Flavio solo guardó silencio, valloleth estaba... pero ¿como eso es posible?
Tenía náuseas, y poco anpoco fui entrelazando todo, vampiros muy fuertes y nunca antes visto por esos vampiros nuevos, eran..
No puede ser.
No.Serían todos los hermanos, ¿o solo ella? Debe estar cazandome.
-Cuando Kimu cruzó el muro, el velo o como quieran llamarlo, no vino sola, se quedó más tiempo y darikna tenía tanta fuerza vital que dejó un camino libre para los muertos, Kimu volvió con los muertos, los de hace siglos y milenios, aquellos que aún están ligados con los de la tierra.-dijo la anciana.
Estoy jodida.
Mamá? Dylan? Valloleth? Por dios.Y lo peor, quizá antes no me preocupara pero hoy el era también problema mío... Drácula.
Mire a Darikna quien su rostro era un poema, ella sabía y lo sentía, ella sabía que muy probablemente Drácula había vuelto.
- Me estás diciendo que los muertos, los otros muertos.- dijo amara.- los otros están de vuelta ¿para que? !.- grito amara a la bruja.
- Cada muerto regresó por cosas diferentes, pero... ya no están muertos, han cruzado el umbral, todos ellos están tan visibles y andantes como los de esta sala.- la anciana solo cerró los ojos apenada.
-Estamos en serios problemas, y Gran parte es culpa de Darikna, dime cariño que eres exactamente...- preguntó flavio a Darikna.
-Eso no importa, el volvió y aún no me ha contactado.- lloró, darikna estaba histérica, ahogándose en su llanto, y debilitándose.
- ¿Todos los hermanos han vuelto?.- le pregunté a la bruja.
Ella asintió.
Antón entró agitado a nuestra casa, me abrazó y me dio un casto beso en la frente.
- Imagino que ya lo sabes, no podemos arriesgarnos a que ella te haga daño susurro.
- No Antón, ella siempre me encontrará, así este bajo la última maldita piedra del fondo del mar. Es ella y no podemos con eso.- dije mientras una lagruma resbaló por mi mejilla. Mire a Flavio. - Vete de mi casa! Es tu familia y no te quiero aquí!.- flavio negó.
- Aún hay algo que no les he dicho, el que me hirió fue Razvan.- murmuró esto ultimo, su mirada estaba vacía y al mismo tiempo asustada. - Yo fui quien le reveló a Dracula hace mucho tiempo, que ellos planeaban matarlo, en aquella choza. Por mi culpa murió Edric, Velkan, kenway ..- habló amargamente. - Valloleth no lo sabía, pero ahora que han vuelto, lo sabe y han intentado asesinarme. Temo tanto de mi eternidad o más que tu Jhoanna.- se hizo un silencio.
- Drácula, querrá volver al mando, y debe estar tramando algo.- dijo amara, Darikna solo puso una mano en su pecho.
Yo pensé en Mama, en dylan... Nose que haré con ellos, ahora no sería la sombra si no ellos mismos.
- Prepárense para una batalla, la peor de todas... yo por mi parte.- dijo Flavio poniéndose de pie. - Yo prefiero la muerte absoluta que saber que me depara el resto de este día, con los whinston, ya pagaré mis deudas en el otro lado.- el sacó una daga, nuestra daga la daga amarilla, miró a Amara por última vez y después su alrededor, su mirada era miedo absoluto, el no quería morir pero lo que le deparaba con los whinston por su traición era peor.- Si son inteligentes, harán lo que yo.- dijo antes de encargarse la daga, La bruja gritó al unísono con amara, los vampiros miraban la escena atónitos, los lobos ya estaban muertos, y Flavio también,
- Debemos irnos, ahora!.- le dije a Antin y este asintió.
- Yo me quedaré.- habló segura darikna.
La miré atónita.
-No! Tu vienes con nosotros, es una idea suicida!.- ella negó.
-El vendrá por mi.
-No, no lo hará, está en su propia batalla con los hermanos whinston, olvídate de él y salvate, Darikna!! .- le gritó amara. Llorando, porque no olvidemos que ella también estaba enamorada de él.
Jale a darikna del brazo y esta se soltó como si mi tacto quemara.
- Darikna, vamos.- le suplique. -No me obligues a dejarte aquí, no quiero verte muerta. - una lagrima rebelde se me escapó.
-¿No lo entiendes?.- me dijo amablemente, ella se acercó a mi y tomó suavemente mi mano. -Prefiero vivir un día para volver a verlo, que vivir una eternidad sin el.- me Sonrió.
- Porfavor.- dije entre dientes con el nudo en la garganta. -Ven. - ella negó.
- Marcharse! Que después será tarde.-nos grito.
Antón me jalo del brazo y su forma lobuna se hizo, presente, yo me encontraba débil así que me subi a su lomo peludo y empezamos la marcha, afuera en el bosque todo era un caos, vampiros y humanos, vampiro cazando humanos, vampiros destrozando a otros vampiros, hadas... y muchos lobos, era mal día para ser humano, y para ser sincera creo que la regla de discreción ante los mortales el duende hoy desaparecía. Antón corría a cuatro patas tan fuerte como podía, me aferraba a su pelaje como si no vida dependiera de ello, ¿Donde estará mamá?.- me pregunté en voz alta.
Volvería a españa? Ni siquiera queria toparmela ni a ella ni a mi hermano, valloleth los volvería a matar. Pero también tendría que defenderlos, un grito ahogado salió de lo más profundo de mis entrañas.
Antón paró en seco, le hice una seña para que siguiera avanzando a nose donde.
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Johanna, para siempre.
Fantasíacontinuación de la vida de la inmortal Johanna. " Sabia que ella nos quemaría a todos, lo ví pasar delante de mis ojos como una visión fugaz Entonces corrí tan rápido como pude."