Capítulo 6

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-Park, venga aquí- ordeno la profesora de biología con un poco de indignación hacia el alumno.- Es la segunda evaluación que reprueba, su seguimiento es excelente ¿Sucede algo que debería de preocuparme?- Jimin negó fingiendo preocupación y miro su examen.

En la mente de Jimin solo estaban las palabras de la profesora antes de la primera evaluación.

"-Todos los alumnos que reprueben serán evaluados en forma oral con cualquier otro compañero que también repruebe"

Sabía perfectamente que Min no estudiaría para la evaluación. Aunque la profesora siempre se diera el tiempo de corregir cualquier error en sus tareas, trabajos prácticos, y procurar que todo alumno tuviese las guías completas. Min no se tomaría el tiempo de estudiar.

- La próxima semana me rendirá con un examen oral, junto a Min. Es la última oportunidad.- dijo la profesora haciéndole señas a Yoongi para que se acerque.-Preparen una presentación sobre los temas que se tomaron en la evaluación. O lo hacen juntos o desaprueban-hablo una vez que el mayor llego cerca del escritorio de la profesora.

-Gracias, muchas gracias- dijo Jimin haciendo una reverencia. Le gustaba la idea. Sus intenciones habían tenido fruto. Podría acercarse más aun a Yoongi.

Volvió a su banco y guardo su evaluación en su carpeta.

-¿Nos reunimos hoy?- pregunto Jimin entusiasmado pero en voz baja.

-No puedo- dijo Yoongi serio y siguió escuchando música dejando a un desilusionado Jimin.

Tae miro a Jimin y le sonrió pidiéndole que se acercara.

-Hoseok le pidió que se vieran. Si puedes evitarlo te amaría- dijo Tae en voz baja.

-Ya me dijo que no puede. Ya es tarde- Tae chasqueo la lengua y frunció el ceño.

Jimin presentía que Yoongi estaría molesto y por esa razón no le respondía los mensajes.

Las siguientes horas pasaron como una tortuga en lodo y ya era notable la molestia de Yoongi. Jimin fue a la cafetería y le compro un café a Yoongi. Al llegar al salón no vio la mochila del mayor y tomo asiento desanimado. Yoongi estaba mal y no podía hacer nada.

-Tae, ¿A qué hora se verá con Hoseok?- pregunto Jimin deteniendo a Tae en la puerta del salón.

-Hoy los padres de Yoongi viajaban y siempre hacen un almuerzo de familia, Yoongi los odia pero raramente nunca se los pierde. Después los acompaña al aeropuerto e ira por Hoseok como a las cinco que es cuando Hoseok sale de gimnasia- informo Tae.

-¿Quieres café?- Tae asintió y Jimin le entrego la bebida.

-¿Cómo te está yendo con Yoongi?- pregunto curioso mientras le quitaba la tapa al vaso descartable de café.

-Bien, ya hablamos más.- dijo Jimin sonriendo. No quería darle información sobre Yoongi, sabía que el mayor le había dado confianza, mínima pero le dio y le tenía confianza a Jimin.- ¿A ti?- Tae mostro su pulgar arriba dando a entender que todo fluía bien con Hoseok.- ¿Aun no se lo dices?- Tae negó y ambos rieron.

Jimin agradecía tener un amigo como Tae a quien pudiera contarle lo que le sucedía y lo hiciera sonreír después de todo teniendo problemas peores. Las personas optimistas eran sus favoritas porque siempre encontraban solución a todo en lugar de morir por algo poco importante.


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-Cuídate Yoongi. Ve a clases y no te metas en problemas.- dijo la madre de Yoongi con su dulce voz intentando expresarle a su hijo lo mucho que lo quiere.

No importaba si Yoongi se había crecido en el vientre de otra mujer. TaeYeong amaba a su hijo sin importar lo frio que este sea. Cuanto la alejara, cuanto poca sea su gratitud. Ella lo amaba y no le daría la espalda al pálido quien le robo el corazón apenas lo vio.

- Ya me dijiste eso- dijo Yoongi desanimado mientras jugaba con el agua en su vaso.

-Volveremos en dentro de un mes, quizás. El director ya está informado. No hagas estupideces. Confiamos en ti, no nos falles.- añadió el padre de Yoongi respondiendo tan fríamente como lo hacía Yoongi.

