Lord of the Rings: The Light Fades

Capítulo 9

Narra Frodo:

Ahora estábamos en una situación con dos lados. Uno bueno, y otro malo. El lado bueno era que ahora mis amigos ya no pensaban que yo estaba loco, ya que ya habían visto a Gollum con sus propios ojos. El lado malo, era que Gandalf había atado a la criatura con una correa mágica, e insistía en que teníamos que llevárnoslo con nosotros.

Estaba sentado frente a Gollum, con mis manos en mis orejas, tratando de no oír sus gritos. Empezaba a sacarme de quicio como no dejaba de gritar y chillar como un demente. Además, me estaba quedando sordo.

-Nooooooooooooooo!! Duele tesoooro Dueleeeeeeee!!!! Gritaba el fantasma mientras trataba de quitarse la cuerda tirando de ella, mordiéndola moviéndola de un lado para otro, arrastrándose, y haciendo muchas otras cosas inútiles. Básicamente armando jaleo.

-La cuerda no está hecha de fuego. No te puede hacer daño. Además, estás muerto. Dijo Sam, que estaba sentado a mi lado.

-No es tienes que ser tan borde. Dije con las manos aún en las orejas. Sorprendentemente, Gollum paró un momento de gritar en cuanto me oyó decir eso, pero luego continuó gritando como un demente.

-Discúlpeme, señor Frodo, pero esa bestia me está sacando de quicio. Dijo con sus manos tapando sus orejas también.

-Noooooooooooooooooooooooooooo!!! Dueleeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!!!

Es que no iba a callar nunca?! Pensé desesperadamente cuando volvió a gritar. Por qué teníamos que llevárnoslo con nosotros?

…

Cuando se hizo de noche, Gollum por fin había cayado. Todos estaban durmiendo. O al menos, todos excepto yo.

Por mucho que yo lo intentara, no conseguía dormir. Solo podía mirar fijamente al fuego que Sam había hecho para calentarnos.

Gollum estaba acurrucado en una esquina sombría. Gracias a la cuerda, no se podía escapar, lo que debería hacerme sentirme más tranquilo, pero aun así no podía dormir. Era algo que llevaba intentando ya varias horas.

-Mi tesoro... Oí a Gollum decir desde su esquina. Por mucho que me hartaba verle, la forma en el que seguía lamentándose (incluso muerto) sobre el anillo me hacía volver a sentir pena por él.

Maldije mi propia estupidez al darme cuenta de que mi subconsciente me estaba obligando a levantarme e intentar hablar con él.

Caminé lentamente hasta Gollum... o Sméagol... y me senté a su lado. Él pareció no habérselo esperado, ya que dio un ligero salto por la sorpresa.

Me estaba mirando con sus ojos casi blancos con una mezcla de sorpresa, miedo y algo de ira.

-Que quiere el malvado maestro, tesoro? Preguntó Sméagol.

-Eh... buena pregunta. Dije honestamente. Ni siquiera sabía que había venido a hacer aquí.

Sméagol me miraba con hasta algo de curiosidad. Que podía decir?

-Eh... Bilbo me contó que eres bueno con las adivinanzas. Es cierto? Pregunté mirando hacia otra parte. Seriamente no sabía ni por qué estaba haciendo esto.

-Por qué quiere el Hobbit saberlo? Preguntó Sméagol. Pero no lo preguntó enfadado o con ira, como solía gritar. Lo preguntó con curiosidad, aunque con algo de duda.

-Por nada... Dije suspirando. Finalmente me volví a mirarle. -Oye, siento que te traicionara en ese sitio. No era mi intención.

Su cara cambió a ira completamente. -Nos traicionó!! Exclamó un poco demasiado alto. A ese ritmo, acabaríamos despertando a todos.

-Siento de veras que pensaras eso. Yo nunca quise traicionarte, quería salvarte. Esos humanos me amenazaron con dispararte con sus arcos si no te atraía hasta ellos. Estabas pescando cuando ocurrió. No tenías ni idea que estabas rodeado. No tenía otra opción.

Sméagol me volvió a mirar con duda en sus ojos. -Es eso cierto, tesoro? Preguntó a si mismo.

-Por supuesto que lo es! Yo quería salvarte de la influencia del anillo! Creía que cuando lo destruyéramos, podrías volver a la normalidad.

-E-el a...anillo? Preguntó Sméagol. Me sorprendió, ya que esta era la primera vez que le oía referirse al anillo como “anillo” en vez de “tesoro”.

Durante un segundo, podría jurar que parecía una persona en vez de una criatura. Podía ser que aún podía curarse, a pesar de estar muerto?

Podría yo cumplir la promesa que me hice de curarle?

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TENGO QUE ADMITIR, QUE ESTE CAPÍTULO NO ME HA SALIDO PARA NADA COMO YO LO IMAGINABA EN MI CABEZA. CREO QUE ANDO FLOJA DE INSPIRACIÓN. (SUSPIRO) BUENO, ESPERO QUE AUN ASÍ OS HAYA GUSTADO. POR FAVOR VOTAD Y COMENTAD SI OS GUSTA!! ME HARÍA MUY FELIZ!!