Le doy tres caladas al cigarrillo y de un sorbo me tomo mi copa. Me siento acalorada, así que decido darme una ducha para refrescarme mientras él se termina su cigarrillo. Abro el grifo y el agua templada cae sobre mí. El vapor se apodera del cuarto de baño, dejando un rastro en el pasillo que le conecta con la habitación. La puerta se encuentra abierta y en ella se encuentra de pie Raúl, no identifica mi cuerpo totalmente pero por el espejo ve mi espalda, con la mirada le recorre entre que suspira por tocarme. Doy media vuelta y le veo a través del espejo observándome, le sostengo la mirada invitándole con ella a unirse conmigo bajo el agua, el así lo entiende y se desnuda ansiosamente para venir a mi encuentro. Su 1.80 de estatura es acompañado por un cuerpo esculpido, sus músculos desarrollados y por supuesto su polla casi empalmada, deseosa de jugar.
Le doy la espalda mientras el entra a hacerme compañía, sus manos instintivamente me tocan y se fusionan con el agua que me refresca a la vez que sus caricias me abrasan. Siento como bajan por mi espina dorsal llegando a mi culo, allí siento su polla cerca empalmada anhelante de mi sexo; sus dedos se adentran en mi tocando mi clítoris haciendo que arquee mi espalda y suspire ante su tacto. Gimo delicadamente al sentir como juega entre mi coño, mojándole por completo, entre tanto con su otra mano palpa mis pechos y juega con mis pezones que reaccionan con lujuria, golosos de su tacto.
Siento como se agolpan en mi coño las ganas de correrme para él, pero este continúa acariciándole buscando que florezca ante sus caricias. De repente percibo como sus dedos se introducen en mí, uno a uno va abriéndose camino dentro de mi sexo y se van empapando de mi flujo, finalmente de una manera brutal introduce por completo sus dedos, de repente un gemido me inunda la garganta y mi cuerpo esboza la dicha del orgasmo que llega inminentemente.
Sostengo la mitad de mi cuerpo contra la pared mientras que Raúl me folla drásticamente con ellos, es puramente divino, dolorosamente encantador y es por eso que mis gemidos son guturales, profundos ante el placer de sentirle tan dentro de mi ser. Entra y sale con total facilidad después de lograr que mi coño dilatase, sus caricias fueron mi perdición pero mi cuerpo ya se encontraba preparado gracias al cigarrillo, me encuentro surfeando en un mar de alucinaciones que hacen que fluya relajándose de tal manera que es sexo puro y lleno de vicio.
No paro de correrme y el no para de follarme, rasgando mi coño pero llenándole de un infinito placer. Pido más, quiero más, necesito que siga follandome de esa manera tan bestial, desgarrándome de placer por dentro, sacando todo mi vicio y perversión. Se detiene y lentamente libera sus dedos de mi aprensión, de repente mi cuerpo desfallece, dejándose ir; un orgasmo monumental llega a mi convirtiendo mi coño en una catarata de pasión, Raúl me sostiene entre sus brazos, clavando su polla dura entre mis nalgas lo que hace que mi excitación crezca y mi orgasmo se prolongue. Me coloco de frente a él, aun agitada por mi corrida que continua llenándome el cuerpo de vibraciones, nos besamos con pasión robándonos hasta la respiración, mi mano se dirige a su polla pajeandole con ahínco apreciando como crece y sus venas se hinchan ante mi masaje. Quiero que me folle, quiero que lo haga sin perder ni un segundo más
- venga, follame – le ordeno llena de vicio. No se lo piensa dos veces, no sin antes sacar de su pantalón, que se encuentra tirado en el suelo del baño , un preservativo el cual se apresura a ponerselo y yo a detener el agua de la ducha a espera de ser follada por él. Enreda mi pierna en su cintura agarrando mi culo con fuerza y sin duda alguna me penetra profundamente hasta sus huevos. Chillo poseída por la sensación de sentirle dentro, me muevo a su ritmo y clavo en mí su polla babosa, dura, llena de leche. Besa mis pechos, les muerde, los devora consiguiendo que mi coño reaccione con más violencia, aprisionando fuertemente su polla antes de llenarle con un nuevo orgasmo. Me dejo ir en él, volviendo a llenar la habitación con mis gemidos felinos que le excitan en gran medida follandome con toda su fuerza, obteniendo que mi cuerpo se divida y se entregue partícula a partícula a él.
Es hora de descansar, así decidimos hacerlo saliendo de la ducha, seco poco mi piel y me dirijo hacia la habitación. Tomo un poco de agua y sin previo aviso Raúl se acerca a mí, enceguecido de placer tomándome por el cuello
- aún no he terminado contigo mi niña – me coloca contra la cama y clava sin espera su polla de nuevo en mi coño. Penetra con fuerza buscando que me corra de nuevo, así lo logra y yo me entrego de nuevo a la fuerza del orgasmo, allí mismo dada a su merced. Se mueve rápidamente como buscando atravesarme el cuerpo, yo gimo sin parar al sentirle tan profundo, mis pensamientos se nubla y solo existe la sensación de su miembro dentro de mí. Juega con mi culo buscando su lubricación, ahora es su turno de ser follado; saca su polla de mi coño empapado y la oculta en mi culo, entra suavemente pero sin dejar un centímetro fuera. Ya dentro me folla sin compasión, no hay momento para contemplaciones y tampoco mi cuerpo quiere que las tenga, así que penetrar toda su dureza en el sin parar mientras que yo gimo corriéndome dominada por su miembro perfecto en mí.
Continua follandome mientras que mi cuerpo sigue convulsionando, no se detiene a respirar simplemente se entrega al absoluto placer concebido para él. Raúl respira con fuerza, está a punto de correrse sintiendo como su cuerpo se contrae ante la espera. Un último orgasmo golpea mi cuerpo y el inmediatamente se une a él, quitando con rapidez el preservativo que lo aprisiona y llenándome así la espalda con su leche tibia que enciende más aun mi libido completándome mi corrida asentada.
Nos falta el aire, estamos agotados solo se escucha nuestra respiración acelerada en la habitación
- realmente eres una diosa en la cama – se acerca a mi regalándome el más delicado beso, nos vamos a la cama porque la mañana está por llegar
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Cuestión De Lujuria III : Isabella
Ficção GeralDespués de unas intensas vacaciones, Juan y Andrea vuelven a la rutina, pero para ellos nunca deja de existir la aventura. Isabella existe en sus vidas y desatara pasiones entre la pareja. Deseo, lujuria, morbo y seducción serán el final de un veran...