-Ya váyanse de una maldita vez. No soy un niño, puedo cuidarme solo- Yoongi se sentía molesto por el simple hecho de tener que ver a Hoseok después.

Para Yoongi las cosas ya estaban claras pero Hoseok insistía en verse y hablar con él. Ni siquiera podía despedirse de sus padres sin sonar y demostrar su molestia.

No quería ser así con ellos pero tampoco se quería encariñar sabiendo que cuando conozcan su secreto lo recriminarían y lo mirarían mal. Prefería armar una gran barrera a su alrededor.

En el camino a la preparatoria solo podía pensar en Jimin, eso lo molestaba aun más. Jimin no podía ser importante en su vida, solo era uno más del montón. Alguien que seguramente desaparecería con el paso del tiempo. Pero él lo tenía en mente con más frecuencia, eso hacía que su ira hacia sí mismo aumentara.

Llego a la escuela sin importar que la hora acordaba aun estaba lejos de llegar. Busco a Hoseok, al verlo estirando entre los demás alumnos se acerco a él y lo tomo del brazo. Lo llevo a la salida y lo obligo a subir en la motocicleta. En todo el camino Yoongi no dijo nada solo conducía a alta velocidad intentando sacar a Jimin de su cabeza pero más intentaba mas lo recordaba, cuando sonreía, cuando decía cosas sin sentido o cuando canta dramáticamente.

Incluso pensó en las llamadas que habían comenzado a tener. Así como en los chats, era Jimin quien iniciaba la conversación, quien llamaba y quien hablaba. Min solo respondía con su clásico "No me interesa" o "Ya cállate" "Deberías de descansar. Recarga energías para seguir fastidiando". Mantenía el silencio y escuchaba todas las ocurrencias.

-Yoongi, primero quiero que te relajes- dijo Hoseok manteniendo una distancia considerable entre él y el mayor. Conocía a la perfección la mirada al dueño de la casa. El hecho de estar en aquella casa y más en esa habitación que tanto deseo conocer solo le decía que el motivo por el cual se encontraban allí no era bueno.

-Me importa una mierda.- intento acercarse a Hoseok con la clara intención de besarlo pero el menor fue rápido al separarlo.

-Espera Yoongi, así no funciona. No puedes ignorarme por semanas y luego hacer de cuenta que nada paso, mucho menos tratarme de esa manera, no soy tu juguete. Y justamente de eso quería hablar contigo.- los nervios, el dolor de aquello que sucedía con la persona a la cual quería.

-Las cosas las habíamos dejado claras en un principio. Tú no eras nada más que alguien con quien pasar lindos momentos- hablo Yoongi sin ningún tipo de comprensión hacia los sentimientos del contrario. Una especie de frialdad que nadie debería de recibir. Esa frialdad que con el tiempo logra enfriar al portador de sentimientos.

-Y ya me canse de serlo. Me ignoras, me haces de menos y ya me canse, deja tu estúpida burbuja de prejuicios de lado. Yo te amo y quiero estar contigo pero no así. Me merezco más que esto, más que tus migajas de amor, si es que se le puede llamar amor.- increíblemente las palabras de Hoseok llegaron a herir a Yoongi. No por el daño que causaba su actitud si no porque tocaba ese tema tan sensible y el causante de todos sus complejidades.

- Abre los ojos Yoongi, eres gay y eso no cambiara solo porque lo ocultes. Eres un cobarde y me estás perdiendo por esa razón. Te espere por mucho tiempo pero tú no cambias, empeoras.- pero no iba a aceptarlo. No lo haría. El no lo era, o eso creía creer él. Se auto convencía que se trataba de una fase, una etapa de rebeldía. Pretendía que aquellas sensaciones desaparecieran con el tiempo.

-Si no te gusta vete y deja de perturbarme, no quiero oír esas estupideces de tu parte. Sabias bien cuáles eran las condiciones y las aceptaste. Hace unas semanas que comenzaste a pedirme que salgamos a pasear y a tratarme como si fuéramos algo más. No somos nada Hoseok, nada. Entiende- dijo Yoongi elevando la voz.

