiera rozarla y empeorar las cosas, Artemisa miró el árbol, aún capaz de distinguir en su tronco, la forma de la ninfa

-Ha sido un día o más bien, días muy largos, para ambos- reconoció Artemisa y al menos Apolo no siguió ahí, pero tampoco fue con ella, solo lo vio desaparecer y supo entender eso como un "déjenme solo"

Y todo fuera dicho, Artemisa no quiso hacerlo, pero se lo concedió por unas horas, sin embargo cuando la noche cayó quiso ver como estaba y segura que estaría ahí, descendió al templo de las musas y no pudo ocultar su preocupación cuando no lo encontró ahí, logrando con ello solo intrigar a casi todas las musas, menos a la musa del drama, que llevaba todo el día inspirada y dolida. Según decía ella, la desgarraba por dentro su inspiración como para tener que detenerse a veces y romper en llanto, así que para entonces, todas, querían saber que ocurría

Apolo y Artemisa: Una vida contigo [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora