Rivalidad de dos imperios [RDI]

𝐷𝑖𝑚𝑖𝑛𝑖𝑢𝑠

-Capitulo 4.-

— Perdone la intromisión sin aviso, su majestad. — Este nuevo personaje hizo una reverencia delante de Goth elevando con suavidad su rostro. — ¿Tanto tiempo, no?

— Nightmare, debi suponer que eras tú. Realmente ha pasado tiempo. — Sonrió limpiando con su ante brazo la sangre de su mejilla.

Cross se mantuvo quieto detrás de Nightmare, atento a cualquier instrucción que le fuera dado.

Mientras tanto, Palette se había dado a la labor de acercarse cuando vio que todo esto podría desbordarse, tal vez no sabía en qué se metía, y ciertamente no recordaba si sabía pelear o al menos sostener una espada, pero si perdió la memoria en el campo de batalla era lógico que al menos eso podía hacer.

Porque por más o menos ayuda que puede ser, tenía el claro que ese dos contra uno era una desventaja clara por parte de Goth. Tomo una de las espadas de entrenamiento que había cerca. Acercarse más al nuevo para llamar su atención al tratar de golpearlo, pero fue inútil, siquiera se inmutó su objetivo.

— Ey, ¿tu de dónde saliste? — Cross tomo a Palette de los brazos, reteniendolo entre risas. — Eres demasiado débil, tus brazos se sienten de espaguetis amigo.

— ¡Suéltame! — Grito en protesta Palette.

— ¿Qué juguete nuevo o amigo? — Elevo una ceja Nightmare señalando a Palette.

— Lo mismo podría preguntarte yo... Agh..— Tomo su espada y trato de darle, pero fue detenido por la de contrario.

El ruidoso metal chocaba entre si. Ambos parecían estar a la par en esa pelea, lo cual era impresionante debido a la similitud que compartían al atacar y esquivar.

En un descuido por parte de Nightmare el pequeño general logro desequilibrarlo haciendo que cayera al suelo.

Goth apunto su espada cerca del rostro de Nightmare, lo cual alertó a Cross de inmediato, quien estaba listo para saltar en su defensa, pero;

— Realmente has mejorado, mis felicitaciones a tu maestro. — Le sonrió dejándose caer al suelo. — Me rindo, ya me morí. — Cerro los ojos tratando de recobrar el aliento.

— Deja de alagarte a ti mismo, el egocentrismo es peor que la avaricia. — Guardo su espada tomándolo de los brazos para ayudarlo a levantarse.

Ambos, tanto Palette como Cross, intercambiaron miradas entre si para después ver a los otros dos.

— Ya puedes soltarlo Cross, está bien. Solo quería asustarlos. — Recogió su propia espada para guardarla.