14

13 5 4
                                    

Los meses pasaron, en algunas semanas el año escolar terminaría y los chicos obtendrían su título de bachiller para irse a enfrentar al hostil mundo. Algunos seguirán sus estudios en universidades, otros buscarían algún trabajo y otros harían las dos cosas.

Para Matt todo iba bien, lejos le parecieron los días en que era el esclavo personal de uno de los peores bravucones del colegio, incluso Ben pareció haberse olvidado de su existencia. Las notas de Matt y su mejor amigo terminaron siendo las mejores del curso. Su estado físico aumentó considerablemente al igual que el mental. La relación con su novia era mejor de lo que pudo imaginar. Y Scott, su mejor amigo, seguí allí.

Y hablando de Scott, el joven tampoco se quedó atrás, al poco tiempo de Matt estar de novio, él comenzó a hablar con una chica, que para ese momento podría ser su novia si él no le hubiera dicho que no quería formalizar nada por x motivo. Quien sabe. Pero la verdad es que esa extraña relación le ayudó aún más.

Todo iba también que daba miedo. Y con justa razón.

Ben, quién se había apartado aparentemente de Matt y Scott, lo que en realidad había hecho era calmar sus dudas. Algo en Scott no le agradaba, y no era que lo había retado y golpeado. Ese chico escondía algo y él, se había encargado de saber qué.

Siendo ya el último día de clases antes de la ceremonia de grado, Ben abordo Matt, sólo en una banca. Dispuesto a vengarse del chico que le quitó su pase directo a una buena vida en el extranjero, Scott.

En su mente aún resonaba lo que le había dicho su padre.

—Ben, más te vale pases el año, porque yo no voy a mantener a un vago en mi casa. Ya bastante caro me has salido como para aguantarte otro año aquí metido.

Scott había arruinado su vida, pues él no había podido cumplir y pasar el año, en parte por burro, pero eso es algo que nadie iba a mencionar. Al estar sin Matt, Ben llegó a verse solo, entrando en la desesperación. La cual sólo el misterio Scott llegó a calmar.

—Hola Matt -saludo al sentarse a su lado-. ¿Por qué tan solito?

—Ben... -respondió con recelo el chico, aunque quería ocultarlo, Ben aún provocaba miedo en él.

—Tanto tiempo ¿No? -comentó como si fueran amigos que no se veían hace años.

Matt guardó silencio, fue el pase perfecto para Ben.

>>¿Y tú amigo? ¿Sabes dónde está? -pregunto casual, aunque había una doble intención en sus palabras-. Mejor dicho, ¿Sabes en realidad quién es él? -dijo al fin.

—No tengo tiempo para tus juegos -respondió Matt sacando valor de algún lado.

Se iba a levantar e irse pero Ben lo tomó del brazo obligándolo a volver a su lugar. Temió.

—Yo tampoco -fue lo que respondió. En ningún momento Ben hizo contacto visual con Matt, eso le daba un aire más extraño a la situación.

—¿Qué es lo quieres? -pregunto el chico.

—Ayudarte -respondió, a lo cual, su acompañante soltó una risa nerviosa- Lo digo enserio.

Ben miró al fin a Matt, a continuación, sacó de su maletín un sobre y se lo entregó al chico quién lo tomó dudando. Iba a preguntar qué era eso pero Ben dijo:

—Vas a agradecerme luego -se puso de pie, y se fue.

A Matt le entró una sensación extraña, un mal presagio, pero decidió que fuera lo que fuera, lo vería en su casa. Algo le decía que la cafetería del colegio no era un buen lugar.

*/*/*/*/*/*//*/*/*/
Chan chan chaaaaaaaaan!

Mi Karma [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora