En la misma noche, Verena había ido a un bar vestida con un ligero vestido dejando relucir su bello cuerpo. Estaba con un tipo que la cargaba y trataba de tocar, pero eso a ella no le importaba.
En una de las mesas estaba sentado Shadow bebiendo y bebiendo, mirando como todos los hombres miraban con hambre a la eriza y de como ella hacia que cayeran a sus pies con tan solo sonreír, le provocaba celos ver a todos esos tipos estar con ella.
Más tarde, Verena caminaba en dirección a la mansión por un atajo que ella misma descubrió, pero frente a ella salió Shadow que la miraba fijamente y sin decir ni una sola palabra, Verena se detuvo en seco muy asustada.
–Shadow... –Respiró hondo– Me asustaste, ¿Qué haces aquí?
–Lo mismo te preguntó, –se acercó un poco a ella– ¡Eres demasiado joven para ir a esos asquerosos lugares!
–¿Me estuviste siguiendo, acosador? –Sonrió arqueando una ceja– ¿Te gustó lo que viste? –Hablaba con voz seductora– ¿Te excitó? –El moreno la miraba fijamente mientras se acercaba a ella, pero ella permanecía quieta– ¿Por qué no admites que te obsesiono? ¿Qué te excito con un solo ligero movimiento de mi cuerpo? –El moreno ya estaba cerca de ella y tan solo la cargó en su hombro comenzando a caminar– ¡Shadow! ¡Bájame ahora! ¡Shadow! –De la nada, la bajó recostándola en el césped y él quedando sobre ella– ¿Qué mierda haces?
Shadow la besó con desesperación mientras le subía el vestido, ella trataba de detenerlo, pero él con solo una mano detuvo las de ella y con su otra mano abrió el cierre de su pantalón sacando su enorme miembro, entró en ella con algo de brusquedad y la embistió fuerte y rápido, ella solo gemía con dolor, cosa que a él le excitaba.
Al día siguiente, María había hablado con Sonic respecto a lo que sucedió con Sally. Shadow y Verena ya estaban en la mansión y cada quien dormía en sus respectivas habitaciones.
–Se está saliendo de control otra vez... –Suspiró preocupado el azulado.
–Creí que ya se había controlado, pero ¿Por qué está volviendo a actuar de esta manera? –Frunció el ceño– ¿Crees que sea por el hecho de que estemos todos aquí?
–Lo dudo... Ya tiene tiempo que se estuvo controlando a sí mismo que supongo que ahora trata de librarse de toda esa carga...
–Tenemos que ayudarlo... –Miró al azulado.
–Si...
Durante el día hacían sus respectivos labores.
Shadow caminó por los grandes pasillos de una manera muy seria y sin alguna expresión en su cara. Se detuvo a fuera de una de las habitaciones y entró sin hacer ningún ruido, vio a su hermana adoptiva usando solamente lencería negra, ella estaba dándole la espalda mientras se cepillaba con cuidado sus bellas púas blancas. Shadow la miró de pies a cabeza admirando ese fino y hermoso cuerpo de la eriza.
Caminó hacia ella y al llegar, la tomó de los hombros haciéndola girar con algo de brusquedad alarmándola.
–¿Qué haces?... –Lo miró de una manera nerviosa y asustada, ya no podía enfrentarlo sabiendo de lo que él era capaz de hacerle.
–¿Tú que crees? –Sonrió– Tienes un cuerpo tan perfecto... Haré que entiendas que tu cuerpo es ahora mío. –La sujetó de los brazos con fuerza mientras le bajaba los calzones de encaje.
–¡Detente! –Rogaba asustada tratando de safarse de él, pero era obvio que él era aún más fuerte.
La besó con desenfreno para callarla, la cargó y la recostó en la cama con brusquedad, le cubrió la boca con su mano, se bajó un poco el pantalón con el bóxer liberando su miembro y entrando en ella de manera rápida.
La embestía rápido y fuerte haciéndola gemir fuerte con mucho dolor, una de las manos del moreno fue hasta los senos de Verena y las acarició apretándolas un poco e hizo que Verena se excitara, pero eso no la hacia acceder al 100%, quería liberarse de aquel monstruo.
Tras horas de sexo, ambos estaban recostados en la cama, pero Verena estaba muy asustada aún. Ella estaba recostada en la cama sintiéndose frustrada, pero con miedo, Shadow parecía estar muy tranquilo a pesar de que la había violado por segunda vez.
Se puso de pie colocándose nuevamente su ropa y salió de la habitación sin decir ni una sola palabra y dejando a Verena.
En un rato más ella había empacado y llamó un taxi para irse lo más pronto posible a su verdadera casa, los tres erizos la siguieron, María y Sonic trataban de detenerla.
–No me quedaré más en esta maldita mansión, me enferma. –Dijo abriendo la puerta del taxi y metiendo sus maletas.
–Cariño, debemos pasar año nuevo todos juntos... –La miró con tristeza.
–No lo haré aquí... Si gustan pueden venir a la casa en cualquier momento. Los quiero, y tengan cuidado con Shadow. –Subió al taxi y este arrancó alejándose de la mansión.
Sonic y María se miraron. Sonic suspiró y miró a Shadow de reojo quien con una ligera sonrisa, miraba el taxi alejarse.
ESTÁS LEYENDO
Lust ~ Shadonic
FanfictionUn erizo negro, millonario, dueño de una gran empresa, oculta romances a su propio novio. Ni el dinero, ni su pareja, ni las prostitutas son suficientes para poder mantener su estado mental estable. Dentro de la mansión, secretos son revelados perju...