Hago caso a sus palabras y me arrojo a su coño que ya me espera hinchado, listo para ser devorado por mi. Mis lamidas son suaves, sintiendo todos los pliegues de su coño. Siento como su clítoris se endurece mientras paso mi lengua babosa por el. Ella gime sin parar, mueve su pelvis enérgicamente contra mi boca, quiere que la folle con ella, quiere que sea muy sucia. Tomo entre mis dientes delicadamente su clítoris y lo halo hacia mi, ella suspira ante mi osadía, de esta manera se moja íntegramente, deseando sacar de su coño todo el chorro de deseo que esta guardando para mi. Acto seguido, abro sus piernas aun mas, para así nuevamente lamer plenamente. No dejo sitio sin llenar de mi saliva, ese coño es mio y quiero dejarlo lubricada para follármelo sin parar.
Levanto mi cabeza, saboreando el flujo que me queda del precioso coño de Isabella y me fijo en Juan. Esta perdiendo la cabeza, esta tan excitado que su polla es una piedra llena de placer, deseando explotar en ella, en mi. Se pajea con fuerza ya, esta desesperado ya y ha sacado su miembro para darle exaltación por todo el erotismo que le entregamos con nuestros cuerpos follados. Sonrió llena de lujuria y maldad, se que esta demente por entrar en el juego para follarnos con toda la fuerza que su excitación le permita, pero este no es su momento, es ahora cuando le demostrare que soy su sumisa pero que llego a convertirme en una autentica lesbiana cuando tengo delante de mi a un mujer tan llena de morbo y sensualidad, que saca de mi los pensamientos mas sucios y los deseos mas oscuros.
- no te detengas – escucho decir a nuestra morbosa bailarina. La observo, allí tirada, con sus piernas bien abiertas y expectantes ante mis próximos movimientos. Me acerco a ella, rozando mi pierna con su coño caliente y mojado. Comienzo a mover mi pierna, intensificando ese roce, convirtiéndolo así en la caricia mas perversa que podría darle. Aproximo mi pecho al suyo, clavando así mi pierna mas aun en su coño. Ella gime con mi intencionado roce y yo lamo de nuevo sus pezones duros, entregándole aun mas exaltación para que su lujuria estalle en mi. Me muevo en ella, quiero que me sienta, quiero que se corra con mis caricias, con mis besos. Mi cuerpo sera el culpable de cada uno de sus orgasmos, de sus gemidos y gritos.
Noto que pronto se correrá para mi, pero quiero que esa corrida sea única. Le pido que se levante y le ofrezco mi mano. Ella confundida y ansiosa, obedece. Nos miramos con pasión, le beso y acaricio a la vez su coño. Le doy media vuelta a su cuerpo desnudo, encontrándose con la sorpresa de tener a Juan apoyado en la puerta y con su polla en la mano. La acerco a el, apoyando su cuerpo al de el. Siente como su polla se clava directamente en su coño, rozando así su clítoris el cual reacciona inmediatamente, esta vez ya comienza a salir el chorro que tanto espero
- y ahora, te vas a correr para nosotros como nunca te has corrido – le digo susurrándole cerca a su oído. Agarro con mis dientes el lóbulo de su oreja izquierda y miro a Juan, ahora si es su momento. Meto fuertemente mis dedos en el coño de Isabella y comienzo a bombear con toda la fuerza que me da mi locura por ella. Por su lado, ella grita al sentirme bien dentro y Juan sigue rozando su polla con ella, los dos están a punto de exp0lotar y yo solo quiero que sean libres a través de sus orgasmos, los dos solo para mi. Son mi locura, el sexo con ellos ha sido y sera mi mejor marca en mi piel. Continuo follandola y siento como ella aprisiona mis dedos. Ya esta aquí, ya tiene su corrida preparada para los dos. Saco rápidamente mis dedos y ella se deja ir. Su chorro sale sin parar y ella gime aun mas duro. Sus gritos se confunden con la música del lugar, se ahogan en el cuello de Juan y se esparcen en mis manos. Juan la acompaña con su orgasmo, soltando toda la leche que tiene guardada, convirtiéndola en una lluvia que cae sobre el coño de Isabella. Disfruto como una loca al verles de esa manera tan sucia. El sexo que mas he disfrutado. Mi pareja entregándose a su fantasía mas intensa. Es sexo, único, placentero, inolvidable y con el, hemos conseguido convertirnos en unos lobos que luchan hasta desgastarse las garras, para darnos placer.
