Creo en la magia

21 1 0
                                    

Sus labios
estaban cargados de magia.

De esa que desaparece a las personas,
porque cuando la beso
me voy a otro lugar,
no sé a dónde,
pero desaparezco con ella.

Sus labios portaban magia,
pero magia de verdad,
de esa que simplemente ocurre
y no hay trucos detrás,
de esa que no se puede explicar.

Vivo a diario ese espectáculo,
como único espectador,
perdiéndome
en la magia de sus besos.

Sus labios me hacen creer en la magia,
en que lo inexplicable
también puede disfrutarse.

FUEGO Y ESTRELLASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora