Rivalidad de dos imperios [RDI]

(J) Príncipe de Alboria.

Capitulo 13

Año 13XX
Reinado de Proximus.

Alboria y Proximus tenían una alianza desde hace cientos de años.

Proximus proporcionaba minerales tales como son Oro, Plata, Iontimia y sobre todo el Saltpeter.

Mientras que acambio Alboria les proporcionaba hiervas medicinales,  así como también otros agentes de curación.

Debido a esas alianzas los gobernantes de esos imperios eran cercanos al punto de prometer a sus primogénitos.

Proximus prometió a su primer hijo a Alboria, para de esta manera unificar ambas familias y a ambos imperios de manera formal y definitiva.

[...]

— ¿Padre, tantas formalidades son necesarias?

— Son tradiciones, y sabes lo que pienso acerca de las tradiciones.

— Son estrictamente obligatorias y debemos seguirlas. — Contesto.

— Exacto.

Ambos partieron en un carruaje hasta llegar a Proximus.

Cómo era tradición, al tener una edad mayor a siete años ambos primogénitos debían presentarse formalmente a la familia contraria.

Al llegar a Proximus fueron escoltados por un guardia atravez de los pasillos.

Ink observaba la decoración del castillo, era tan diferente a la suya, se detenía mirando a detalle aquellos cuadros y decorados, y al darse cuanta había perdido a su padre de vista.

Siguió vagando entre los corredores buscando a alguien que lo pudiese guiar, pero se detuvo al escuchar una voz.

Al escucharlo más atentamente era una melodía.

Una hermosa melodía.

La siguio entre los pasillos hasta dar con el dueño de aquella voz.

- La, la, la ~♪ - Sentado en una ventana cercana al jardín real, se encontraba Errro sosteniendo sus piernas y mirando hacia el cielo.

Ink camino hasta estar delante de él.

- Que bonita melodía. — Interrumpió.

- ¿E-eh? - Se sorprendio y termino resbalando y cayendo cayó de la ventana hacia unos arbustos que estaban afuera

— ¿Está bien? — Pregunto acercándose.

— ¿Cuánto...? — Su vista divagaba en el suelo.

— ¿A qué te refieres?

— ¿Cuánto escuchaste? — Elevó lentamente su vista.

— No lo se, tal vez desde el principio. — Rasco su nuca y elevó sus hombros desviando su mirada.

— ... — Suspiro y se hundió más entre los arbustos hasta que solo sus ojos sobresalían.

— Oye, no te preocupes, cantas muy bien. — Contesto dedicándole una sonrisa mientras le extendía una mano para ayudarlo a levantarse.

Error acepto su ayuda saliendo del arbusto.

Que vergüenza, solo una persona lo había escuchado cantar, y ahora son dos.

Antes de que pudiera agradecerle sintió como sus pies dejaron de tocar el suelo.

— ¿Que estás...? — Exclamó.

— Wow, eres más liviano de lo que pareces. — Comento.

— ¿Q-que haces? ¡Suéltame! — Se removió hasta caer de nuevo en los arbustos. — ¿Por qué hiciste eso?

- No lo se. - Recargo su cabeza en su brazo. - Supongo que solo lo hice. - Sonrió.

- Eres raro...— Fruncío el ceño

- Gracias.

— Así que aqui estaba, lo he estado buscando por todos lados. — Llegó un acompañante.

— ¿Mi padre ya está en el salón?

— Así es, debe apresurarse. — Comenzó a caminar seguido de Ink. Ambos comenzaron a alejarse.

— Su alteza ¿De nuevo aquí? Su padre le ha dicho que hoy vendría alguien importante, debemos ir al gran salón.

— Lo se Dust. — Sacudió un poco sus ropas. — Ayúdame a subir. — Extendió sus brazos.

Dust tomo a Error de la cintura elevándolo y tomándolo en brazos.

— ¿No va a bajar su alteza? — Pregunto.

— Me duelen los pies. — Se quejo. — Cargame hasta el gran salón ¿Si? Anda...  — Rodeo sus brazos en el cuello de Dust.

— Es muy grande para ser demaciado flojo. — Suspiro. — Está bien.

- ¡Gracias Dust! — Lo abrazo apegándose a él y dándole un beso en su mejilla. — Eres el mejor.

-— Si, si, está es la última vez Príncipe Error.

[...]

Ink entro al gran salón.

— Siento mi demora. — Se inclino.

— Pido una disculpa, mi hijo es curioso y debe haber divagado entre los pasillos.

— No es molestia, espero y la decoración sea de su agrado.

Un chico albino de cabellera blanca y ojos color escarlata dió un paso enfrente haciendo una reverencia.

— Es un placer conocerlos, Geno Crayón, Primer principe de Proximus. — Dijo en tono sereno levantándo la cabeza.

—Es un honor poder conocerlos, Ink Comyet, Primer principe de Alboria. — Igualmente hizo una reverencia.

La puerta del salón fue abierta captando la atención de los presentes.

— Siento llegar tarde su Alteza. — Entro Dust aún cargando a Error en brazos.

— Ambos pasen. — Ordenó.

Dust dejo de cargar a Error.

Tanto Ink como Error cruzaron miradas por breves segundos. 

— Déjenme presentarles a mi otro hijo.

- Un gusto, soy el segundo príncipe de Proximus, Error Crayón. - Hizo una reverencia.

¿En ese tiempo quien hubiera sabido lo que iba a ocurrir?

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AHHH, PERDON.

Estaba editando el capítulo anoche y estaba lloviendo y entonces ¡Pum! Se me va la luz y acaba de volver, por eso lo subo hasta ahorita ;-;

Además de que debía entregar tarea y pues primero entregué tarea jsjs

Muchas disculpas por los inconvenientes ;-;

: antilove152002