Juan termina de correrse pero continua rozando con morbo a Isabella. Esta continua llenando su cuerpo de espasmos, ante la corrida monumental que la he llevado a tener. Ahora es mi turno. Me apoyo en el cuerpo de ella y alcanzo su mano. Obedece y toca mi coño como se lo ordeno. Juan me mira nuevamente y sabe que es lo quiero, así que besa a Isabella como solo el sabe besarla, haciendo que esta gima. Eso me excita de sobremanera y consigue que mi coño responda rápidamente. Siento que voy a explotar, que quiero darles mi corrida integra y así lo hago. Una corrida fabulosa llena mi cuerpo. Mi voz sale con fuerza, gimiendo así por la experiencia mas placentera que he podido llegar a sentir.
Agitados ya, muertos en placer, nos dejamos tumbar en el suelo. Isabella cae dulcemente en mis piernas. Posa su cabeza y me mira dulcemente. Juan toca su cabello rojo y sonríe plácidamente. Les miro a los dos y me siento la mujer mas satisfecha. El es mi amor, ella mi fantasía y entre los dos han conseguido que conozca el sexo de una manera diferente. El limite lo pone la mente, pero hemos dejado que fluya nuestros cuerpos. Ella ha sido nuestra puerta a el sexo mas puro. Cuerpos, orgasmos, caricias, besos. Nos hemos convertido en sexo, somos solo sexo.
Juan se pone en pie, arregla la cremallera de su pantalón y se despide de las dos con un beso al vuelo
- nenas, que esto no sea una despedida, simplemente un hasta pronto – dice mientras nos guiña el ojo y sale en dirección a la fiesta.
Ella y yo, continuamos allí tumbadas. El silencio es el único que habla. Después de unos minutos, nos ponemos en pie, vestimos de nuevo nuestros cuerpos y con una sonrisa, nos integramos nuevamente entre la muchedumbre. Isabella se reencuentra con sus amigos. Mira hacia atrás y se encuentra conmigo. Le sonrió y le mando un beso. Al otro extremo se encuentra Juan, hablando activamente con la gente que esta a su alrededor. Se percata de mi mirada, levanta su copa y me pide que le acompañe. Vuelvo de nuevo a buscar a Isabella y ya no la encuentro. Sonrió por la maravilla de despedida que me ha regalado, mientras me dirijo al encuentro de Juan
- ¡aquí estas nena, ¿una copa?! - me ofrece. Miro con amor sus ojos y me lleno de jubilo. Le beso intensamente, sin importar las miradas curiosas que nos rodean. Se queda sorprendido pero feliz de ese beso tan suyo, tan mio - ¡veo que mi niña esta feliz! - me dice sonriente
- ¡mucho cariño, hoy ha sido una noche espectacular. Gracias por llevarme por el mejor camino que nunca nadie me ha mostrado! - vuelvo a lanzarme a su boca y el responde de manera mas excitada, apretando su cuerpo contra el mio, permitiendo así que su polla dura se marque en mi cadera
- ¡ y lo que te queda por conocer nena! - me dice tomando mi mano, llevándome con él hacia la puerta de salida - ¡vamos, que quiero follarte ya! -
¿Quieres continuar con la lujuria?
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Cuestión De Lujuria III : Isabella
General FictionDespués de unas intensas vacaciones, Juan y Andrea vuelven a la rutina, pero para ellos nunca deja de existir la aventura. Isabella existe en sus vidas y desatara pasiones entre la pareja. Deseo, lujuria, morbo y seducción serán el final de un veran...