Lust ~ Shadonic

1

Había una mansión a lo largo de la carretera dentro de un bosque, una mansión un tanto rustica y de gran lujo. Había empleados para cada cosa y trabajaban sin parar durante todo el día.

La vista hacia los árboles era perfecta en diciembre que comenzaba a sentirse un poco de frío.

El erizo negro de betas rojas se alistaba para recibir a sus visitas especiales para él, portaba un elegante y costoso traje sin ninguna arruga en el, todo tenía que lucir perfecto ante su presencia y se aseguraba que de todo lo mantuvieran en orden y estrictamente limpió.

Al salir de su habitación, caminó hacia los escalones y paso su dedo índice por uno de los bordes de los muebles comprobando que estuviera limpio, de ser lo contrario regañaría cruelmente a las del aseo, pero esta vez no iba a ser la ocasión. Bajó por las grandes escaleras de madera fina hasta llegar al último que daba frente a la puerta principal.

–Buenas tardes. –Saludó amablemente acercándose– ¿Te hice esperar mucho?

–Claro que no, –sonrió el oji esmeralda acercándose a él– no tiene mucho que llegue. ¿Me extrañaste? –Al llegar al mayor, este lo tomó de la cadera con una sola mano pegándolo a él.

–No tienes idea de lo mucho que te extrañe, amor. –Lo besó con gran pasión, sus lenguas peleaban dentro de sus bocas, pero tuvieron que separarse debido a la falta de oxigeno.

–Estaré aquí durante todas las vacaciones, ¿Tendrás que ir a tu empresa?

–No. –Sonrió de manera coqueta sin dejar de ver a su novio– Sonic, ¿Olvidas quien soy? –Se auto señaló con su gran ego.

–Shadow the Hedgehog, jefe de su propia empresa. –Respondió con una sonrisa mientras rodeaba los ojos.

–Mi gente sabe que hacer, además, debo tomarme unas lindas vacaciones ¿No lo crees? Así puedo aprovecharte más para poder cogerte duro. –Le guiñó el ojo, le tomó la mano y ambos caminaron para ir a dejar las maletas del azulado en la habitación.

Más tarde, su madre llegó junto con una amiga muy cercana de ella. Entraron a la mansión y ambos miraron con asombro el lugar. Su madre era una eriza rubia de ojos azules, su nombre era María; su compañera era una bella ardilla café con cabello rojo y de ojos azules llamada Sally.

–Señoritas. –Mencionó el moreno acercándose a ellas junto con su novio.

–Hola cariño... –Sonrió con dulzura la rubia abrazando a su hijo.

–¿El viaje estuvo bien? –Le acarició con suavidad su mejilla, amaba y respetaba a su madre.

–Si cariño, –sonrió– estuvo perfecto. Hola Sonic, tiempo sin verte.

–Hola señora. –Ambos erizos se abrazaron con ternura y se separaron.

–Ella es una vecina mía y una amiga muy cercana a mi. –Miró a la ardilla– Su nombre es Sally Acorn. Sally, él es mi hijo Shadow y su novio Sonic.

–Un placer conocerlos. –Sonrió la ardilla con amabilidad.

–El placer es todo mío. –Tomó su mano y la besó con caballerosidad, pero sin dejar de verla de una manera lujuriosa, pues la ardilla tenía buen cuerpo– Haré que sus maletas sean llevadas a sus habitaciones, pueden dar un recorrido por la mansión sin ningún problema.

–Wow, eres todo un caballero. –Mencionó sorprendida con una sonrisa.

–Bienvenidas. –Miró por último a la ardilla y se fue junto con su novio.

–Me sorprende tu hijo, –habló mirándolo irse– es muy atento y es raro que algún hombre en esta época sea así.

–Si... –Sonrió, pero dejó de hacerlo suspirando– Amo a mi hijo con todo mi corazón, pero Sally, –ambas se miraron– no quiero que para nada caigas ante él ¿De acuerdo? No olvides acerca de que tiene un problema... Al igual que su padre.

–Si, no te preocupes por ello. –Sonrió con amabilidad– ¿Tu hija cuando llega?

–Me comunicó que vendrá hasta mañana. Vayamos a descansar un rato, el viaje fue largo.

Ambas chicas se fueron al jardín y se sentaron en una de las sillas a disfrutar de los grandes jardines, mientras que los erizos estaban dentro de uno de las habitaciones en la que se escuchaban los jadeos y gemidos.

–No es... –Hablaba entre gemidos sosteniéndose de la pared– Buen... Momento... –Gemía fuerte.

–No hables ya. –Ordenó con voz ronca siguiendo sus embestidas con fuerza tomándolo de la cadera con fuerza.