-¿Y con Jimin que eres? Con el si eres gay ¿cierto? A él si lo besas en la escuela, no tienes miedo de ser descubierto y que te digan que eres gay porque eso es lo que eres, un gay. A ese idiota si le recibes el café. ¿Por qué? ¿Por qué él?- grito Hoseok con lagrimas en los ojos. La sensación de pérdida, de fracaso. Era aquello que estrujaba el corazón enamorado de aquel chico que sufría un amor nunca correspondido. No porque no fuese ni el tiempo ni el lugar sino por la necedad del mayor quien se negaba a aceptar algo que inevitablemente ya era.

-Cállate, tú no sabes nada. Y no metas a Jimin en esto. Y si esto lo involucrara él si sabría entender su lugar. Te dije millones de veces que si no te gustaba vivir así te podías ir, nadie te obligo a quedarte, te pedí que no te encariñaras y aun así lo hiciste, si te sientes herido es porque así lo decidiste tu.- grito Yoongi molesto. No deseaba comparar a los chicos y pero de cierta manera el ya había aceptado ante Jimin ser gay. En aquel salón que se había convertido en su lugar favorito hace años atrás fue donde con acciones le grito a Jimin ser todo aquello que el menor tanto deseaba que admitiera.

-¡YA DEJA DE MENTIR! Admite que amas a Jimin, admítelo. No niegues que se ven y que seguramente a él si lo abrazas sin que te lo pida. No mientas mas.- Yoongi rio sin poder creer lo que escuchaba y aunque tanto le gustase negar, sí, muy en el fondo sentía algo hacia el chico de manos regordetas que había llegado a su vida hace apenas unos meses atrás.

-Estás loco- dijo tomando el brazo de Hoseok y sacándolo de su habitación. Para el duelo de aquella enorme casa la discusión ya había finalizado. No tenía razones para seguir ilusionando a Hoseok. Lo admitía, sí, pero no se haría responsable del problema del menor.

Imagínense que el director de una película tenga que hacerse cargo de que uno de sus actores se haya enamorado de otro actor sabiendo de ante mano que ellos no eran nada ni podrían tener nada.

No era película ni mucho menos ellos eran actores pero la situación era similar. Hoseok sabia los términos desde un inicio e incluso Yoongi había aclarado que no se basaría en una relación de sentimientos sino algo mas carnal, algo más controlado por el deseo y nada más que eso.

-Jimin no te va a tolerar por mucho tiempo, veamos si te es fiel. Es una prostituta barata, se aburrirá de ti y se irá con el primero que se cruce frente a él.- una mala jugada para Hoseok. Al decir aquellas palabras solo aumento el enojo en Yoongi quien con más decisión y sin piedad alguna lo echaba de su casa.
No
-No hables así de Jimin. El no tiene la culpa que tú seas un estúpido que no sabe respetar su lugar en la vida de los demás.- hablo entre dientes. El no saber porque defendía al menor le molestaba aun mas ya que eso solo confirmaba que si habían sentimientos hacia Jimin, por más mínimo que fueran pero lo habían.

-YA DILO, DI QUE AMAS A JIMIN.- grito Hoseok llorando. Quería oírlo, quería saber que ya estaba completamente lejos de conquistar a Yoongi. Necesitaba que el mayor admitiera aquello. Le dolía, obviamente le dolía ver el cambio que Park había causado en el mayor.

-AMO A JIMIN, LO AMO, HOSEOK. ¡¿CONTENTO?!- una pregunta que se transformo en retorica en cuanto cerró la puerta de madera de roble en las narices del débil chico que cargaba con un corazón hecho trizas pero con los ojos bien abiertos.

Yoongi no le pertenecía y debía de aceptarlo. Dos razones lo impulsaban a dejar ese enamoramiento vano a un lado. El amor a si mismo, si se amaba no podía permitir que cualquier persona llegara y lo tratara a su gusto, debía de darse valor y hacerse respetar, el no valía poco, sabia amar y esa era la segunda razón por la que se alejaría de Min; si tanto decía amar al mayor, entonces, buscaría la felicidad de este aun si tuviese que borrarse del mapa para el mayor, Hoseok lo haría porque amaba a Yoongi y se lo haría saber de una manera poco convencional.



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Save Me~ YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora